8 Trucos psicológicos que funcionan con cualquiera (Parte 2)

La clave del éxito es la fe en uno mismo y su fuerza. Se han escrito muchos libros sobre esto, así como filmado una de cada dos películas. Sin embargo, la realidad es que, en la mayoría de los casos, la seguridad en uno mismo no es suficiente (y, a veces, una excesiva autoconfianza puede jugarte más de una mala pasada). Pero el autocontrol y la capacidad de mantener una buena comunicación siempre cotiza al alza. Por desgracia, muy pocas personas poseen estas peculiaridades desde su nacimiento.

Creemos que el éxito siempre va de la mano del esfuerzo. Y para que, en algunas situaciones, te sea más fácil lograr tu objetivo, recurre a los trucos psicológicos de nuestra lista.

1. Recuerda la regla de lo primero y lo último

Ya aprendimos que lo que mejor se recuerda en una conversación es la última frase. En realidad, el rango de funcionamiento de esta norma es mucho más amplio y no se limita a la situación de un diálogo simplemente. Por ejemplo, tienes una entrevista de trabajo importante en la que participan otros candidatos. Obtén una pequeña ventaja acudiendo a esta siendo primero o bien último: te recordarán mejor y aumentará la probabilidad de lograr el puesto. Por supuesto, siempre que en esta entrevista no te muestres peor que el resto.

2. Imita y finge

Imitar una imagen exitosa o las cualidades que deseas poseer es una forma muy efectiva de adquirirlas uno mismo. Funciona por analogía con un placebo: necesitas, literalmente, creer que ya tienes la característica deseada para que, con el tiempo, realmente esta eche a andar. Lo principal es no olvidarte de practicarlo de manera regular: si te acuerdas de este truco una vez al mes, no tendrá ningún efecto.

Por cierto, el principio desde lo externo hacia lo interno funciona también con las emociones: para evocar en ti un sentimiento que necesitas, comienza a realizar las acciones que estén directamente relacionadas con este. Es decir, para mejorar tu estado de ánimo, a veces, puede ser suficiente con simplemente sonreír.

3. Muestra una alegría sincera

Por supuesto, no vale la pena, de repente, correr a abrazar a las personas poco conocidas. Sin embargo, si saludas a una persona con una sonrisa y una calidez sincera, tarde o temprano, esta te corresponderá el gesto. El truco radica en que, con las emociones positivas, formas en tu interlocutor una imagen agradable de un invitado bienvenido. Para mantenerla, la persona en primer lugar te responderá con una sonrisa y, con el tiempo, comenzará a sentir realmente simpatía.

4. Habla de las cosas secundarias

Imagina lo siguiente: estás proponiendo tu idea en una reunión y deseas que la acepten. Intenta llevar la conversación de tal manera que los presentes comiencen a hablar, no de la conveniencia de la idea en sí misma, sino de los detalles para su implementación. ¿Tienes un proyecto relacionado con hacer más verde una zona? Pregunta qué especies de árboles serían las más adecuadas. ¿Quieres construir un parque infantil? Comienza debatiendo sobre los materiales. De este modo, las personas tomarán tu idea clave como un hecho ya en marcha y con más probabilidad acabarán estando de acuerdo contigo.

5. No pospongas nada para más tarde

La procrastinación es una cosa insidiosa porque, muy a menudo, “más tarde” se convierte en “nunca”. Un simple truco te ayudará a superar la pereza: ponte en la tarea tan pronto te venga a la mente. El truco parte de que, inconscientemente, siempre nos esforzamos por llevar algo hasta el final. Al principio, tienes que aplicar tu fuerza de voluntad, para luego darte las gracias a ti mismo: incluso si la tarea no se completó del todo, al menos, hiciste algo, lo cual es mejor que nada en absoluto.

6. Motiva correctamente

Atendiendo a la teoría del psicólogo Frederick Herzberg, la insatisfacción y la satisfacción laboral se alcanzan por factores completamente diferentes. Las condiciones agradables, un microclima confortable y un seguro médico incluido, por supuesto, harán que el empleado sea más leal a su empresa, pero no garantizan que esté lo suficientemente motivado. Si deseas aumentar la eficacia dentro de un equipo, un aumento salarial no será suficiente: destaca los éxitos de tus compañeros, crea oportunidades para su crecimiento profesional y anima su interés por el trabajo en todos los aspectos.

7. Utiliza un señuelo

Este truco es especialmente empleado por los expertos en marketing, aunque en la vida diaria también ayuda a obtener aquello que se desea. En el arte de vender, el señuelo es el precio menos ventajoso. Por ejemplo, tienes la siguiente opción: una pequeña taza de café por 2 USD. Y otra un poco más grande por 3 USD. La diferencia entre ellas es pequeña, por lo que muchos tienden a decantarse por el más barato. Pero si ofreces una tercera opción: dos veces más grande que la primera, pero por 3,5 USD, en vez de 4 USD, entonces la sensación cambia. El precio más elevado parecerá óptimo, por lo que, con más ganas, pagarás más. Acuérdate de este truco cuando pides a alguien un favor o promueves tu idea en una reunión.

8. No te apresures a sacar conclusiones

Tomar partido por alguien rápidamente en una situación de conflicto no es la mejor solución. Muéstrate moderado y equilibrado, manteniendo la neutralidad mientras sopesas con cuidado los argumentos de ambas partes. De este modo, demostrarás tu capacidad de análisis imparcial, lo que significa que las personas tendrán más razones para confiar en ti.

Esperamos que estos trucos te sean útiles. Y, por cierto, ¿qué vaso de café, realmente, escogiste? ¡Comparte en los comentarios!