¿Cuántas veces nos hemos decidido a perder esos kilogramos extra “a partir del lunes” o antes de un evento muy importante? ¿Dejamos todo a la mitad porque no estamos listos para hacer serios esfuerzos? Pero, ¿los pasos tienes que ser necesariamente grandes? En realidad, el objetivo se puede lograr con pequeños, pero eficaces pasos. ¿Cómo se puede adelgazar siguiendo agotadoras reglas y cambiando la vida cada día poco a poco?
Recopilamos pequeños trucos que te ayudarán a perder esos kilogramos mucho más rápido y no te romperán la cabeza, ya que para realizarlos no tienes que gastar mucha energía.
1. Actividad mínima
La regla del adelgazamiento es sencilla: hay que gastar más calorías de las que se consumen. Para ello te ayudarán mucho los ejercicios físicos de manera regular, pero qué tan a menudo rechazamos las clases planeadas debido a nuestra pereza. Tienes que ser activo durante todo el día, durante las pausas entre tus asuntos normales. ¿Ves una serie? Haz unas flexiones, zancadas o un ejercicio de plancha. ¿Te lavas los dientes? ¿Por qué no hacer sentadillas?
Los entrenadores de gimnasio recomiendan la actividad después de cada hora de comer, ya que ayuda al procedimiento de la digestión y quema calorías extra. No te sientes en tu lugar de trabajo inmediatamente después de almuerzo y no te acuestes en el sillón después de la cena. Pasea por lo menos durante unos 10 minutos. Aproximadamente de 20 a 30 minutos después de comer puedes permitirte una carga grande: haz ejercicios sencillos.
2. Utilizar el quinto sabor
Los culinarios destacan cinco tipos de sabor: salado, dulce, agrio, amargo y umami.
El umami es el matiz del sabor, el cual lo poseen la salsa de soya, el brócoli, los champiñones y las nueces. Se cree que influye de manera diferente en los receptores y permite sentir rápidamente la sensación de estar lleno. Agrega a los platillos un poco de salsa de soya, pero vale la pena recordar que tiene una gran cantidad de sal en su composición y reducir su porción normal en el platillo.
3. Agregar especias
Algunas especias son capaces de tener un efecto en el metabolismo. Entre los aditivos más populares están la canela, cúrcuma, chile rojo y jengibre.
Si reduces un poco el consumo de sal e incluyes en tu dieta especias, puedes acelerar el proceso del metabolismo. Además, las especias tienen otras propiedades beneficiosas:
- La canela reduce el nivel de azúcar en la sangre.
- El jengibre mejora el estado de la piel y la digestión.
- El chile rojo regula el funcionamiento de los vasos sanguíneos y extrae líquidos extra del organismo.
- La cúrcuma quita los procesos inflamatorios, arreglando el funcionamiento de la vesícula biliar.
4. Tomar agua fría
Como dicen, el sabor del agua depende de la temperatura. Y realmente, a la mayoría de las personas no les gusta tomar agua tibia, pero la tomarán con mucho gusto si le ponen hielo. Si no hay contraindicaciones, toma la norma diaria de agua fría. Esto hará que el organismo gaste más calorías en calentarla para digerirla. Aunque este gasto no es tan significativo, aproximadamente gastas entre 8-15 calorías más, pero si tomas agua a lo largo del día, su número aumenta considerablemente.
También existe la así llamada “dieta con alimentos congelados”, de acuerdo con la cual hay que consumir durante todo el día comida fría, especialmente para obligar al organismo a calentarla y quemar calorías.
5. Paseos cortos
No es difícil cambiar un poco tus hábitos cotidianos y obligarte un poco más a caminar.
Estacionar tu carro en el lugar más lejano del estacionamiento, caminar unas paradas que normalmente pasas en autobús, dar una vuelta a la hora del almuerzo cuando estás de buen humor; todas estas acciones sencillas te ayudarán a reducir más calorías diariamente y mejorar el funcionamiento de los vasos sanguíneos. Aumenta el ritmo de los paseos, conviértelos en un pequeño ritual cotidiano y pronto notarás cómo se va el peso y mejora tu estado de salud.
Los trabajadores independientes tienen que prestar atención a la actividad motriz ya que no es tan fácil obligarte a salir de casa sino tienes una buena razón.
6. Engañar a los ojos
Una de las acciones eficaces para perder peso es reducir el tamaño de las porciones. Los ojos y el estómago también pueden ser engañados.
Corta los pedazos grandes en más pequeños, sirve la comida en platos más pequeños para crear la sensación de que hay más comida de la que hay en realidad. Aunque no es correcto desde un punto de vista de la etiqueta, desde el punto de vista para adelgazar es muy eficaz.
7. Reducir el contenido calórico con manzanas
Las manzanas, especialmente las agrias, estimulan la producción de ácido estomacal y causan apetito. Sin embargo, tienen un efecto paradójico: si comes 1 manzana 15 minutos antes de cada hora de comer, entonces el contenido calórico en un día se reduce en total en unos 150-200 calorías.
Algunos nutricionistas explican que comemos menos debido a que el estómago ya está lleno, otros dicen que el efecto se debe al alto contenido de fibra y, por lo tanto, el metabolismo se acelera.
8. Eliminar de tu dieta aquello a lo que es fácil renunciar
Todas las dietas que te limitan algo frecuentemente terminan igual: con una interrupción. Por lo tanto, en la aspiración a una dieta saludable no tienes que realizar pasos muy drásticos. Excluye de tu dieta aquello que puedas rechazar fácilmente pero lo comes como un hábito o mediante un intento por “comerte” el aburrimiento o el estrés.
¿No puedes vivir sin chocolate, pero te dan igual unos panecillos? Vale la pena excluirlos y olvidarlos, las pequeñas victorias te motivan a seguir adelante.
9. Utilizar la fuerza del color
Resulta que el color influye en el apetito y el menos apetecible es el azul. Se cree que la comida en los platos de tal color se ven menos atractivos, además, influye en el subconsciente y comemos menos.
Otros colores también tienen sus propiedades. El rosa se considera el más perfumado, ya que incluso es capaz de destacar los suaves aromas de los postres y, al disfrutar del olor, ya no te tan ganas de comer mucho. Los platillos blancos se consideran neutrales, pero los de color naranja o amarillo causan apetito.
10. Agregar vitaminas que aceleren el metabolismo
¿Por qué en verano es más fácil adelgazar? Esto no solo sucede debido al cambio de alimentación. En verano, el cuerpo se satura de vitamina D, lo que significativamente acelera el metabolismo. ¿En la calle, el cielo se ve nublado y llueve? Incluye vitamina D en tu dieta agregando a tu menú: pescado, mantequilla, hígado de bacalao y huevos.
Vale la pena prestar atención al cromo: reduce el nivel de insulina y el apetito. Hay una mayor cantidad de cromo en los puerros, variedades de lechuga verde, pescado y mariscos, lentejas y legumbres.
11. Los aromas que ayudan a adelgazar
Algunos aromas son capaces de influir en el apetito, este tema fue investigado con la participación de algunos voluntarios. Las pruebas confirmaron que las personas que inhalaban los aromas de menta, manzanas, plátanos y toronja, tenían menos deseos de comer y, en consecuencia, consumían menos.
Además, en el apetito influyen algunos aromas de las flores: lavanda, rosa y jazmín. Se cree que influyen en el subconsciente, permiten controlar el apetito y crean una sensación de alegría y tranquilidad.