“¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?”, preguntó el Sombrerero a Alicia en la famosa novela de Lewis Carroll. Según el autor, no existe una respuesta correcta a esa pregunta, aunque todos los que leyeron el texto hicieron muchas suposiciones. Pero en la vida hay vínculos entre las cosas incluso más extraños que el misterio de Carroll. Por ejemplo, ¿sabes qué tienen en común una bomba nuclear y las pinturas? ¿Una montaña rusa y la piedad?
Queremos que aprendas sobre vínculos no obvios entre objetos aparentemente incompatibles, así que creamos esta lista especialmente para ti.
Pintura y armas nucleares
Después del primer uso de armas atómicas, nuestro mundo se “enriqueció” con nuevos isótopos, el estroncio 90 y el cesio 137. Las pinturas al óleo posteriores a 1945 los contienen en cantidades mínimas: las materias primas vegetales utilizadas en la fabricación de pinturas los absorben del suelo. Por lo tanto, actualmente resulta imposible crear una copia exacta de las obras de maestros de la antigüedad (por ejemplo, Rembrandt o Leonardo da Vinci): un examen radiológico especial revelaría la estafa.
Pantimedias y patinaje
La “Edad del nylon” en el patinaje de velocidad fue iniciada por casualidad con el velocista soviético Viktor Kosichkin. Según sus recuerdos, durante el Campeonato Mundial de Davos, cuando la temperatura ambiental era muy baja, tuvo que pedirles a las chicas alemanas algunas prendas de invierno justo antes de la carrera. De todas las que le dieron, se quedó con las pantimedias calientes, las que cortó en la parte inferior. Inesperadamente consiguió el segundo puesto. Kosichkin quedó tan impresionado por esto que compró más medias, un suéter negro ajustado y se los probó en casa mientras se entrenaba para los Juegos Olímpicos. En el transcurso de esa competencia, usando el equipo nuevo, gano dos medallas de oro y plata, y en patinaje de velocidad apareció un nuevo “uniforme” para atletas.
CAPTCHA y libros antiguos
CAPTCHA no es solo un conjunto de símbolos aleatorios que protege los sitios de la afluencia de spam. Si la página utiliza el sistema reCAPTCHA, entonces la resolución de esos “rompecabezas” ayuda a la sociedad. El sistema incluso utiliza palabras escaneadas de libros antiguos y periódicos que una computadora no puede reconocer. Solo las personas pueden leer un texto tan borroso. De esta forma, el sistema distingue con éxito a los humanos de los robots y, al mismo tiempo, recopila muchas variantes de reconocimiento de la misma palabra y llena los vacíos en las versiones digitales de los libros. Cada día se resuelven más de 200 millones de tareas semejantes.
Ratas, minas y tuberculosis
Las ratas de abazones gigantes son las trabajadoras más valiosas de Tanzania. Gracias a su inteligencia y sentido del olfato, se han vuelto indispensables en la búsqueda de minas. Los animales entrenados incluso se llaman HeroRATS (“Ratas héroes”), y también son aprovechados para trabajar en otros países (por ejemplo, en Camboya). Además, forman parte del campo de la atención médica: su agudo sentido del olfato puede diagnosticar la tuberculosis en las primeras etapas.
Telégrafo y luto
Samuel Morse fue un buen artista y probablemente habría seguido pintando si no fuera por un triste evento. Durante un largo viaje, recibió una carta de su padre diciendo que su esposa se estaba recuperando de una enfermedad grave, y luego, después de 3 días, le avisaron que ella había fallecido. Debido a la comunicación demasiado lenta, Morse no pudo despedirse de su amada. Es por eso que una conversación que tuvo 7 años después, la cual trataba la posibilidad de transmitir mensajes a distancia con la ayuda de la electricidad, lo inspiró a inventar el telégrafo. Unos 12 años más tarde, envió un famoso mensaje por telegrama: “¿Qué nos ha traído Dios?”. Lo hizo desde Washington a Baltimore.
Palomas y cáncer
Científicos de Estados Unidos lograron enseñar a las palomas a reconocer células malignas en muestras histológicas. Para ello, utilizaron dos ventajas significativas del ave sobre el asistente de laboratorio: mejor percepción del color y falta de imaginación (la paloma no puede “completar” la imagen en el cerebro). El sistema de entrenamiento se basó en alimentar a las aves cuando encontraban la respuesta correcta. Después de un mes de entrenamiento, cada miembro del experimento respondía correctamente en el 80 % de los casos y, al procesar el conjunto de datos, su precisión alcanzaba los 99 %.
Color rosa y masculinidad
Tradicionalmente, el color rosado estaba destinado a los chicos, ya que se consideraba un tono “valiente”, mientras que el azul se asociaba con las niñas. El color común para los pequeños de cualquier sexo era el blanco. La evidencia de esto se puede encontrar hasta la década de 1920. El cambio de polaridades se produjo gradualmente a lo largo del siglo XX, con la ayuda de movimientos feministas. Finalmente, fue consolidado por el marketing. Cuando se hizo posible determinar el sexo del niño antes de su nacimiento, empezaron a aparecer campañas publicitarias que persuadían a los padres a comprar un vestuario del color “correcto” antes del nacimiento de bebé, entonces las niñas se quedaron irrevocablemente con su rosa.
Por cierto, los estudios psicológicos muestran que los niños no tienen preferencias de color innatas. El rechazo del rosa por ser “femenino” aparece en ellos solo cuando existe la separación artificial.
Medallas olímpicas y arte
Estamos acostumbrados a creer que los Juegos Olímpicos son un espectáculo excepcionalmente deportivo y lo más “artístico” que uno puede ver en ellos es la competición de gimnasia. Pero a mediados del siglo XX, de 1912 a 1948, se celebraron las competiciones de arte olímpico. Fue uno de los deseos del fundador de las olimpiadas modernas, Pierre de Coubertin, quien quería que los juegos sirvieran para fortalecer la salud mental y física. Sin embargo, las obras que participaban en la competición tenían que estar relacionadas con el deporte. Las medallas fueron otorgadas en diferentes áreas: arquitectura y planificación urbana, literatura, pintura y dibujo, escultura y música.
Impresoras y huellas digitales
La mayoría de las impresoras tienen sus propias “huellas digitales”, es decir, puntos amarillos. Estas son etiquetas especiales que forman un patrón único al imprimir texto e imágenes. Codifican información sobre el número de serie del dispositivo, la fecha y la hora de impresión. Estas medidas están diseñadas para ayudar en la lucha contra los falsificadores, y también hubo casos en los que se utilizó para investigar fugas de información importante.
Se están desarrollando tecnologías similares para impresoras 3D, cada una de las cuales es única. Cuando estas tecnologías estén generalizadas, la policía tendrá una herramienta poderosa para combatir la falsificación, la cual ha aumentado considerablemente con la propagación de impresoras 3D en todo el mundo.
Sol y estornudos
Los científicos estiman que, en promedio, una de cada cuatro personas estornuda por la luz del Sol. Este es un rasgo genético heredado con un 50 % de probabilidad. La irritación de la retina causa una serie repentina de estornudos, de 1 a 10 veces, después de la cual generalmente se produce una interrupción de hasta 24 días. Reflejos similares (aparentemente relacionados con los mismos genes) aparecen en algunas personas cuando tienen el estómago lleno o cuando se les acerca una aguja al ojo. Entonces, queremos que sepas que no estás solo si posees esta particularidad.
Perros y velcro
El cierre de velcro le debe su propia invención al perro. Después de pasear a su can, el inventor suizo Georges de Mestral tuvo la idea de examinar bajo el microscopio semillas de bardana que sacó del pelaje de su mascota en grandes cantidades. Resultó que estas se adherían a todo con unos pequeños ganchos que tenían. Mestral tuvo la idea de utilizar el mismo principio para la industria textil. Después de numerosos experimentos que duraron una década, recibió una patente, fundó la producción y dejo su nombre en la historia.
Vikingos y publicidad
Erik el Rojo, un viajero y descubridor de Groenlandia, fue uno de los primeros en aplicar un truco de marketing que aún funciona: el nombre correcto atrae a más personas. Llamó a la tierra descubierta “Verde”, en diferencia al hielo de su tierra natal para atraer a la mayor cantidad posible de nuevos colonos. El truco funcionó: un año más tarde, varias docenas de barcos y colonos se mudaron a la tierra “Verde” junto con Erik.
Montaña rusa y piedad
El inventor LaMarcus Thompson, a fines del siglo XIX, creó el mayor parque de diversiones de Estados Unidos, “Coney Island”, no solo con el propósito de obtener ganancias. Su objetivo principal era distraer a los estadounidenses de las actividades pecaminosas: salones y burdeles. Como alternativa, propuso paseos en un tráiler entre paisajes pintorescos (diseñados para representar, por ejemplo, los Alpes suizos). Así comenzó la historia de una de las formas más populares y seguras de obtener una gran dosis de adrenalina.