¿Te has preguntado alguna vez qué piensa la gente de ti? Parece que somos capaces de ocultar de forma segura nuestros sentimientos. Sin embargo, la gente puede aprender más sobre ti de lo que estás dispuesto a contar. El lenguaje corporal, la manera de vestirse y hablar revelarán tus pensamientos y experiencias secretas. Desde el primer minuto de la reunión, el interlocutor decide si puede confiar en ti o no.
Te ayudaremos a descubrir qué impresión causas en los desconocidos.
1. Soledad
Para identificar a una persona solitaria, no es necesario ser un vidente. La apariencia te cuenta todo sobre el estado civil de una persona en un par de segundos.
- Estilo agresivo. Ropa demasiado vistosa y ganas de reírse de los chistes de un nuevo conocido es el grito sobre la soledad. Sin embargo, es lo que asusta a los hombres debido a la evolución: los chicos son cazadores por su naturaleza, aseguran los antropólogos, y nunca se acercarían a alguien muy llamativo.
- Adoración de las cosas. Si sueles hablar con tu auto (“Vamos, bebé, arranca”) o cuidas demasiado tu teléfono, esta es una señal alarmante. Los demás pueden ver que no te sueles relacionar mucho con nadie. Y los psicólogos lo saben: solo la gente solitaria ve rasgos humanos en los objetos.
- Manos frías. Las personas solitarias tienen la temperatura corporal más baja que las personas sociables.
2. Narcisismo
Pocas personas quieren mantener relación con aquellos que están locos por ellos mismos. Por lo general, los narcisistas se revelan en el proceso de comunicación. Pero hay cosas insignificantes que delatan a un narcisista enseguida:
- Mayor atención a su apariencia, estado físico y vestuario. Un narcisista está obsesionado con su ropa y llorará por uña rota. Simplemente porque es un perfeccionista y no tolera las imperfecciones en sí mismo o en los demás.
- Rompe las reglas y se enorgullece de ello. Conduciendo su auto, el narcisista cambia bruscamente de carril sin pensar en la seguridad de los demás. Las normas sociales no significan nada para él. Este comportamiento habla de inseguridad, mezclada con altas expectativas. Y requiere la consulta de un psicólogo que ponga la autoestima en orden.
3. Estrés
Incluso los extraños pueden descubrir cuando tienes el alma herida. Para que se note no tienes que llorar y retorcerte las manos. Nuestro propio cuerpo da señales claras de SOS:
- Hombros levantados, el cuello y la barbilla tensos. En situaciones estresantes, el cuerpo crea una armadura protectora de los músculos. La persona subconscientemente se protege de los demás.
- La sudoración excesiva. Las palmas mojadas hablan de considerable inquietud.
4. Baja autoestima
El lema de una persona con baja autoestima es “No quiero ofender a nadie”. Se pone la máscara de ser bondadoso, aunque en su corazón sueña con pegarle a algún maleducado. Esto es lo que ven los demás:
- Estás dispuesto a sufrir inconvenientes solo para que las personas no te miren de reojo. Ceder el asiento en el autobús a los que no tienen el pasaje o ceder el lugar en cola a un alborotador es algo común para las personas con baja autoestima.
- Te burlas de tus defectos para divertir a los desconocidos.
- “Disculpe” es tu palabra favorita. Es como un escudo que usan las personas con baja autoestima para esconderse del descontento de los demás.
5. Emociones secretas
Un observador atento entenderá todo sobre tu personalidad a través de un solo movimiento ocular. Los neurocientíficos explicaron recientemente que está ocultando la mirada de una persona:
- Los movimientos rápidos de los ojos hablan de la impulsividad y el temperamento explosivo.
- Los ojos muy abiertos muestran sorpresa. Tu interlocutor entenderá inmediatamente que estás interesado. A menudo, lo utilizan los vendedores para vender la mercancía a precio elevado.
- La mirada “perezosa” no tiene nada que ver con la confianza en sí mismo. Los movimientos lentos de las pupilas solo hablan de fatiga.
6. Éxito
Los extraños sacan las primeras conclusiones sobre tu estado social en 100 milisegundos. Ya has sido desintegrado en átomos por la mirada de alguien, y no te diste cuenta. Aquí están las cosas que demuestran que estás bien:
- Relojes y zapatos. Un buen reloj habla por ti más que un teléfono caro o las llaves de un auto en la mano.
- Accesorios. Los aretes pueden animar incluso la imagen más simple. La joyería barata habla de infantilismo. Las joyas modestas pero de alta calidad pueden decir mucho sobre el estado de una persona.
- Las manos. Las decoraciones caras no valen nada si tu manicura está en un estado lamentable. Las uñas limpias y la piel hidratada demuestran que te preocupas no solo por ti mismo, sino también por la impresión que dejas en los demás.
7. Timidez y desconfianza
La gente que no confía en nadie trata de esconderse. Por supuesto, buscar un refugio bajo el escritorio de la oficina es inapropiado. Pero puedes usar el lenguaje corporal y los gestos.
- Una persona tímida siempre sostiene algo delante de ella. Puede ser un vaso de café, una bolsa o una carpeta pegada al pecho. Con esto se separa de la otra persona emitiendo la señal de que no quiere que la molesten.
No crees obstáculos innecesarios. Relájate, y la gente comenzará a confiar en ti.
8. La ropa también muestra tu personalidad
Tu ropa le contará a los demás más que un currículum de 100 páginas.
- Los tonos neutros dicen: “Estoy en mi casa”. Las personas que usan tonos apagados y evitan los accesorios quedaron atrapadas en la rutina familiar, y no quieren salir de la zona de confort.
- Los atuendos holgados indican que malinterpretas tu cuerpo y te avergüenza. Lo más probable es que parezcas mucho más grande de lo que realmente eres.
- La ropa de marcas reconocidas. Los fanáticos de las marcas de moda necesitan desesperadamente la aprobación de otros. Y valoran su estado social.
- La ropa al estilo de “madre cariñosa”. Jeans y sudaderas viven en el vestuario de aquellas que ponen las necesidades de la familia por encima de las suyas.
¿Te preocupa lo que piensa la gente? O, por el contrario, ¿estás 100% seguro de ti mismo?