Antiguamente, cuando era raro que las mujeres trabajaran y ganaran su propio dinero, era normal que los hombres pagaran la factura en las citas. En algunas culturas esto es aún una norma aceptada, mientras que hay países, como Dinamarca, en las que el hecho de que un hombre insista en pagarlo todo es visto como sexista y de mala educación.
Las primeras citas pueden ser un incómodo campo de minas, y esta ambigüedad solo añade más confusión. El usuario de Reddit u/CuteBananaMuffin decidió compartir su historia hace poco, y lo cierto es que parece que su cita estaba chapada a la antigua. Después de hacer lo justo en la primera cita, le volvió a pedir salir, ya que pensó que fue bien, y quizá lo fue, hasta el momento en que apareció la cuenta en el restaurante.
“Al principio la cita fue divertida hasta que ella empezó a hablar de otro tipo y lo mucho que le gustaba, pero pensé que lo mejor sería comer, hablar y marcharme, ya que le gustaba otro. Pero todo se vino abajo cuando llegó la cuenta. Se quedó anonadada porque yo le permití pagar lo suyo. No dijo nada en ese momento, pero por su cara me di cuenta de que estaba furiosa.”
“Normalmente pago lo de ambos, pero soy estudiante y trabajo 60 horas semanales para pagarme la comida, los libros y demás. Así que obviamente no podía permitirme pagar los 110$ que costaba su comida. Le volví a pedir salir sobre todo para disculparme por la vez anterior, esperando ir a un sitio más barato y poder compensárselo, pero como veis, el resultado fue bastante malo…”