Cuando algo se rompe, envejece o simplemente se vuelve inútil, lo tiramos a la basura sin pensarlo dos veces. Y pocos de nosotros nos ponemos a pensar que algunos de esos “desperdicios” pueden y, a veces hasta deberían, tener una segunda oportunidad. Una pizca de creatividad y un poco de esfuerzo, y un montón de cómics viejos se convierten en un elegante ramo de novia, y un piano roto, en una mesa ratona de diseñador. Belleza pura.
Hemos encontrado en los espacios de la red 21 ejemplos interesantes de la reutilización de lo que muchos de nosotros nos apresuramos a enviar al basurero.