19 Costumbres sombrías que eran legales en la antigüedad y que hoy pagarías hasta con la cárcel

Es impresionante lo mucho que el mundo ha cambiado en el tiempo, por fortuna, si lo vemos desde nuestra perspectiva moderna.

Sólo basta con dar un vistazo a la historia para tropezarte con cientos de cosas, que entre costumbres, leyes y creencias, te harán cuestionarte cómo logramos sobrevivir a tan desagradables locuras.

Desde vender a los hijos, hasta los arcaicos remedios para el dolor de cabeza, realmente es un milagro que hoy en día la raza humana lograra los suficientes avances científicos y sociales como para llegar a nuestros días. Y es que, si lo pensamos con detenimiento, ¡algunas de esas prácticas podrían ser incluso ilegales actualmente!

Si no nos crees, te invitamos a dar un salto en el tiempo y revisar estos hechos históricos que son tan reales como bizarros – y asquerosos – que hemos recopilado con la única intención de comprobarlo.

1. Orina como método desinfectante

Los médicos, para evitar que una herida abierta se infectara, solían orinar directamente sobre ella. Pero eso no es todo. Las personas de la nobleza lavaban y exfoliaban su rostro con orina, la cual debía estar preferiblemente caliente.

2. Anticonceptivos terroríficos

Normalmente, en la Edad Media, las nobles acudían a una bruja para adquirir un efectivo amuleto anticonceptivo, el cual elaboraban a partir de los testículos de un tejón, el diente de un niño y el dedo de un feto.

3. El papel higiénico no tenía nada de salubre

En algunos lugares, como Grecia, usaron piedras lisas u hojas de árbol. Pero también era bastante común usar la mano, que luego era usada para comer, debido a la ausencia de cubiertos (en aquella época era poco frecuente lavarse las manos).

4. Las pelucas tenían una asquerosa función

Debían ocultar los mugrientos cabellos y mantener a los piojos bajo control, especialmente en las reuniones sociales o la hora de comer.

5. Los desechos eran arrojados libremente

Y con ello no sólo nos referimos a la basura en general, sino a las heces y bacinillas, que eran vaciadas junto a las puertas de las casas, o por los balcones.

6. Los implantes mamarios ya existían en el año 1895, y estaban hechos con vidrio, goma molida o marfil

7. Los muertos se despedían con una última foto, en la que eran maquillados y acomodados en posturas que los hicieran parecer plácidamente dormidos

8. El excremento era otro popular método anticonceptivo. Las mujeres, por ejemplo, tomaban las heces del cocodrilo y las frotaban en sus genitales para evitar el embarazo

9. Pero el excremento también tuvo uso en la medicina, ya que según los expertos podía detener una hemorragia si se colocaba directamente sobre las heridas. ¡Incluso en las fosas nasales!

10. Para conseguir tintes de pelo permanentes, usaban sustancias químicas como plomo y azufre

11. Abandonar o vender a los niños no era nada inusual, ni mucho menos penado por la ley, especialmente en la antigua Roma

12. En la antigüedad se creía que los dolores de cabeza los causaba un espíritu dentro del cráneo, por lo que los médicos abrían orificios para permitirle salir

13. Los productos de belleza no tenían lo que se conoce como control de sanidad o calidad, así que eran elaborados con sustancias radioactivas

14. En el antiguo Egipto los gatos eran considerados animales sagrados, por lo que les guardaban luto y se afeitaban las cejas cuando alguno moría

15. Para saber si estaba embarazada, una dama debía orinar sobre una semilla de trigo y si esta germinaba, el resultado era positivo

16. Otro método popular consistía en colocar un diente de ajo en los genitales, si en la mañana el aliento tenía rastros de ese olor, la dama estaba embarazada

17. Hace apenas unos 100 años, el jarabe para la tos, incluso el infantil, estaba hecho a partir de heroína

18. Para ir a la playa y conservar la dignidad, las familias viajaban en carros tapados que se adentraban en el agua, para poder tomar un baño

19. Los niños varones usaban vestidos hasta los 4 años de edad, para poder ahorrar en ropa mientras crecían