Si eres de esas personas que constantemente olvida las cosas, especialmente los detalles sobre sucesos que acontecieron hace mucho tiempo atrás, las fechas importantes o los aniversarios, esto puede que te hiciera sentir bastante inseguro, te incómodo frente a tus amigos, hasta llegaste a pensar que tenías algún problema de memoria, por no mencionar que cargaste al etiqueta de “olvidadizo” con frecuencia, lo que te hacía sentir menos inteligente.
Sin embargo, la buena noticia es que estás en un error. De hecho recientes estudios han comprobado justamente lo opuesto, y es que las personas cuya memoria no es tan buena y detallada presentan incluso mayor índice de inteligencia. mucho más que el promedio de las personas. ¿Impresionado?
Todo dependerá de las capacidades que desarrolle tu cerebro, que como sabrás, se usan para medir distintos tipos de inteligencia, como la matemática, espacial, musical, entre otras.
¿Quieres saber qué tipo de inteligencia te hace olvidadizo? ¡Continuemos entonces!
Ser una persona olvidadiza te hace más listo
Recientemente un estudio realizado por los científicos Paul Frankland y Blake Richards de la Universidad de Toronto prueban que olvidar ciertas cosas es en realidad un mecanismo del cerebro para prevenir una sobrecarga de información necesaria.
La función de la memoria es ayudarnos a decidir acertadamente
Según Richards, para que el cerebro se centre en las situaciones reales y pueda tomar las decisiones correctas, debe desechar los detalles irrelevantes de los hechos, o de lo contrario se saturaría, como un computador con exceso de información.
El cerebro desarrolla mecanismos para olvidar
Mientras tanto, Frankland sostiene que existen numerosos estudios que se centran en la existencia de mecanismos que incentivan la pérdida de memoria.
Recordar demasiado no es tan positivo
Los científicos encontraron dos razones para fundamentar esta afirmación. La primera se fundamenta en el hecho de que para poder avanzar y adaptarnos, debemos “liberar las cargas” que representan el pasado.
Concentrarse en las causas genera abstracción
La segunda razón que los científicos expusieron explica que si el cerebro estuviera constantemente buscando el origen de cada cosa, perdería el foco del aprendizaje, por lo que es preferible generalizar.