Dar a luz a un hijo es el regalo más precioso de la vida y el evento más emocionante para cualquier padre. El embarazo y el parto provocan muchos cambios en la vida de ambos padres, pero las madres experimentan los cambios más inesperados en sus cuerpos. Si bien algunos de los síntomas posparto, como las estrías y la pérdida de cabello, son bastante comunes, hay otros que son tan alucinantes, que incluso las madres experimentadas son tomadas por sorpresa.
Hemos encontrado cambios raros en el cuerpo por los que pasan las mujeres después del parto, ¡y algunos de ellos son demasiado extraordinarios!
1. Puedes sentir patadas fantasmas de bebé
Este es probablemente uno de los sentimientos postparto más extraños que una mujer puede tener. Después de dar a luz, algunas mujeres todavía pueden sentir “patadas” que incluso pueden convencerlas de que están embarazadas nuevamente. Hay varias teorías que intentan explicar este extraño fenómeno. Una de ellas sugiere que, durante el embarazo, las mujeres se vuelven demasiado conscientes de los movimientos y sensaciones uterinas y, como resultado, sienten más fácilmente estos movimientos después del parto.
2. La textura y el color de tu cabello pueden cambiar
Mientras que la pérdida de cabello durante el embarazo y después del parto se consideran comunes, algunas mujeres notan que también cambia la textura de su cabello o el color. El cabello encrespado y rizado puede repentinamente convertirse en liso o al revés. En una de sus entrevistas, Keira Knightley dijo que ella también ha pasado por estos cambios después de dar a luz. “Tengo el cabello rizado y despeinado, y desde que tuve el bebé, se ha vuelto 10 veces más grueso”.
3. Tu percepción del gusto y las preferencias de comida también pueden ser alteradas
También puedes notar que los alimentos que solías amar ahora te parecen desagradables, y ni siquiera puedes mirarlos. Los cambios en las preferencias alimentarias durante el embarazo son bastante normales, pero algunas mujeres pueden experimentarlos después de tener su bebé. El cambio en su sentido del gusto se llama disgeusia y generalmente está causado por cambios hormonales durante el embarazo. A veces, las madres primerizas pueden incluso desarrollar nuevas alergias o intolerancias alimentarias.
4. El olor de tu cuerpo puede cambiar, ¿o es tu sentido del olfato lo que ha cambiado?
Algunas mujeres dicen que su olor corporal cambia después de dar a luz a sus bebés. Sin embargo, aún no está claro si esto se debe al olor del cuerpo o a un sentido del olfato cambiado. Estos cambios son bastante comunes durante el embarazo e incluso se consideran uno de los primeros síntomas de este. Por lo tanto, es muy posible que algunas mujeres también puedan experimentar este síntoma extraño después del parto.
5. Tus dientes pueden volverse más vulnerables a las caries y las enfermedades de las encías
Algunas madres primerizas notan que tienen que programar sus citas con el dentista con más frecuencia debido a caries y enfermedad de las encías. Según los expertos, hay varias causas principales por las que la salud bucodental se ve afectada durante y después del embarazo:
El ácido que proviene de las náuseas matutinas o el reflujo ácido deterioran los dientes.
La cantidad de azúcar que una mujer consume durante y después del embarazo aumenta el riesgo de caries.
El aumento de ciertos niveles hormonales mejora la respuesta inflamatoria del cuerpo que causa problemas en las encías.
6. Tus caderas pueden hacerse más anchas
Muchas madres primerizas notan que sus caderas se vuelven mucho más anchas después del parto. Puede parecer bastante extraño, pero tiene una explicación fisiológica. Durante el embarazo, las hormonas hacen que los ligamentos que sostienen la faja pélvica se ablanden para permitir que el canal del parto se ensanche durante el trabajo de parto y el parto. Si no te gusta cómo se ven tus caderas justo después del nacimiento, no te asustes, los ligamentos se pondrán más firmes con el tiempo.
7. Puedes notar que tus pies han aumentado de tamaño
Probablemente sepas que muchas partes del cuerpo se hinchan durante el embarazo, incluidos los pies. Mientras que la hinchazón generalmente desaparece después del parto, es posible que tus pies crecidos no vuelvan al tamaño que tuvieron antes del embarazo. Los huesos de tus pies en realidad no están creciendo, pero la hormona del embarazo hace que los ligamentos que sostienen los huesos se relajen y, como resultado, los huesos de los pies se expandan. El lado positivo de esto es que puedes usar esto como una excusa para comprarte un nuevo par de zapatos bonitos y cómodos.
Si eres madre, dinos si alguna vez has tenido alguno de estos síntomas después de tener tu bebé. ¿O quizás los cambios corporales que experimentaste fueron aún más extraordinarios?