La primera dama no es solo una bella compañera del jefe de estado. Antes de convertirse en esposas de líderes de países, algunas de ellas desarrollaron una carrera exitosa, otras se involucraron activamente en la política y la caridad. A menudo las esposas de los funcionarios de alto rango son aún más populares e influyentes que sus esposos.
Hemos estudiado las biografías de las primeras damas de diferentes países y descubrimos algunos hechos poco conocidos pero curiosos que confirman que estas mujeres merecen todo el respeto y no solo por los méritos de sus cónyuges.
1. Melania Trump
La biografía de la esposa del actual presidente de los Estados Unidos tiene muchos giros inesperados. Antes de convertirse en la primera dama, Melania logró trabajar como modelo e incluso salir en la portada de una revista para hombres.
Nació en Eslovenia, pero antes de conocer a Trump, logró desarrollar una exitosa carrera en el negocio del modelaje: participó en los mejores desfiles de moda de Milán, París y Nueva York, durante uno de los cuales conoció al futuro presidente. Además, es quizás la única primera dama en el mundo sin estudios superiores: Melania dejó la universidad por su carrera de modelo.
2. Brigitte Macron
En el caso de la primera dama de Francia lo más comentado es la diferencia de edad con su cónyuge: ella es 24 años mayor. Sin embargo, si revisas la biografía de Brigitte Macron, puedes encontrar muchas cosas interesantes. Nació en una familia rica, pero decidió convertirse en una maestra simple, aunque podía trabajar en el negocio de sus padres.
Para ayudar a la carrera política de su esposo, Madame Macron dejó su trabajo en un prestigioso gimnasio de París convirtiéndose en la primera dama de Francia, pero permaneció leal a su vocación. Actualmente Brigitte Macron se dedica a la educación del país, asiste a instituciones educativas y se comunica con los ciudadanos para buscar la forma de mejorar el sistema educativo nacional.
3. Ri Sol-ju
Corea del Norte es uno de los países más cerrados y despóticos del mundo. Sin embargo, su primera dama todavía intenta hacer la vida de las mujeres coreanas un poco más cómoda. Después de que Ri Sol-ju se convirtiera en la esposa de Kim Jong-un, el líder de Corea del Norte permitió a las mujeres residentes del país usar pantalones y jeans, zapatos de plataforma y tacones, y andar en bicicleta. Y no es poca cosa dadas las duras leyes de la república.
4. Mehriban Aliyeva
Mehriban Aliyeva es una de las primeras damas más bellas del mundo. Es el título que le otorgaron los medios estadounidenses en 2011. Pero no creas que la belleza sea su único orgullo. Mehriban es oftalmóloga, tiene dos carreras superiores y un título académico. En 2016 se convirtió en la primera vicepresidenta de Azerbaiyán. Es Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas y de la UNESCO y participa activamente en la vida de varias organizaciones benéficas.
5. Pat Nixon
Pat Nixon es la esposa del trigésimo séptimo presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon. En la década de 1950, fue una persona adorable en su país y encarnaba la imagen de un ama de casa ideal. Es gracioso pero en realidad esta descripción tiene muy poco que ver con ella.
Pat Nixon defendió activamente los derechos de las mujeres: las exhortó a participar en la vida política e incluso logró que su marido permitiera que las mujeres fueran elegidas para el Tribunal Supremo. Durante el período presidencial de su esposo, visitó con misiones de caridad muchos países de África y el Lejano Oriente.
6. Hillary Clinton
Clinton es la única primera dama en ingresar al gabinete de los Estados Unidos. Pero este no es el último hecho inusual de su biografía. Resulta que en su juventud, Clinton soñaba con la carrera de astronauta o militar, pero no pudo ingresar a la NASA ni a los marines. Además, en 1997, recibió un Grammy por la versión en audio de su libro. Asimismo, Hillary Clinton es considerada una de las mejores abogadas en la historia de los Estados Unidos.
7. Eleanor Roosevelt
La esposa del trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos en los años 1930-1940 luchó activamente por la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su raza o género. Organizó varias conferencias de prensa enteramente femeninas en la Casa Blanca para motivar a grandes publicaciones a contratar reporteras. Roosevelt se opuso a la segregación: en las conferencias de prensa, ignoró los asientos para los blancos y se sentó junto a sus colegas afroamericanos o en el medio, en la zona neutral.
Además, Eleanor Roosevelt participó en la creación de la ONU y en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Después de eso, comenzaron a llamarla la primera dama del mundo. Definitivamente estaba por delante de su esposo en popularidad en los Estados Unidos.
8. Akie Abe
Japón es considerado un país con el estilo de vida bastante patriarcal. Sin embargo, la primera dama de este país refuta esta creencia. Ella no teme objetar abiertamente a su esposo, el primer ministro; su opinión a menudo encuentra incluso una mayor respuesta del público. Akie Abe es una de las figuras más importantes del liberalismo que apoya la participación activa de las mujeres en la vida política del país.
A pesar de su estatus, la primera dama de Japón no teme ser franca y expresar abiertamente sus puntos de vista: trabajó como DJ en la radio, es dueña de un bar en Tokio y una vez incluso se presentó en un desfile gay para apoyar a sus participantes.
9. Angélica Rivera
La esposa del presidente de México no se distingue por su posición política activa y no está luchando por los derechos de las mujeres. Sin embargo, las mujeres de diferentes países la conocieron mucho antes de que se convirtiera en la primera dama. Angélica Rivera es la estrella de la televisión mexicana. Y la telenovela “Simplemente María” la hizo famosa en todo el mundo.
La primera dama de México es ganadora de varios prestigiosos premios cinematográficos. Terminó su carrera de actriz en 2007, y tres años después se casó con el gobernador de la Ciudad de México, futuro presidente de México.
Bono: Valentina Tereshkova
Pocas personas lo saben, pero durante mucho tiempo en la URSS la primera dama no fue considerada la esposa del secretario general del partido comunista, sino la primera mujer cosmonauta. En la Unión Soviética no era costumbre mostrar esposas al público en general, ni tampoco a los invitados extranjeros. En lugar de ellas, las delegaciones extranjeras fueron recibidas por Valentina Tereshkova: no solo era una mujer adorada por los ciudadanos soviéticos, sino que también era conocida y respetada por mucha gente en el extranjero.
Actualmente, la primera mujer cosmonauta tiene 82 años, pero todavía participa en actividades científicas y políticas y es considerada como héroe en Rusia.
Ser la primera dama no significa solo vestirse de moda y mantenerse en forma. Muchas esposas de políticos alcanzaron la fama y respeto mucho antes de casarse. ¿Conocías estos hechos de la vida de las primeras damas?