La familia real inglesa está obligada a mantener estrictas reglas, las cuales regulan cómo tienen que verse y comportarse, además de ciertas cosas que no pueden permitirse para no poner en peligro la Corona. Pero en realidad, frecuentemente se hace caso omiso a tales reglas.
Las realidades de la vida moderna hacen que poco a poco se anulen tales costumbres que alguna vez parecían inviolables. Te hablaremos de lo que está prohibido hacer en la Casa de Windsor, pero aun así se lleva a cabo.
1. Mujeres: elegir por si solas el anillo de boda, hombres: usar el anillo
Para las mujeres de la familia real existe una regla de acuerdo con la cual ellas no pueden elegir el diseño de los anillos de compromiso y de boda o elegirlos por sí solas, especialmente de colecciones de joyería que están accesibles para personas comunes. Esta regla fue violada por primera vez por la princesa Diana: su famoso anillo con zafiro lo eligió personalmente de la casa de joyería Garrard. El príncipe William le regaló este anillo a Kate y ella lo ha convertido en uno de sus accesorios favoritos.
Los hombres de la familia real tienen una tradición: los príncipes Felipe, Carlos y William no usan anillos de boda. Sin embargo, el príncipe Harry no obedeció: el intercambio de anillos para él no fue simplemente una formalidad, por eso lleva un anillo de boda.
2. Dar consejos al gobierno
Los miembros de la familia real están obligados a mantener neutralidad en todo lo que tenga que ver con cuestiones políticas y no expresar su opinión en estos asuntos.
No obstante, en ocasiones se mezclan las emociones, en 2005, cuando el príncipe Carlos envió 27 cartas a los miembros del Gobierno, en donde hablaba sobre la legislación, la guerra en Irak y otras cuestiones políticas. Esto causó un gran revuelo y la prensa incluso escribió sobre una “violación a la Ley”.
3. Renunciar al discurso tradicional para la boda
En los votos nupciales de la familia real existe la frase obligatoria de que la esposa debe “obedecer” a su esposo. La princesa Diana, en su boda en 1981, se negó a pronunciarla y ese acto causó una determinada resonancia.
En el 2011, Kate Middleton hizo lo mismo, pero a nadie le pareció extraño y escandaloso. En el juramento de la boda de Meghan Markle no hubo ninguna palabra sobre la subordinación.
4. Invitar a extraños a la celebración navideña
Cuando la familia celebra Navidad en la residencia real de Sandringham, de acuerdo con el protocolo, no se permite la entrada de extraños a la sala de invitados. Pero la reina siempre hace una excepción para el chef que dirige la cena navideña.
Él es invitado a unirse a la celebración y la reina personalmente le trae un vaso de whisky. Se dice que los chefs adoran esta tradición ya que les permite pasar un rato en el círculo de la realeza.
5. Elegir un vestido con dobladillo que fluye
Para evitar el “efecto Marilyn Monroe” y movimientos demasiado limitados, a las mujeres de la familia real se les recomienda elegir un corte libre y directo en la ropa o añadir más carga al dobladillo.
Pero el amor de la duquesa Kate a los vestidos de verano (una violación al código de vestimenta) durante más de una vez le han jugado una mala pasada. Un día ventoso es capaz de arruinar el estado de ánimo y hacer que se vea inquieta debido a la necesidad de estar sosteniendo la falda frecuentemente. Pero eso no puede evitar fotos embarazosas.
6. Usar bikini en lugares públicos
Esta regla la rompió por primera vez la princesa Diana, cuando tomas oficiales en bikini aparecieron en páginas de periódicos. Otros miembros de la familia no han sido avistados en atuendos abiertos, Kate y Meghan intentan no romper estos principios.
Sin embargo, cuando Kate aún era novia del príncipe William, las reglas no se seguían de forma responsable, a pesar de que después del compromiso, estas entrarán en vigor. Así fue como los fotógrafos aprovecharon al filmar el descanso de la pareja real con sus amigos en un yate.
7. Aparecer en eventos sin medias
Las medias en los eventos oficiales son una regla obligatoria del código de vestimenta real. Isabel II y Kate Middleton la siguen, pero Meghan Markle la ha roto más de una vez.
Cuando el clima lo permite, ella utiliza zapatos abiertos, los cuales adora, y hace caso omiso de las medias.
8. Cruzar las piernas
Cómo pararse, sentarse y en dónde colocar las manos es algo que enseña de manera obligatoria la etiqueta real. La posición de las piernas cuando las mujeres de la familia real se sientan puede ser solo una: las rodillas juntas. Es posible inclinarlas ligeramente de lado o cruzar los tobillos.
Pero cruzar la pierna una encima de la otra está prohibido. No obstante, es muy complicado controlar tales movimientos, por eso el quebrantamiento de esta regla se da con frecuencia. Esto únicamente no lo podrás encontrar en la reina, quien estrictamente cuida su posición y posturas.