Hay dos cosas que son cada día más habituales: ser vegano, y vivir con un perro u otro animal “de compañía”. El problema es cuando se mezclan las dos cosas. Algunos veganos deciden proyectar sus decisiones personales sobre la dieta en sus mascotas, y eso es algo que puede tener consecuencias devastadoras, ya que no es una decisión que deba tomarse a la ligera.
Los perros teóricamente pueden sobrevivir con una dieta vegana, sin embargo los riesgos son altos y es necesario ser muy precavidos. Los suplementos sintetizados químicamente que se utilizan para reemplazar las vitaminas naturales y los aminoácidos pueden ser caros, y además tienen que administrarse en cantidades correctas.
Por todo esto, los expertos en veterinaria, generalmente, desaconsejan esta práctica. La crítica más habitual es que la gente que decide hacerlo, lo hace, normalmente, por su propio beneficio moral… pero a costa de la salud de su perro. Quizá esta gente debería plantearse convivir con un animal herbívoro.
Un post de Tumblr ha sacado a relucir lo contradictorio que es todo esto. Una mujer mostró una foto de un perro triste, delgado, aparentemente “ansioso” por recibir una comida muy elaborada… pero deficiente en un sentido nutricional. La publicación se terminó convirtiendo en una conversación sobre las cualidades de este tipo de dieta para perros, y algunas de las respuestas son muy reveladoras.