Es poco probable que haya una persona en el mundo a la que no le hagan preguntas inapropiadas que hacen que apriete los dientes. Y no está claro qué motiva a esa gente indiscreta: el deseo de imponerse a expensas tuyas, la envidia o una banal falta de modales. Lo peor es cuando son planteadas por personas cercanas: parecería que quieren lo mejor, pero un interrogatorio no te hace sentir bien en absoluto. Y uno no sabe qué hacer: no quiere comportarse groseramente, pero echar por tierra la autoestima propia tampoco es una opción.
Creemos que todo en la vida debe enfrentarse con humor y autoironía, así que no te apresures a incendiarte de ira y contraatacar. Pero si alguien viola persistentemente tu espacio personal, no temas detenerlo. Esperamos que nuestros consejos te sean de ayuda para eso.
1. Hay personas cuyo único propósito en la vida parece ser el de averiguar si tus pestañas, senos o glúteos son naturales
2. Y también el de expresar su experta opinión acerca de tu vestimenta, cabello y maquillaje
3. La curiosidad de algunos amigos simplemente no tiene límites
4. Aunque los que más preguntas inapropiadas hacen son los parientes
5. A veces es mejor convertir todo en una broma para no ofender a un ser querido
6. Pero si alguien te dice sin tapujos cómo debes vivir, no es una mala idea condimentar las respuestas con una pizca de ironía
7. O activar el modo “tonta” cuando tu espacio personal es invadido descaradamente
8. Porque este método realmente funciona
9. Hay personas que no entienden para nada la palabra “no”
10. Pero, al mismo tiempo, aman las preguntas completamente inapropiadas
11. Y también sucede que la respuesta honesta es la más ingeniosa
12. Y aquí tienes un consejo universal para todas las ocasiones: no hagas nada que, en realidad, no quieras hacer
¿Cómo respondes tú a las preguntas inapropiadas? ¿Tienes tu propia receta para lidiar con la falta de tacto de otras personas?