9 Mitos que impiden comprender bien qué es la esquizofrenia

Ninguna enfermedad está envuelta en un aura tan misteriosa y mística como la esquizofrenia. Desafortunadamente, esto da lugar a una cantidad increíble de conceptos descabelladamente erróneos. Por eso, nos propusimos descubrir la verdad: en primer lugar, era interesante, y en segundo lugar, los mitos sobre esta complican la vida de los pacientes que la sufren, lo que les impide socializarse y acaban avergonzándose de su enfermedad.

Al final del artículo, te hemos guardado lo más interesante: cómo reconocer esta enfermedad y si vale la pena o no confiar en los test que circulan por Internet sobre este asunto.

Mito 1: el síntoma principal de la esquizofrenia es la división de la personalidad

Escena de la película Las tres caras de Eva.

El nombre de la enfermedad se traduce como “escisión de la mente”, pero esto no significa, necesariamente, la división de la personalidad. Es decir, no todos los esquizofrénicos escuchan voces o se convierten en un sujeto que alberga varias personalidades.

Esta división puede afectar, por ejemplo, a las emociones: una persona puede odiar cualquier cosa con todo su corazón y tras pasar 5 minutos cambiar su enojo por misericordia. O llorar a los peces de un acuario fallecidos, a la vez que permanece indiferente a la muerte de un ser querido.

Mito 2: la esquizofrenia es una enfermedad rara

Escena de la película La suma de todas mis partes.

En realidad, alrededor del uno por ciento de la población sufre esta enfermedad, que no es tan poco. Tomemos, por ejemplo, la hemofilia, de la que muchos han oído. Su variedad más común, la hemofilia A, afecta a uno de cada 5000 o incluso 10.000 hombres. En el caso de la esquizofrenia, por cada 1000 personas se registran unos 5 casos de la enfermedad.

Mito 3: las personas que sufren esquizofrenia son impredecibles, lo que las hace peligrosas para la sociedad

Escena de la película Benny & Joon.

Una leyenda que creemos gracias a las películas de Hollywood. Los esquizofrénicos no son más agresivos que cualquiera de nosotros y a menudo resultan ser las víctimas, no los agresores.

Algunos esquizofrénicos tienen un comportamiento antisocial, pero se puede normalizar con la ayuda de los fármacos.

Mito 4: lo más terrible de la esquizofrenia son las alucinaciones y los delirios

Escena de la película Pescador de ilusiones.

Sí, las alucinaciones y las conclusiones falsas (delirios) a menudo los provoca un comportamiento extraño de la persona que la obliga a visitar, cuanto menos, a un psiquiatra.

Pero las alucinaciones en nuestro tiempo se tratan con relativa facilidad debido a la gran selección de medicamentos efectivos: antipsicóticos. El principal problema para los pacientes son los síntomas, que se califican de negativos: esto supone una reducción de cualquier actividad, rechazo a comunicarse, falta de emociones y trastornos vegetativos. Debido a ello, a la persona se le complica establecer contacto con otra gente, mantener las amistades y trabajar.

Mito 5: solo los esquizofrénicos oyen voces

Escena de la película Pi, el orden del caos.

Si a veces oyes voces en tu cabeza, es normal, tales alucinaciones auditivas las perciben entre el 5 y el 15 por ciento de los adultos, y tal vez más, ya que algunos no lo admiten por temor a que sean etiquetados de locos. Especialmente a menudo esto sucede por la fatiga o el estrés y suele ocurrir antes de ir a dormir.

Mito 6: la esquizofrenia es una carga para toda la vida

Escena de la película El solista.

Es cuestión de azar. Por supuesto, hay personas a las que la enfermedad les arrebata la vida a pesar del tratamiento, pero son la minoría. Atendiendo a los datos estadísticos, el 25 por ciento de los pacientes (y eso es mucho) experimentan el primer y único episodio de psicosis y luego viven el resto de su vida sin una recaída y ni siquiera tienen que recurrir a fármaco alguno.

Otros pacientes deben tomar algún medicamento, pero pueden esperar a que remitan los síntomas en una década y volver así a disfrutar de una vida normal en plenitud, del trabajo y de la familia.

Otros siempre sufrirán trastornos leves, que tampoco afectarán en exceso su calidad de vida.

Mito 7: los esquizofrénicos son geniales. Y, en general, no están enfermos en absoluto, simplemente son diferentes

Imagen de la película Una mente brillante.

¿La esquizofrenia ayuda a la creatividad? Aquí se puede responder con un sí y un no. Por un lado, como cualquier enfermedad, la esquizofrenia puede reducir la calidad de vida de una persona (pero no siempre, como ya explicamos en el párrafo anterior).

Por otro, en efecto, existen similitudes entre los procesos de pensamiento de las personas con esquizofrenia y las personas creativas: tienen pocos receptores de dopamina en el tálamo, lo que reduce el nivel de filtración de las señales, que pasan del tálamo a la corteza cerebral. Esto puede provocar destellos de creatividad.

Aun aceptando que esto fuera así, la esquizofrenia es una enfermedad y, como cualquier enfermedad, no puede, para nada, ser idealizada.

Mito 8: la esquizofrenia se desarrolla rápidamente

Escena de la película La isla siniestra.

La enfermedad progresa lentamente y no lo notarás de inmediato. Los primeros síntomas, a menudo, aparentan ser bastante inocentes: dificultades para estudiar y trabajar, problemas de comunicación y concentración. Casi todos podemos apreciar “síntomas” similares en nosotros. Más tarde, la persona puede comenzar a escuchar voces, o más bien, un susurro apenas discernible. Esto es la etapa en la que la enfermedad puede tratarse de mejor manera.

En un pequeño número de pacientes, la esquizofrenia se desarrolla rápidamente después del primer episodio.

Mito 9: los test de esquizofrenia que circulan en Internet son una estupidez

Probablemente, habrás escuchado sobre el test de esquizofrenia, que ya se ha convertido en algo así como un meme en Internet: “¿Qué tienen en común una bota y un lápiz?” También hemos escrito sobre él. A pesar de su aparente superficialidad, se usa en hospitales psiquiátricos y puede ayudar a reconocer cambios sutiles en la mente que pueden apuntar a una esquizofrenia.

Funciona así: si pides a una persona que compare un par de conceptos fácilmente comparables (un avión y un tren), cualquiera dirá que tienen algo en común: ambos son medios de transporte.

Si comparamos conceptos incomparables (una bota y un lápiz), la mayoría no observará nada en común entre ambos, pero el esquizofrénico los comparará con cuestiones no evidentes y responderá que tanto el lápiz como la bota dejan una marca.

O, por ejemplo, un gatito y una manzana, ¿qué los une? El esquizofrénico contestará sin dudar: “Huesos”.

Como puedes ver, las respuestas de los esquizofrénicos a muchas preguntas son en exceso creativas. Otro ejemplo es el Test de Rorschach.

 

¿Qué ves en la imagen de arriba? Las respuestas de las personas “normales”, como siempre, suelen ser bastante predecibles. El autor de este artículo tampoco es muy original: ve una polilla, un murciélago o Batman. Por supuesto, uno puede hacerse pasar por súper creativo y exprimir la mente para crear asociaciones más interesantes, pero el propósito de la prueba de Rorschach está precisamente en las primeras asociaciones “no forzadas”.

 

Un esquizofrénico puede ver aquí a un conejo, que arrastra a dos mujeres con abrigos de pieles. Hablando en el lenguaje de los psiquiatras, estos pacientes prestan muy poca atención a la mancha en sí misma y se dedican a crear asociaciones que se desarrollan en exceso. Así, por ejemplo, un paciente consiguió reconocer en la mancha a un murciélago, pero lo tildó de “cansado, sordo y viejo”.

Así, hacer los test en Internet puede resultar bastante verosímil.

Confiamos en que nuestro artículo te haya ayudado a diferenciar a los esquizofrénicos de las personas originales y extraordinarias, haciendo de este tema pedagogía para que te genere mucho menos rechazo y aumente así tu nivel de comprensión hacia ella y quienes la padecen.