Cada día, en el organismo de un ser humano ocurren cambios. No obstante, solo nos damos cuenta de ellos con el paso de los años, e incluso décadas. A menudo, psicológicamente nos sentimos más jóvenes en comparación con nuestra edad física, no tenemos dolor ni preocupación de nada y podríamos pensar que no hay ningún cambio. Sin embargo, las transformaciones internas ocurren independientemente de si las percibimos en ese momento.
Tratamos de cuidar nuestra salud y creemos que es mejor comenzar a cuidarla antes de la aparición de problemas. En esta ocasión, hemos recopilado una lista de cambios que ocurren con nuestro cuerpo cada 10 años y también algunos consejos que te ayudarán a ralentizarlos.
1. De los 20 a los 30 años
Durante este periodo de tiempo la mayoría de las personas se sienten llenas de energía, fuerzas y no piensan en el envejecimiento. No obstante, a esta edad comienzan cambios imperceptibles en el organismo. Si no prestas atención a ellos a los 20 (o por los menos a los 25), cerca de los 30 te puede esperar una sorpresa no muy agradable. Estos son los cambios del cuerpo durante este periodo:
Se detiene el crecimiento de los huesos;
se ralentiza el metabolismo;
se reduce poco a poco la producción de colágeno;
surgen las muelas del juicio.
Por supuesto, el organismo de cada persona es individual. Por ejemplo, existen personas que tienen las muelas del juicio desde los 16 años y otras a las que nunca les han salido. Sin embargo, la mayoría de los procesos en el organismo coinciden y eso es lo que hay que tomar en cuenta.
Consejo: a pesar de que a los 20 años el sobrepeso no sea una preocupación, acostúmbrate a cuidar tu alimentación, de lo contrario, a los 30 años, tu amor hacia la comida chatarra se reflejará claramente en tu forma física. Aunque los productos de colágeno en esta época no son necesarios, trata de consumir alimentos ricos en esta sustancia.
2. De los 30 a los 40 años
A los 30 años, algunas personas son confundidas con jóvenes de 25 y esto es de alegrar. Sin embargo, durante este periodo de tiempo, los cambios en el organismo se aceleran y si no tomas las medidas necesarias, cada vez se harán más visibles:
empeora el tono muscular;
se reduce el volumen de tejido muscular, comienza a transformarse en graso;
debido a una menor actividad de los melanocitos aparecen las famosas canas;
disminuye la cantidad de colágeno y elastina.
Consejo: las personas que siempre han sido esbeltas sin esforzarse, es mejor que a esta edad comiencen poco a poco a practicar algún deporte. Los músculos rápidamente se hacen flácidos y la figura se ve menos atractiva debido a una nula actividad física. Es muy importante cuidar de la piel del rostro y evitar tomar el sol de forma activa ya que esto destruye las proteínas de colágeno y elastina.
3. De los 40 a los 50 años
Algunos científicos creen que la cima del desarrollo del cuerpo en el ser humano se logra a los 38 años, y después de esta edad, comienza el envejecimiento del organismo. Los cambios en el organismo que surgen más rápido son:
se reduce la cantidad de células nerviosas del cerebro;
el organismo acumula activamente el tejido graso;
empeora la vista;
los huesos y las articulaciones se hacen más frágiles;
el nivel de estrógeno de las mujeres disminuye y a menudo sube la presión sanguínea.
Consejo: es importante que a esta edad las personas realicen actividades físicas. Esto puede ayudar en un buen funcionamiento del corazón y ralentizar la pérdida de tejido muscular. Si no te has acostumbrado a hacer deporte, es mejor comenzar con ejercicios moderados: por ejemplo, caminata o natación. Además, vale la pena que procures cuidar tu presión, ya que en esta década aumenta significativamente el riesgo del desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
4. De los 50 a los 60 años
A los 60 años, el aspecto físico de las personas cambia considerablemente. En esta edad, nuestra apariencia no se ve influenciada por los genes, sino el estilo de vida que llevamos: hábitos de alimentación, actividades físicas, entre otros. En esta década, todas las personas tienen los mismos cambios, pero ocurren con diferente velocidad:
se destruyen las células del cerebro y de otros órganos del cuerpo;
aumenta el riesgo del desarrollo de enfermedades de los órganos digestivos;
se ralentizan las capacidades cognitivas del cerebro;
empeora la memoria.
Consejo: a esta edad, la mayoría de los cambios están relacionados con el funcionamiento del cerebro, y en primer lugar, precisamente se tiene que prestar atención a este punto. Aprende nuevas destrezas, obtén nuevas impresiones, realiza tareas creativas y lee libros. Para esta época, muchas personas destacan dificultades en la concentración, aprendizaje y otras funciones del cerebro, por eso se debe comer productos y tomar medicamentos que mejoren el funcionamiento.
5. De los 60 a los 70 años
La mayoría de las personas notan más los cambios físicos, sin embargo, también hay cambios internos, los cuales pocas personas conocen:
empeora el funcionamiento de los neuroreceptores y las papilas gustativas: falla la recepción de los olores, los sabores y a veces de la temperatura;
cambia la voz (debido al estiramiento del tejido en la laringe);
empeora el funcionamiento del corazón;
los huesos y los discos intervertebrales se hacen más delgados de tal manera que una persona pueda perder unos centímetros en su estatura.
Consejo: a esta edad es muy importante cuidar el estado de tu corazón y los vasos sanguíneos, mantener una dieta y acudir con frecuencia al médico. Para mantener el tono muscular y la resistencia en los huesos son necesarias las actividades físicas regulares, pero moderadas.
6. A partir de los 70
A partir de los 70 años, a las personas se les considera ancianas. Aunque algunos todavía se pueden sentir más jóvenes a pesar de la edad que tienen. Durante este periodo, los procesos de envejecimiento en el cuerpo se llevan a cabo más rápido son:
se reduce la masa muscular (una persona se cansa más rápido y realiza es más difícil realizar actividades físicas que anteriormente eran habituales);
baja el porcentaje del tejido adiposo subcutáneo;
baja la velocidad de la regeneración de los tejidos (todas las heridas en la piel se curan de forma más lenta);
funciones internas del organismo (respiración, digestión, entre otras) se ralentizan;
empeora la memoria a corto plazo (a las personas les resulta más fácil recordar los acontecimientos en corto plazo, en comparación con aquellos que han pasado hace varias horas y días).
Consejo: a esta edad, una persona debe aplicarse más para mantenerse en una buena forma: se debe cargar el cerebro y el cuerpo con actividades suficientes, visitar al médico de manera regular y posiblemente tomar los medicamentos necesarios.
Los cambios en el organismo son procesos que no se pueden detener, pero sí ralentizar. La prueba de ello son algunos jubilados modernos capaces de correr un maratón a los 70 años o aprender nueva profesión a los 80. A nuestro alcance está cuidar al máximo nuestro cuerpo para prolongar la juventud y la belleza.