Jason logró lo que todos soñamos: casarse con la chica de la que se enamoró al verla en televisión. Es una historia de amor mejor que cualquier película ?
Jason Momoa es uno de los hombres del 2018, si en algún momento pensamos que solo quedaría en nuestros recuerdos como el rudo Khal Drogo no podíamos estar equivocados. Porque Momoa consiguió alguien que creo nadie creía posible: hacer que Aquaman se convierta en uno de los superhéroes más geniales de esta época.
Pero hay más razones por las cuales todas amamos a Jason, más allá de su físico. Como su humildad, sencillas, amabilidad y sobre todo, el amor incondicional que siente por su familia.
En especial por Lisa Bonet, su esposa desde hace 12 años, con quien tiene dos hijos -tres, si contamos el rol paternal que ha ejercido en la vida de Zoe Kravitz- y de quien está profundamente enamorado desde que tiene ocho años.
Como a todos nos ha pasado en algún momento de nuestras vidas, a algunos con más regularidad que otros, tenemos amores platónicos en estrellas de cine o cantantes.
Jason no fue ninguna excepción a esto y cuando se mudó con su madre a Iowa empezó a ver El Show de Bill Cosby, donde actuaba una muy joven Lisa Bonet y de quien se enamoró perdidamente.
Por supuesto, el suyo era un amor totalmente platónico e inocente, digno de un niño de apenas ocho años.
Pero con el tiempo el amor nunca disminuyó y siempre la admiró desde lejos, hasta que un día en 2005 se conocieron en un club de jazz en Nueva York gracias a amigos en común.
“Yo tenía rastas, ella tenía rastas. Me di la vuelta y la vi y me dijo ‘Soy Lisa’. Me giré hacia mi amigo e hice como que gritaba. Había malditos fuegos artificiales en mi interior”.
-Jason Momoa.
Para fortuna de Jason, Lisa se fijo en él y comenzaron a hablar, a salir y de pronto estaba claro que siempre estuvieron destinados el uno al otro.
Y aunque terminaron finalmente casados y con dos hijos, Lisa no supo sino hasta años después que de niño Jason había tenido un enamoramiento muy intenso con ella mientras la veía por televisión.
¿Cuándo le dijo? Jason fue inteligente y esperó hasta que pasaran unas cuantas cosas que no pudieran separarlos nunca, como dos hijos.
“No le dije nada hasta que tuvimos dos bebés, de otro modo me hubiera visto como un tipo raro”.
-Jason Momoa.
Si bien Lisa no se enamoró de Jason desde que era una niña ni cayó rendida ante sus pies desde el primer día que lo conoció, sí reconoce que desde el primer día supo que ese joven musculoso sería algo más que un simple amorío pasajero.
Y no se equivocaba:
“No puedo decir que fue amor a primera vista desde el momento en que nos conocimos, pero hemos estado juntos desde ese día. En ese momento, el amor llegó y se hizo grande, y él no se cansó y se fue como creo que muchos hombres lo hacen. ¡Básicamente, me levantó y me arrojó sobre su hombro, estilo cavernícola!”.
-Lisa Bonet.
Su relación de amor no es la más convencional de todas, pero nos enseña que nunca hay que perder las esperanzas de encontrar el amor en alguien a quien quisimos de niños.