Cualquier frase inocente (en tu opinión) que dejas en las redes sociales puede jugarte una broma cruel. Tus colegas y quizás hasta tus superiores pueden verla accidentalmente, incluso si tienes la correspondiente configuración de privacidad. En el mundo moderno hay muchos ejemplos de cuando, debido a una declaración desafortunada o simplemente a unas palabras mal entendidas, las personas perdieron su trabajo y su historia personal se volvió conocida en Internet.
Hemos buscado en toda la red para encontrar los casos más ejemplares y controvertidos de despidos por una publicación descuidada, y queremos recordarte que hay que tener más cuidado al compartir una opinión personal en las redes sociales.
1. Les hizo un comentario a las hijas del presidente
Elizabeth Lauten, la portavoz del senador estadounidense Stephen Fincher, se indignó por las faldas cortas y las caras aburridas de las hijas del por entonces presidente, Sasha y Malia Obama, en una ceremonia oficial en la Casa Blanca. Decidió expresar su indignación en su página personal de Facebook. Después de esa publicación, sobre Lauten llovió una tormenta de críticas. Bajo la presión pública, Elizabeth primero eliminó su publicación de Facebook y hasta intentó disculparse públicamente, pero pronto se vio obligada a renunciar.
2. Hizo una mala broma sobre África
Justine Sacco, la directora de relaciones públicas de la compañía de Internet IAC, hizo una broma de mal gusto en su página de Twitter sobre su siguiente viaje a África. Mientras la mujer volaba a Ciudad del Cabo, se convirtió en una estrella de Internet: su publicación fue retuiteada más de 2 mil veces. Hasta fue inventado el hashtag #HasJustineLandedYet (“¿Justine ya ha aterrizado?”), bajo el que los usuarios se burlaban de Sacco e ironizaban sobre el tema de un trabajo perdido en 10 segundos.
Después de aterrizar, Justine borró su mensaje junto con su cuenta, pero eso no la salvó. Al día siguiente fue despedida de su puesto por publicación de “declaraciones inapropiadas”.
3. Insultó a los jubilados
Ekaterina Lobanova, gerente de las redes sociales del banco de Rusia, Sberbank, quiso hacer una pequeña broma y publicarla en el microblog del banco y en su grupo oficial de Facebook. No tardaron en llegar las quejas de la Unión de Jubilados de Rusia, cuyos miembros utilizan las redes sociales activamente.
Al principio, los empleados del banco trataron de responder con el mismo espíritu: “Amigos, gracias por apreciar el humor y la capacidad de reírse de uno mismo. ¡Nos llenan de energía! ¡Estamos cambiando!”. Pero más tarde la compañía se disculpó ante sus suscriptores: “Respetamos a nuestros clientes de todas las edades. En el mensaje se utilizó el humor popular. En cualquier caso, nos disculpamos si alguien se sintió ofendido”. El mensaje se eliminó de las redes sociales, y la empleada con un mal sentido del humor pronto fue despedida del banco.
4. Explicó cómo deben ser los hombres de verdad
Serguéi Polunin es un famoso bailarín de ballet ucraniano, a quien invitan a presentarse en los teatros más famosos del mundo. Pero después de la polémica publicación de Polunin en su Instagram sobre los hombres y el ballet, la dirección de la Ópera Nacional de París anunció la cancelación de su participación en la producción de “El Lago de los Cisnes”. Los franceses consideraron sus palabras inaceptables y despectivas a los derechos de las minorías. Después del escándalo, Serguéi primero eliminó el mensaje y luego decidió desaparecer por completo de la red social.
5. Se quejó de su salario bajo
Talia Jane trabajaba en el servicio de atención al cliente Eat24 de delivery de comida y una vez escribió una carta abierta al director general de la compañía, quejándose de su bajo salario y los precios altos de San Francisco. El director de la empresa respondió a las quejas de la empleada con un mensaje sarcástico en su microblog, mostrándose de acuerdo con que San Francisco realmente es una ciudad muy cara para vivir; pocos días después del incidente, a Jane se le pidió que abandonara la empresa.
6. No escogió el eufemismo correcto
Connie Levitsky solo trabajó durante una semana en la tienda de ropa para mujeres de talla grande, Addition Elle, en la ciudad canadiense de Edmonton. El motivo de su despido y el posterior escándalo fue una línea en el apartado sobre la ocupación en su página personal de Facebook.
La gerente de la tienda le dijo a Connie que estaba “denigrando la reputación de la compañía” usando la palabra “gorda”. Y que tenía que elegir eufemismos como “exuberante o majestuosa” al describir a las clientas de la tienda en una red social.
Después de su despido, Levitsky escribió en su página: “Soy gorda. He sido gorda toda mi vida. Y estoy perfectamente bien con eso. No me importa estar gorda. No tengo por qué esconderme detrás de ningún eufemismo”.
Después de esta publicación, Connie obtuvo un gran apoyo de los usuarios de las redes sociales, y la administración de la compañía se apresuró a pedirle disculpas públicas a la joven y la invitó a regresar a su trabajo, pero Levitsky no quiso hacerlo.
7. Corrigió el error ortográfico de un alumno
Katie Nash administraba las cuentas de las instituciones educativas estatales del condado de Frederick, en Maryland, cuando en las redes sociales se desató un escándalo. Uno de los estudiantes escribió un tuit con un error de ortografía a la dirección de la escuela. Katie decidió hacer una broma y, al mismo tiempo, corregir el error del alumno. Los superiores de Nash no apreciaron su humor y le pidieron que eliminara el mensaje inmediatamente, así como que se disculpara con el estudiante. Después de este incidente, Katie perdió su posición.
8. Defendió a un niño hambriento
Un día, un alumno se acercó al conductor de un autobús escolar, Johnny Cook, de Georgia. El niño se quejó de que se había quedado con hambre, ya que no le habían alcanzado unos 40 centavos para pagar el almuerzo escolar, y el personal de la cafetería se había negado a darle de comer. Cook quedó estupefacto. Continuó pensando en la difícil situación de ese chico incluso después de haber regresado del trabajo a casa. Angustiado, se conectó a Facebook y les contó sobre lo sucedido a sus amigos.
A la mañana siguiente fue convocado por el inspector de la escuela. A Johnny se le dieron dos opciones: podía borrar su publicación de Facebook y disculparse, o sería despedido. El director de la escuela dijo que Cook había ido en contra de la política de la escuela. Pero Johnny creía sinceramente en lo que había escrito en su página en la red social y no iba a eliminar su publicación. El mismo día, Cook fue despedido de Haralson County High School.
9. Contó sobre su trabajo honestamente
Tania Dickinson trabajaba en el Departamento de Desarrollo Social de Nueva Zelanda. Decidió bromear sobre sus obligaciones laborales en su página de Facebook. Sus superiores no apreciaron el humor de la empleada y decidieron despedir a Tania por “una evidente falta de motivación para trabajar”.
10. Se ofendió con unos clientes tacaños
Ashley Johnson trabajaba como camarera en Brixx Pizza en Charlotte, Carolina del Norte. Un día, una pareja fue al restaurante a almorzar y se quedó allí durante 3 horas, lo que obligó a Ashley a trabajar una hora más de lo que debía. A Johnson no le gustó el hecho de que los visitantes le dejaran, en su opinión, una propina demasiado baja por el servicio: solo 5 USD.
Decidió expresar su indignación en su página personal de Facebook. Al día siguiente la llamaron los gerentes de la pizzería y le dijeron que la despedían por violar las políticas de la compañía, que no permitía que los clientes recibieran un trato despectivo. La gerencia de Brixx también dijo que en su publicación en las redes sociales Ashley había presentado el restaurante de una forma negativa.
11. Parafraseó el lema de Apple
Samuel Crisp trabajaba como vendedor en una tienda de Apple en Norwich, Anglia Oriental. No estaba muy contento con su trabajo, lo que a veces comentaba sarcásticamente en su página personal de Facebook. Un día, parafraseó el eslogan publicitario de Apple con motivo del lanzamiento de las canciones de The Beatles en iTunes, que originalmente sonaba como: “Mañana será otro día que difícilmente vayas a olvidar”. Y aunque su perfil en la red social no era público, uno de los amigos de Crisp le envió a Apple una captura de pantalla de su publicación.
Los superiores de Samuel lo acusaron de haber violado las políticas de la compañía en las redes sociales que prohíben los comentarios negativos sobre Apple. Después de este incidente, Crisp perdió su trabajo. El joven decidió acudir al comité de disputas laborales para impugnar su despido, pero el tribunal se puso del lado de Apple.
12. Insultó a los blancos
La empleada del zoológico de Chicago, Rochelle Latris Robinson, compartió en su página personal de Facebook su actitud hacia su trabajo y hacia los visitantes. La gerencia encontró la publicación de Rochelle en las redes sociales ofensiva y la despidió ese mismo día.
13. Comentó que no le gustan los niños
La madre soltera de 27 años de Texas, Kaitlyn Walls, escribió lo que creyó sería una graciosa publicación en Facebook sobre su nuevo trabajo en un centro para niños. Cuando un grupo de activistas locales vieron su mensaje en la red social, Kaitlyn comenzó a recibir mensajes enojados y ofensivos, y la gerencia de la institución infantil le informó que ya no tenía que ir a trabajar y rescindió el contrato laboral con la empleada.
14. Odió su trabajo incluso antes de comenzarlo
Cella, de Texas, fue despedida de su puesto en Jet’s Pizza incluso antes de haber comenzado a trabajar. Después de que la joven escuchara que aquel no era el mejor lugar laboral, escribió un tuit en el que expresaba que no estaba muy contenta de comenzar el dudoso trabajo.
Uno de los empleados del establecimiento vio el tuit de la joven y contó sobre él a su jefe. El ejecutivo decidió responder a Celle a través de Twitter públicamente: “¡No necesitas empezar este asqueroso trabajo hoy! ¡Te estoy despidiendo! Todo lo mejor para ti en tu vida sin dinero y sin trabajo”. La historia de la joven se volvió conocida y recibió apoyo de personas de todo el mundo. Parece que Cella no estaba particularmente molesta por haber perdido su puesto.
15. Se quejó de la desigualdad de salarios con su jefe
Stephanie Bon, de Colchester, Essex, Inglaterra, era asistente de recursos humanos del grupo bancario Lloyds. Bon estaba descontenta con su bajo salario y decidió hablar sobre la desigualdad de los ingresos con su director general en una publicación en Facebook. A sus colegas no les gustó el hecho de que Stephanie desclasificara el monto de las ganancias de su jefe en una red social, y la joven fue despedida rápidamente.
16. Confundió la cuenta personal con la laboral
Scott Bartosiewicz, un residente de 28 años de Ferndale, Michigan, escribió un mensaje irónico para su microblog, pero lo publicó accidentalmente en la cuenta oficial de la marca Chrysler, que él dirigía.
Siendo que Scott trabajaba en la agencia de publicidad New Media Strategies, que brindaba servicios de marketing para la marca Chrysler en las redes sociales, después de este incidente el fabricante de automóviles rompió el contrato con la compañía y Bartosiewicz perdió su trabajo inmediatamente.
17. Se rió de que los asiáticos comieran con palillos
Frank Samuelson era el entrenador de una liga de fútbol de Georgia, pero perdió su trabajo cuando sus superiores leyeron una publicación en su página personal de Facebook. Las palabras de Frank sobre los estudiantes asiáticos fueron consideradas ofensivas y racistas. Pocos días después de la publicación, el entrenador fue destituido de su cargo.
¿Tú o alguien que conozcas alguna vez se ha metido en una situación incómoda debido a publicaciones en las redes sociales?