Para convencernos de comprar un shampoo o una revista, las sesiones de fotos o videos a veces requieren de actividades muy aburridas o incluso, ridículas.
El mundo de la moda y el de la publicidad tienen una cosa en común: ambos requieren una cantidad enorme de trabajo, muchas veces muy tedioso, para lograr que algo o alguien se vean mucho mejor de lo que son en la vida real.
En el caso de la publicidad, la diferencia del “antes y después”, puede ser muchísimo más radical que la de la fotografía de moda; después de todo, ellos están fotografiando a gente que ya es más bella de lo normal.
Un caso muy particular, es el de los y las modelos de manos. Muchas veces, su trabajo es tanto mostrar sus manos como ocultar el resto de sus cuerpos.
Una industria similar es la de los productos para el cabello. Ese pelo sedoso y hermoso que hondea en el viento, muchas veces es producto de mucha producción, e incluso, a veces gente oculta detrás de un perturbante traje verde de cuerpo completo.
Pero este centenar de trucos y tácticas no es exclusivo del mundo de la belleza y el bienestar. En la publicidad de comida, también se usan técnicas extrañas, como por ejemplo dos catapultas con condimentos.
Y el resto de la hamburguesa, con sus ingredientes volando por los aires, es una máquina enorme que los hace caer con precisión:
Como dicen los magos, es todo una ilusión.