Las distintas experiencias que tengamos a lo largo de nuestras vidas, son las que definirán quienes somos como seres humanos. Por eso, cuando siendo apenas unos pequeños demostramos la calidez, bondad y altruismo que esta pequeña espontáneamente ha enseñado, no podemos sino aplaudir de pie, pues estamos ante la presencia de un ser humano excepcional.
Addie Bryan inició su vida con una dura experiencia que le dejó como aprendizaje la empatía, la generosidad, el compromiso y el agradecimiento y a través de una hermosa y espontánea acción, compartió esta lección con el mundo, demostrando hasta donde puedes llegar cuando tienes empuje, dedicación y buen corazón.
Hoy, su conmovedor gesto se ha vuelto viral y nosotros queremos ser replicadores de este, pues pensamos que el mundo necesita más personas como ella. ¡Te invitamos a hacer lo mismo!
La pequeña Addie llega al mundo
En medio de la alegría que significa la llegada de un nuevo miembro de la familia, sus padres tuvieron que enfrentar una difícil situación. Su pequeña padecía el extraño Síndrome de Larsen, una enfermedad que afectaría su calidad de vida.
La terrible noticia
Los pacientes con este síndrome nacen con las piernas completamente contorsionadas, por lo que deben someterse a tratamientos intensivos e incluso cirugías, durante los primeros años de vida, con la esperanza de lograr que el paciente tenga una vida lo mejor posible.
El diagnóstico era difícil
Los médico fueron sinceros con los padres de Addie, el pronóstico para la pequeña no era muy alentador. Su condición era bastante severa.
Con la esperanza en la mano
A pesar del duro diagnóstico, los padres y los médicos trabajaron duramente para que Addie lograra su máximo.
Una primera infancia en el hospital
Addie pasó los primeros años de su vida siendo atendida en el Hospital Infantil Scottish Rite, en Texas, lugar que llegó a llamar “su segunda casa”.
Hospital Infantil Scottish Rite
Finalmente, y a pesar de no poder flexionar las piernas, la pequeña Addie logró caminar, correr y disfrutar de una vida sana y feliz
Es entonces cuando, una tarde cualquiera, los padres ven llegar a su pequeña a casa con una considerable suma de dinero en efectivo
Addie estaba a punto de cumplir los ocho años y tenía un plan para celebrarlo, que al parecer era un misterio para sus padres hasta ese momento
Al parecer su plan incluía recaudar una enorme suma de dinero y la chiquilla estaba trabajando duramente para conseguirlo
Fue entonces cuando sus padres vieron el cartel que la pequeña había elaborado para lograr a cabo su campaña
La sorpresa que se llevaron solo pudo ser superada por el enorme orgullo que les invadió de pronto
Addie estaba muy agradecida con el personal del hospital y quería retribuir de alguna forma la felicidad que le habían ayudado a alcanzar
Su objetivo estaba ya establecido. Debía recaudar 8,000 dólares para donarlos al hospital y ayudar a otros niños a recuperarse como ella
Su cartel decía claramente que para su cumpleaños no quería cosas materiales; quería ayudar a otros a ser felices
“Mi deseo de cumpleaños es recaudar $ 8,000 para mi hospital Texas Scottish Rite”
Su gesto fue rápidamente difundido por los medios de comunicación y pronto Addie pudo ver el resultado, más allá de lo esperado
La revista People, promovió de tal forma su gesto que las donaciones lograron sumar nada menos que 19.500 dólares
Pero eso no fue todo. Un tiempo corto después, la Vicepresidenta de Desarrollo del Hospital, Stephanie Brigger, recibió 50.000 dólares
El dinero llegó acompañado de una carta que explicaba que el donante (anónimo) estaba conmovido por los sentimientos de Addie
Por lo que finalmente, la pequeña Addie logró donar al hospital casi 70.000 dólares, gracias a su noble gesto
Esta historia es una gran lección para el mundo, además de comprobar los hermosos sentimientos de los más pequeños
También es una inspiración para los padres de las nuevas generaciones, pues gestos como este son fruto de los valores que se enseñan en casa
¿Crees que los padres de Addie deban sentirse orgullosos?