Cuando tienes dinero también se activa una parte del cerebro a la que le atraen cosas costosas que no necesitas y que no tiene ningún sentido que las tengas, así funciona esto.

A través de Internet es muy fácil comprar prácticamente cualquier cosa, por absurda que parezca… como estos 10 casos.

1. Un dorito con forma de mitra papal, o sea, el sombrero del papa

Pagaron 1,200 dólares por él.

2. Lotus Esprit Turbo

Lo raro no es el auto sino el precio: se subastó en 77 centavos de dólar, pues la esposa del dueño, el presentador Tim Shaw, se enfureció cuando este le dijo en su programa a la modelo Jodie Marsh que por ella dejaría a su esposa e hijos. Mala jugada.

3. Latas de Coca Cola casi vacías

En cada cierta cantidad de millones de latas llenadas en las fábricas aparecen algunas que tienen muy poca o nada de bebida, y esto se ha vuelto tan apreciado por coleccionistas, que pagan hasta 10 mil dólares por una de ellas.

4. La cámara que robó Usain Bolt

Luego de ganar una de sus tantas medallas de oro en la Olimpiada de 2012, Bolt estaba muy emocionado, así que le quitó su cámara a uno de los reporteros y se puso a tomar fotos. Un rato después le devolvió la cámara, que tenía su autógrafo grabado con un destornillador, pero lejos de causar un daño elevó su precio hasta los 11,000 dólares.

5. Piedra de William Shatner

Una piedra arrojada por William Shatner, el legendario actor de Star Trek, se vendió en 28,000 dólares; la cosa es que no la arrojó con la mano, sino que la arrojó desde su riñón pues estaba enfermo.

6. Vidrios reales

El príncipe Felipe de Edimburgo protagonizó un accidente y los cristales rotos se vendieron por 65,000 dólares. Increíble.

7. El desayuno más caro

A través de una subasta en Internet, Mohnish Pabrai pagó 600,000 dólares por desayunar con Warren Buffet. El encuentro duró dos horas y el multimillonario le dio algunos consejos. Mi consejo es que hubiera invertido todo ese dinero en un negocio, tal vez así sería más fácil tener algunos millones de dólares.

8. El vaso con leche

Cuando Justin Bieber entró a este bar, la camarera se emocionó y pensó que podría vender todo lo que usara, pero solo pidió un vaso con leche; aun así, tuvo suerte, pues uno de esos que odian al cantante pagó 66 mil dólares por el vaso para poder burlarse de que “Justin solo toma leche”. No puede ser.

9. El pañuelo

Un pañuelo desechable, como cualquier otro, con una pequeña diferencia: fue usado por Scarlett Johansson. Tal vez usen sus fluidos nasales para clonarla. Pagaron 5,300 dólares.

10. Una frente

Andrew Fischer ofreció su frente para hacerse un tatuaje y así publicitar a una marca o empresa, o cualquier cosa que pagara por “su servicio”. Finalmente, Snore Stop le pagó 37,000 dólares, con lo que cubrió sus estudios universitarios.