Las toxinas están presentes en todas partes, ya sea en el aire que respiramos, el agua que bebemos o los alimentos que comemos. Incluso tu teléfono inteligente favorito es una granja de toxinas, con suficientes bacterias para enfermarte gravemente. Las toxinas de todos los días se acumulan en nuestro cuerpo, y si alcanzan ciertos niveles, pueden llegar a afectar significativamente nuestra salud.
A continuación te mostramos una serie de signos a los que debes prestar atención si quieres saber cómo tu cuerpo esta lidiando con las toxinas.
1. Sufres de estreñimiento.
Cuando comemos alimentos, también estamos consumiendo inadvertidamente una gran cantidad de productos químicos que vienen con ellos, como conservantes, colorantes y saborizantes artificiales. Los intestinos, que se encargan de la digestión, también tienen que enfrentar la reacción de estas toxinas. Esta acumulación de toxinas puede provocar malestar estomacal y estreñimiento. Comer alimentos orgánicos, limitar el consumo de alcohol y beber mucha agua debería ayudar a resolver el problema.
2. Tienes niebla cerebral.
Si se siente mareado, confundido y no puede concentrarse incluso por la mañana después de una buena noche de sueño, las toxinas podrían estar causando una serie de reacciones que secan las vitaminas y minerales esenciales que el cuerpo necesita para funcionar. Es algo similar a lo que sucede cuando pones aceite de mala calidad en tu auto.
3. Los desodorantes no ayudan contra el mal olor.
Tomaste una ducha en la mañana, te aplicaste desodorante y, sin embargo, en el metro la gente frunce la nariz cuando te acercas a ellos. Lo has adivinado: ¡las toxinas podrían estar haciendo que apestes! Estas toxinas, cuando se digieren, producen gases y olores que, al escapar por los poros corporales, pueden producir un olor desagradable.
4. Las articulaciones y los músculos suelen estar adoloridos.
Si no te has esforzado en el gimnasio o no has hecho un trabajo físicamente agotador, y sin embargo tienes dolores musculares y articulares, la causa podría ser la acumulación de toxinas. Los dolores y molestias corporales son indicadores de que podrías tener una inflamación no controlada en tu cuerpo.
5. Aparecen manchas en tu piel.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y suele estar expuesta a la contaminación. Además, los productos como los champús, acondicionadores, jabones y lociones que utilizamos pueden contener sustancias químicas nocivas. La exposición a tantos productos químicos tóxicos puede provocar síntomas como acné, erupciones y eczema.
6. Dormirse es cada vez más difícil.
Por un lado, la acumulación de toxinas te hace sentir agotado y, por otro, empeorando las cosas, puede estropear tu sueño. Las altas cantidades de toxinas en el cuerpo pueden hacer que el nivel de la hormona encargada del sueño se desbalancee. El insomnio puede llevar a problemas graves de salud, por lo que si sientes que quedarte dormido es cada vez más difícil, considera la posibilidad de realizarte una desintoxicación.
7. Estás aumentando de peso.
A pesar de todos los buenos ejercicios que estás haciendo en el gimnasio, si sigues aumentando de peso, tal vez haya algún problema con tus hormonas. Las toxinas pueden afectar negativamente el nivel de ciertas hormonas en el cuerpo, incluidas aquellas que son responsables de mantener el peso. Cambiar a una dieta orgánica saludable debería ayudar.
8. Tu aliento huele mal.
El mal aliento suele ser un síntoma de problemas digestivos. Ocurre cuando tu sistema digestivo tiene que luchar para digerir todo lo que comes. Pero los problemas digestivos también pueden ocurrir cuando tu hígado lucha para procesar todas las toxinas acumuladas. Deshacerse de las toxinas es la única forma de abordar este problema.
9. Tus uñas son frágiles y se ven feas.
La gravedad arrastra las toxinas por todo el cuerpo, y tus uñas de los pies pueden ser las que sufren. Los dedos de los pies, durante gran parte del día, permanecen dentro de los calcetines y zapatos oscuros, un ecosistema que los hongos aman. Las toxinas tienden a agravar este problema porque posibilitan aún más la aparición de hongos.
10. Estás perdiendo cabello más rápido.
La pérdida de cabello no es un síntoma de sobrecarga tóxica causada por toxinas comunes. Puede ser obra de toxinas más siniestras como el arsénico, el plomo y el talio (que se encuentra en el humo del cigarrillo), entre otros, que incluso pueden ser letales. Por lo tanto, no tomes la pérdida de cabello a la ligera.
Bonificación: Cómo desintoxicarse.
Si experimentas una o más de las condiciones descritas anteriormente, puede ser una buena idea realizar una desintoxicación. Si bien hay procedimientos de desintoxicación más complejos, hacer algunos cambios simples en tu estilo de vida también podría ayudar:
- Beber grandes cantidades de agua para ayudar a eliminar las toxinas.
- Las toxinas causan estragos en el hígado. Para mantener el hígado fuerte, puedes beber té de diente de león o agregar perejil, cilantro o cardo de leche a tus comidas.
- Practicar yoga mejora la circulación corporal y ayuda a deshacerse de las toxinas.
- Cepille tus dientes en la noche después de la cena. Y no te olvides de usar un limpiador de lengua también.
- Comer solo alimentos integrales y orgánicos.
- Agrega probióticos a tu dieta.
- Usa solo productos cosméticos naturales que estén libres de fragancias y otras toxinas.