La estrella de la serie ‘Juego de Tronos’, Emilia Clarke, reveló el pasado domingo varias fotografías, tomadas durante su estadía en un hospital donde se recuperaba de un aneurisma cerebral, durante una entrevista con la cadena CBS.
Lo primero que llama la atención de estas imágenes es la fragilidad con la que vemos a Emilia Clarke. La joven de 32 años aparece con el semblante triste en la cama del centro hospitalario donde tuvo que ser atendida por sus derrames cerebrales.
El primero de ellos ocurrió cuando tenía 24 años después de rodar la primera temporada de Juego de Tronos . “La primera vez fue difícil, en la segunda encontré mucho más duro mantenerme optimista”, explicaba al programa Sunday Morning de la CBS y añadía: “Me lo tomé como si fuera una cosa de día a día.
No obstante, Emilia Clarke tenía que hacer de tripas corazón cuando veía que los médicos “miraban literalmente a mi cerebro y estaban como ‘Bien, puede ser, puede ser su concentración, podría ser su visión periférica’”. Por suerte, su trabajo en Juego de Tronos le ayudó a no pensar más allá de lo que le había ocurrido.
La actriz británica que interpreta el papel de Daenerys Targaryen en la serie se ha sometido a tres cirugías cerebrales desde el año 2011. Clarke fue diagnosticada con una hemorragia subaracnoidea (HSA), una forma de accidente cerebrovascular causado por la ruptura de un aneurisma intracraneal.
Durante el programa ‘CBS News Sunday Morning’, la actriz recordó que la segunda hemorragia cerebral que sufrió casi le cuesta la vida. Clarke contó que “un poco” de su cerebro “realmente murió”. “Si una parte de su cerebro no recibe sangre por un minuto, simplemente ya no funcionará. Es como un cortocircuito. Entonces, tenía eso”, afirmó, agregando que los médicos no sabían lo que era.
“Literalmente, estaban mirando mi cerebro y diciendo: ‘Bueno, creemos que podría ser su concentración, podría ser su visión periférica [afectada]'”, señaló Clarke, quien temía que lo que se hubiera perdido fuera su capacidad para actuar.
“Llegas al set, e interpretas a un personaje rudo, y caminas sobre fuego, y hablas a cientos de personas, y te piden que trabajes tan duro como puedas y eso es lo que me salvó de considerar mi propia mortalidad, sí”, confesó.
Pero unos meses después, al hacerse una revisión, los médicos aconsejaron a Emilia Clarke que se operase. La intervención no fue todo lo bien que hubiesen querido y de hecho la actriz sufrió un nuevo aneurisma. “La forma fácil de describirlo es que es el peor dolor de cabeza que un humano puede tolerar. Era muy intenso. Sabía que tenía daño en el cerebro. No sabía cómo. Moví mis dedos, pies, manos, me pregunté cosas, frases en Dothraki, intentaba forzar mi memoria para mantenerme consciente”, relató.
Por fortuna, la actriz se ha recuperado y vemos como su buen humor la ha ayudado en gran medida a ello: “Me petrificó la mayoría del tiempo. Ojalá pudiera sentarme aquí y decir que fue solo como ‘¡Sí, saltemos del avión!’ Pero hice Juego de Tronos , que fue similar, algunas temporadas”.