La proporción de personas mayores está aumentando rápidamente en todo el mundo. Y en todos los países, sus problemas son muy similares. Además de la mala salud y las dificultades materiales, muchos de ellos en la vejez se enfrentan a la soledad y la falta de una cálida comunicación y apoyo humanos.
Basándose en historias reales vimos que a pesar de las diferencias culturales, en todas partes hay personas que no son indiferentes a los problemas de las personas mayores, que están dispuestas a brindar ayuda y atención a quienes sobre todo la necesitan.
1. En Rusia, hay una cafetería donde a los jubilados se les ofrecen almuerzos gratuitos
A partir del 2017, en el café DobroDomik en San Petersburgo, todos los días de la semana se ofrecen “almuerzos de agradecimiento” gratuitos para los jubilados. El resto del tiempo, el café está abierto para los clientes comunes que pagan sus comidas y cubren parte del costo de los almuerzos. Un día, un anciano entró en su cafetería y a los propietarios se les ocurrió la idea de este proyecto de caridad.
No querían cobrarle el dinero por el almuerzo, y para no ofenderlo, dijeron que todos los jubilados tenían almuerzos gratis. Unos meses más tarde, este caso se convirtió en una acción de caridad a gran escala. Ahora, cada día de la semana, más de 250 jubilados acuden a los “almuerzos de agradecimiento” en la cafetería. Además de los almuerzos, para los ancianos, el café organiza reuniones con actores famosos y eventos festivos.
Numerosos voluntarios y simplemente personas no indiferentes decidieron ser parte de esta buena idea; ayudan financieramente y en la organización de los almuerzos a los dueños del café.
2. En China, los hijos están obligados legalmente a visitar a sus padres mayores de 60 años
Desde hace varios años, China tiene una ley sobre las personas mayores que exige que los ciudadanos de este país cuyos padres tienen más de 60 años de edad, los visiten con frecuencia y se aseguren de que se cumplan sus necesidades financieras y espirituales. Debido al hecho de que los chinos modernos están dedicando cada vez más tiempo a sus carreras, logran visitar a sus padres solo durante las vacaciones. La situación se ha vuelto mucho más complicada debido a la política china de hijo único que duró treinta años.
3. Los jubilados italianos que se quedaron solos alojan a estudiantes
Para los italianos, cuidar de los miembros mayores de la familia es un deber social, y las instituciones gubernamentales participan en su destino solo cuando los ancianos no tienen familia. Los geriátricos son considerados la última opción en la cultura italiana y tienen poca demanda.
Especialmente para los italianos mayores que necesitan compañía, y para los jóvenes que buscan viviendas asequibles, se creó en Milán un proyecto de beneficio mutuo “Aloja en casa a un estudiante”. Los estudiantes pagan algunos gastos, hacen tareas domésticas y hablan con los dueños de la casa. Así, desde el inicio del proyecto en 2004, se han creado más de 600 pares. Los estudiantes que participan en el programa, entre las ventajas de dicha campaña, señalan que adquieren conocimientos de una generación distinta a ellos, estudian las ciudades gracias a los dueños de las casas y se sienten útiles.
4. En Inglaterra, los jubilados que viven solos tienen amigos-voluntarios
En el Reino Unido están seriamente preocupados por el problema de la soledad de los ancianos. Desde el año pasado, el país tiene un programa llamado “Estrategia para la inclusión de los que viven solos”, que está supervisado por un ministro especialmente designado para el problema de la soledad. Como parte de la estrategia para jubilados que viven solos, existen servicios especiales. Por ejemplo, “La visita de un amigo”: al llamar al servicio, las personas mayores pueden solicitar la visita de un voluntario especialmente preparado por los servicios sociales. Tal amigo siempre está dispuesto a escuchar, animar o simplemente hablar sobre el clima.
5. En Japón, para combatir la soledad de las personas mayores, utilizan activamente robots
Japón ocupa el primer lugar en esperanza de vida y salud. Quizás esto se deba a las antiguas tradiciones de respeto por la generación anterior. Los ancianos están cuidados en todos los sentidos hasta el más mínimo detalle. Por ejemplo, en los cruces peatonales, cerca de un botón del semáforo, hay un segundo botón para aquellos que necesitan más tiempo para cruzar la calle.
En la lucha contra la soledad de la población de Japón que envejece rápidamente se utilizan activamente los robots. Además de los robots interlocutores emocionales que pueden hablar de todo o recordar tomar los medicamentos, para los jubilados que viven solos fueron inventaron los robots-mascotas que ronronean y se mueven como si fueran reales, pero que no requieren atención y alimentación especiales: nada de problemas extras para los dueños mayores.
6. En los Estados Unidos, se construyen asentamientos completos solo para personas mayores
En los Estados Unidos, es costumbre preocuparse de la vejez de uno a partir de los 30 años. Los estadounidenses planifican sus gastos, teniendo en cuenta las contribuciones al fondo de pensiones. Como resultado, una buena cantidad de dinero se acumula para su jubilación, lo que a veces les permite viajar o mudarse a una ciudad con un clima confortable. En los estados del sur, hay pueblos enteros para jubilados.
Por ejemplo, Sun City es una comunidad de jubilados ubicada en un área con un clima cálido ideal. Aquí aprenden lo que nunca han hecho en sus vidas: desde ser porristas hasta carpintería. Los residentes del complejo admiten que Sun City les permite mantenerse activos y vivir felices. Es cierto que la estancia en el complejo no es barata y la pagan los propios jubilados o sus hijos.
7. En Francia, los jubilados estudian pintura y van a excursiones
Para los jubilados franceses, la jubilación es una oportunidad para descubrir nuevas áreas de interés. La Universidad Permanente de París ofrece a los residentes de la ciudad de 55 años en adelante conferencias y seminarios en diferentes áreas, la mayoría de los cuales son gratuitas. Los jubilados aprenden acuarela, bordados, manualidades, yoga, caminatas nórdicas, videojuegos, etc. Además de los cursos de pasatiempos, la universidad organiza regularmente actividades culturales y de ocio: excursiones, cruceros, conciertos.
Recientemente, el servicio “Con un acompañante por París” está disponible para los parisinos de edad avanzada. Voluntarios de servicios sociales acompañan a los que necesitan ayuda. Puede ser solo un paseo, una visita al médico o una salida al cine. El acompañamiento está disponible para los jubilados que viven solos una vez por semana durante 4 horas.
¿Has visto otras iniciativas a gran escala relacionadas con la gente mayor?