Dos formas de arte, y ambas necesitan agujas, pero son dos mundos totalmente distintos. El bordado es algo clásico que seguramente asocias con tu abuela, pero se ha combinado con los tatuajes para crear bellos diseños de aspecto folk que son únicos y tradicionales a la vez.
Los resultados hablan por si mismos. Estos diseños llenos de textura dan la impresión de que la tinta ha sido “cosida” a la piel, con un aspecto casi tridimensional, ya que parecen “resaltar”. Muchos diseños son solo un enfoque contemporáneo en una técnica milenaria, con una serie de X diminutas combinándose para crear una imagen mayor.