4 Alimentos que pueden volver nuestro rostro irreconocible

Antes de comerte una galleta más o beber otra copa de vino, piensa que tu dieta se puede reflejar no solo en tu cuerpo en forma de sobrepeso, sino también en tu rostro.

Decidimos mostrarte cómo con tan solo una mirada se puede descubrir qué alimentos comemos en exceso.

Cara de “vino”

El vino tiene muchísimo azúcar, y también probablemente pesticidas y sulfitos, por ello el alcohol provoca deshidratación. El cuerpo pierde agua, el hígado trabaja en exceso y al día siguiente tendrás problemas estomacales. Como consecuencia, tu piel lucirá demasiado arrugada, roja y flácida.

A largo plazo, el consumo frecuente y excesivo de alcohol puede alterar el funcionamiento de las bacterias intestinales y causar muchas enfermedades.

¿Cómo corregirlo? Abstente del consumo de cualquier alcohol al menos durante 3 semanas. Será el tiempo suficiente para que tu piel se restablezca. Y luego apégate a la regla 80:20. Esto significa que te permitas una o dos copas por semana en el 20% de los casos y en el 80% rechaces el alcohol.

Cara de “leche”

La leche agregada al café o una nueva porción de helado puede afectar seriamente el color de tu rostro, incluso si no tienes intolerancia a la lactosa. Con la edad perdemos una gran cantidad de enzimas que nos ayudan a digerir la lactosa, lo cual provoca inflamaciones en todo el cuerpo, entre ellas, en el rostro.

Si has notado que tu cara se ve hinchada y con sueño, y tu piel, pálida e irregular, evita consumir alimentos lácteos durante unas semanas para ver cómo se reflejarán los cambios en tu aspecto físico.

Cara de “azúcar”

Además de ayudarte a subir de peso, el azúcar también influye en el estado de la piel. Intensifica la glicación, el proceso en el cual el exceso de las moléculas de glucosa se pegan al colágeno, lo dañan y lo vuelven poco elástico. Precisamente este proceso acelera el envejecimiento de la piel, ayuda a la formación de las arrugas y altera la pigmentación.

Solo existe una manera de lograr tener una piel perfecta: reducir el consumo de azúcar hasta el mínimo.

Cara de “gluten”

Todas estas señales pueden ser un síntoma de que tu organismo no es capaz de digerir el gluten, la proteína que se encuentra en alimentos como trigo, centeno, avena, cebada, así como también en la base de bebidas como cerveza, whisky, vodka, etc.

Para comprobar si de verdad tienes intolerancia al gluten, excluye de tu dieta durante 2-3 semanas los alimentos que lo contienen y observa los cambios en tu piel. Si dentro de 2 semanas de la dieta sin gluten tus síntomas no se han desaparecido, lo más probable es que tengas intolerancia hacia otro alimento, pero de todas formas, es mejor decirles no a los carbohidratos rápidos y horneados de harina blanca.