Actualmente, son muchas las especies de animales que se encuentran en peligro de extinción: osos polares, jirafas, rinocerontes de java, gorilas de montaña e incluso la mariposa monarca. Esto es muy lamentable. Pero, así como ocurren cosas sorprendentemente trágicas en nuestro planeta, también nos podemos llegar a asombrar por hechos increíblemente buenos; como que el panda ya no se considera en peligro de extinción o, aún mejor, la reaparición de algunas especies de animales que se creían extintas.
Queremos compartirte las buenas noticias sobre estos diez animales que se creían extintos pero reaparecieron.
1. Leopardo nublado
El hermoso leopardo nublado, o pantera nebulosa, es una especie que habita en Taiwán. Volvió a ser visto después de estar “desaparecido” 30 años. El animal, que se creía extinto, había migrado a las montañas en los años ochenta luego de la destrucción de su hábitat natural. Ha reaparecido y esta noticia alegró a los especialistas. Si bien, no se puede hacer un censo de cuántos especímenes del leopardo hay, pasó de ser una especie “extinta” a “vulnerable” según el Estado de conservación de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
2. Canguro arborícola de Wondiwoi
Canguro arborícola de Goodfellow (Dendrolagus goodfellowi)
El Global Wildlife Conservation lo cataloga como una de sus 25 especies perdidas más buscadas, y en esto aciertan muy bien ya que esta especie solo se había visto una vez: en su primer avistamiento en 1928, y para la época, solo se registraron dibujos del animal. Fue para julio de 2018, después de 90 años de haber sido catalogada como extinta, que el naturalista británico Michael Smith capturó por primera vez en fotografía al Dendrolagus mayri en un área inexplorada de los rangos de Wondiwoi. Se cree que su supervivencia se debe a que se mantiene en una sola y restringida cordillera.
3. Abeja gigante de Wallace
Podría pensarse que una abeja del tamaño de un pulgar es difícil de ocultar, mucho menos de darla por extinta, pero eso fue lo que ocurrió por 120 años. La abeja Megachile pluto, mejor conocida como abeja gigante de Wallace en honor de su descubridor Alfred Russel Wallace, pasó de “extinta” a “vulnerable” según la UICN al ser redescubierta el 25 de enero del 2019 por un equipo de investigación compuesto por el fotógrafo Clay Bolt, el entomólogo Eli Wyman, el ecólogo del comportamiento Simon Robson y el ornitólogo Glenn Chilton.
Lo curioso es que este sería el segundo redescubrimiento, pues en 1981, el biólogo americano Adam Messer descubrió seis nidos en Bacan e islas colindantes de las Molucas septentrionales. Para ese entonces, la especie era tan rara que ni los lugareños habían visto las colmenas.
4. Tortuga gigante de Fernandina
El 17 de febrero de 2019, luego de 100 años de “haberse extinguido”, reapareció esta imponente tortuga. Esto sucedió gracias al Giant Tortoise Restoration Initiative (GTRI), un proyecto de la dirección del parque nacional Galápagos y la organización Galapagos Conservancy, dedicada exclusivamente a localizar este espécimen.
La tortuga hembra de aproximadamente 100 años de edad se trasladó al Centro de Crianza de Tortugas Gigantes en Santa Cruz para ser custodiada por los guardaparques, ya que, según el UICN, se encuentra en peligro crítico.
5. Leopardo negro africano
Gracias a que el biólogo Nick Pilfold y su equipo llenaron de cámaras trampa el área de conservación de Loisaba en Kenia a principios del 2018 se pudo obtener pruebas de que aún existía el increíblemente raro leopardo negro. Lograron ver a una hembra con estas características de melanismo junto con un macho de color normal. Habían pasado 100 años desde su último avistamiento y la especie se había dado por extinta. Posteriormente, Will Burrard-Lucas fotografió por primera vez al felino en la reserva natural de Laikipia. Siguen siendo una especie amenazada, considerada como vulnerable por la UICN, pero por ahora, la buena noticia de que el animal no esté extinto alegra a los naturalistas.
Un hecho curioso es que, Wakanda, hogar del superhéroe de Marvel, Pantera Negra, se encuentra en África oriental, bastante cerca de Kenia, lugar en el que se han avistado los únicos leopardos negros. También es interesante saber que, cuando el leopardo presenta melanismo, se le puede llamar pantera negra.
6. Pez celacanto
Un fósil viviente que aún nada en nuestro mar actual. No se conocía registro de él que no fuese del periodo cretácico; simplemente se tenían registros de la especie en fósiles. No fue sino hasta 1938 que se redescubrió vivo.
Se ha adaptado a los cambios de la Tierra de una manera increíble. Hoy en día, existen dos especies, ambas amenazadas: el celacanto indonesio y el celacanto de Comores. El primero está en estado vulnerable y el segundo en peligro crítico según la UICN. Algunos alcanzan a medir metro y medio de longitud, pesando hasta 68 kg y llegan a vivir en zonas muy profundas, de 150 a 300 m.
7. Pecarí del Chaco
Este mamífero sudamericano similar al jabalí tuvo una historia similar a la del celacanto, pues no se tenía registro que no fuese en fósiles sino hasta 1970. De hecho, fue apenas descubierto en 1930, gracias a las investigaciones del naturalista Carlos Rusconi, quien describiría sus fósiles en su trabajo: Las especies fósiles argentinas de pecaríes (Tayassuidae) y sus relaciones con las de Brasil y Norteamérica. Fue gracias al zoólogo Ralph Wetzel que se dio a conocer de su existencia como una especie que aún vive a nivel mundial, gracias a un artículo publicado en la revista Science titulado: Catagonus, an “extinct” peccary, alive in Paraguay (Catagonus, un pecarí “extinto”, vivo en Paraguay).
8. Petrel de bermuda
Esta bella ave pelágica que pasa casi toda su vida surcando los cielos oceánicos fue toda una leyenda al creerse extinta. Cuando Cristóbal Colón navegó por las Bermudas en 1492, se estima que medio millón de pares de petrel de Bermudas anidaron en todo el archipiélago, pero luego vino la explotación humana y la introducción de cerdos por parte de los marineros españoles, las aves se volvieron escasas y sus nidos se limitaron a acantilados remotos e islotes marinos.
La buena noticia es que hoy día pueden ser encontradas en las Bermudas nuevamente, luego de casi 330 años de su desaparición. Fue redescubierta a principios del siglo XX. Se le considera una especie en peligro según la UICN. Su supervivencia también se debe a que han implementado grandes planes de conservación, iniciando con los de David B. Wingate, un ornitólogo, naturalista y conservacionista que llegó a convertirse en el primer oficial de conservación de Bermudas.
9. Rana marsupial cornuda
Luego de una década completamente desaparecida del ojo público, reaparece en un bosque ecuatoriano la espectacular rana marsupial cornuda. Esto para gran alegría de biólogos y conservacionistas. A esta pequeña rana se le da su peculiar nombre gracias a que posee dos “cuernos” compuestos por alerones de piel; además de una peculiar característica de reproducción que nos recuerda a los canguros: lleva los huevos de sus crías en una bolsa que se forma en su espalda para luego eclosionar con ranitas completamente formadas en vez de renacuajos. como ocurre en otras ranas. Actualmente está en peligro de extinción según la UICN; por ende, está resguardada por el plan de preservación Save the Chocó.
10. Ratón de New Holland
Este pequeñísimo ratón, estuvo declarado como extinto por más de 100 años, debido principalmente a su entorno, ya que se le ha hecho difícil adaptarse a los cambios que suponen la intervención humana y la presencia de nuevas y peligrosas especies en su hábitat.
Fue descubierto en 1843 y, luego de casi un siglo sin avistamientos, se redescubrió en el Ku-ring-gai Chase National Park, un parque nacional protegido que se encuentra en Nueva Gales del Sur, Australia. Se le considera una especie vulnerable según la UICN, por lo que es salvaguardada para su preservación.
Bono: Guacamayo jacinto (Anodorhynchus hyacinthinus)
Se llegó a creer por un segundo que el guacamayo azul en el que se inspiró la película de Río había reaparecido luego de declararse en extinción, pero tristemente, esto no fue así. Los medios confundieron las especies de guacamayos, y en vez de hablar sobre el guacamayo jacinto o Anodorhynchus hyacinthinus, mencionaron como reaparecido al guacamayo de Spix o Cyanopsitta spixii, el cual se tiene aún por extinto en estado silvestre. Lo que sí es real es que el nacimiento de una guacamaya jacinto se dio el 26 de diciembre del 2018 por parte de la Asociación de Ornitófilos y Afines del Paraguay (ASORA) y es de mucha alegría para el país, pues la especie se considera vulnerable según el UICN.
Para nosotros, el nacimiento de esta cría fue un motivo de celebración, ya que la guacamaya jacinto se considera extinta en estado salvaje en nuestro país. En Brasil tienen un programa de repoblación magnifico y están logrando su conservación, mientras que en Bolivia, es su propio hábitat lo que mantiene a salvo a esta especie, ya que se encuentra en una zona inundable y el contacto con el ser humano es casi nulo.
Gustavo Espinola
Anodorhynchus hyacinthus tiene un azul intenso y parejo en casi todo su plumaje, a excepción de los bordes de sus ojos y picos, que se caracterizan por un tono amarillo brillante. Es, además, la guacamaya más grande del mundo, llegando a medir 1,10 metros desde el pico hasta la cola. Cyanopsitta spixii, por su parte, es más pequeña, apenas alcanza los 55 centímetros de largo, tiene diferentes matices de azul en su plumaje, destacándose su rostro con azul más claro y su pico es completamente negro cuando es adulto.
¿Qué especie te alegró más que reapareciera? ¿Cuál desearías que lograra lo mismo?