La Sexy Fair de Rio de Janeiro, la mayor feria erótica de América Latina, organizó un concurso de belleza distinto: “Deusa plus-size” (“Diosa de talla grande”), para mostrar que la obesidad puede casarse con la sensualidad.
“Este concurso me ha dado la voluntad de aceptarme, de vivir”, dijo a la AFP Thayanne Oliveira, de 19 años, una de las 29 participantes de este concurso celebrado el viernes.
Oliveira sufre de depresión y crisis de ansiedad desde que se vio afectada por la enfermedad de Hodgkin (una forma de cáncer del sistema linfático) en la adolescencia.
En el podio, esta joven con trenzas finas que caen sobre sus hombros estaba radiante en un traje de baño negro que acentuaba su cuerpo.
Cada concursante llevaba un pequeño número pegado a la parte superior del muslo y desfiló bailando, bajo los vítores de un público entregado.
También lo hicieron luciendo vestidos de lentejuelas color beige, con una abertura en la cintura.
Al final de los desfiles, un hombre con traje de bombero irrumpió en la escena con un extintor de incendios, para “apagar el fuego”.
La ganadora, una rubia exuberante, ganó un premio de 3.000 reales (unos 770 dólares) y una sesión de fotos sensuales con un fotógrafo de renombre.
La única morena premiada, Oliveira se mostró satisfecha con el tercer lugar obtenido y un premio de 1.000 reales. Pero su victoria está en otra parte.
“Ahora quiero crecer en mi vida privada pero también como modelo. Es mi sueño. Lo he escuchado muchas veces: ‘Eres tan hermosa, pero ¿por qué no pierdes peso?’ Eso duele“, dijo.
“Hay muchos tabúes en el mundo erótico. Las mujeres gordas se escondían, no se sentían bien en un ambiente como ese. Pensaban que este tipo de salón era solo para mujeres con un cuerpo escultural”, explicó Francilene Pérez, organizadora del concurso “Deusa plus-size”.
“Tengo una marca de lencería sexy y trabajo en la distribución de artículos en sex-shop y nunca había visto a mujeres gordas en los salones eróticos. Hablé de ello con los organizadores de la Sexy Fair y les encantó la idea”, añadió.
Para Pérez, la idea es no es hacer “apología de la obesidad”, en un país donde el 53% de los habitantes tiene sobrepeso, según un informe del Ministerio de Salud del mes pasado.
“Pero si una mujer tiene sobrepeso, aunque quiera perder peso, mientras tanto, tiene que poder ser sexy, sensual”, dijo.