HBO ha anunciado que “Juegos de Tronos” es su proyecto más exitoso: cada capítulo tuvo una constancia de casi 20 millones de reproducciones. El éxito de la serie no solo proporcionó una trama retorcida, en la que incluso los personajes principales murieron inesperadamente, sino también excelentes actuaciones. Los intérpretes de los roles dejaron en el set su máximo esfuerzo, incluso si tenían que realizar cosas poco agradables en nombre de sus personajes.
Intentamos ver esta historia desde un ángulo diferente y entender qué tipo de sacrificios les exigió el rodaje a los actores. Spoiler: los bonos del final levantarán el estado de ánimo.
Kit Harington reveló el destino de Jon Snow para salvarse de una multa por exceso de velocidad
El intérprete del papel de Jon Snow “entregó” a su personaje al policía que quería castigar al actor por exceso de velocidad. El guardia del orden detuvo el auto de Harington y dijo: “O pagas la multa, o dices lo que le pasará a John Snow”. El actor tuvo que decir la verdad: “Estoy vivo en la próxima temporada”. Entonces el policía respondió pensativo: “Pase, Lord Comandante”.
Sophie Turner no se lavó el cabello durante dos años
La actriz que interpretó a Sansa Stark se vio obligada a sacrificar la higiene personal por su heroína. Junto con muchos actores masculinos, tuvo que reducir el uso del champú durante casi dos años, porque en las escenas posteriores a la huida de Invernalia, ella tenía que verse naturalmente desaliñada.
En una entrevista, la actriz admitió: “En la quinta temporada me pidieron que dejara de lavarme el pelo, y fue realmente asqueroso. Luego comencé a usar una peluca y pude hacer con mi cabello lo que quería. Pero sí, viví con el pelo muy grasoso durante un par de años”.
Maisie Williams se cayó de un caballo
La intérprete del papel de Arya Stark recuerda una de las primeras escenas de monta entre risas. Los actores entrenaban en caballos islandeses, que eran del tamaño de un pony. Sin embargo, esto no salvó al equipo de filmación de algunas colisiones.
Un día, la actriz se bajó mal de su caballo y se enredó en las riendas. “Al final, salté sobre una pierna, porque la otra estaba atascada en algún lugar cerca de mi oreja”. En ese momento Williams dijo: “¡Oh, brillante! Parece que la actriz no tiene que fingir demasiado el carácter de su heroína”.
Jerome Flynn casi se envenena con vapores de aceite diesel
El intérprete del papel de Bronn sufrió durante la escena de la batalla con los dragones. El director de fotografía, Robert McLachlan, usó aceite diesel para crear humo negro naturalista. Jerome Flynn tuvo que estar en el epicentro del fuego durante mucho tiempo. Y si otros actores podían usar máscaras para protegerse del humo, él no tenía esa oportunidad. Quizás es por eso que el actor logró mostrar tan naturalmente el disgusto, porque realmente casi se envenena.
El actor tabién comentó que su propio cartero ahora lo odia por haberle disparado al dragón de Daenerys.
Gwendoline Christie tuvo una escena con un oso vivo
La escena en la que Brienne de Tarth se encuentra con un oso no es fruto de los gráficos de computadora para nada. Según la actriz, el oso llamado Barth Jr. es un actor experimentado que ya había participado en varios otros proyectos antes de “Juego de Tronos”.
Durante el rodaje de la escena, la actriz estuvo separada del oso por una baja cerca eléctrica. Entre las tomas, alimentaba al animal con crema de una sartén con un mango largo, según bromeaba el equipo, “para que no se coma a la actriz”. “¿Por qué crees que me veo tan asustada?”, recuerda Christie de esta experiencia.
Lena Headey luchó con el odio de los espectadores
Según la intérprete del papel de Cersei Lannister, el público odiaba tanto a su personaje que transmitían su odio a ella misma. Por ejemplo, una enfermera que la ayudó a amamantar a su segundo hijo le dijo: “¡Vergüenza!”, recordando la escena de la exposición pública. Pero Headey lo toma como un cumplido a su trabajo actoral.
Iwan Rheon fue golpeado en la cara varias veces
El intérprete del papel de Ramsay Snow, más tarde llamado Bolton, fue golpeado en el rostro por Kit Harington en varias ocasiones. Durante la filmación de la lucha de los bastardos, Jon Snow se dejó llevar un poco y le dio un notable golpe a su compañero del set. Según Harington, Rheon lo tomó muy profesionalmente. Pero difícilmente haya sido agradable para él que le golpearan en la cara en el trabajo.
Emilia Clarke tuvo náuseas durante la escena en la que se comía el corazón
La intérprete del papel de Daenerys Targaryen admitió que esta escena no fue fácil para ella. Durante el rodaje, tuvo que comer 28 “corazones de caballo” hechos de mermelada de bayas. Según Emilia Clarke, sabían a una mezcla de fideos secos y lejía. Así que siempre tenía un cubo cerca, en caso de que no pudiera soportar los impulsos de vomitar.
El castillo negro realmente era desagradable
El decorador, Richard Roberts, hizo un gran esfuerzo para crear la residencia del Castillo Negro. Según su idea, tenía que verse “sucio, áspero, frío y lo más desagradable posible”. Para crear ese ambiente, ordenó que colgaran carne cruda y trajeran cerdos vivos. Los actores dicen que el castillo no solo se veía sucio, sino que lo era. “Pero se suponía que fuera así, así que estábamos felices”, concluyó Roberts. Aunque se desconoce si los actores están de acuerdo con él.
Bono N° 1: Sean Bean jugó al fútbol con su propia cabeza
No fue la primera vez que el actor que interpretó el papel de Ned Stark moría en la pantalla. Trata cada escena de este tipo con un saludable humor cínico. Y encontró un uso para el diseño de su propia cabeza rápidamente: jugó con ella al fútbol con el equipo de filmación. Esta actitud realmente inspira a no preocuparse tanto por la próxima muerte de tu personaje favorito.
Bono N° 2: Sophie Turner se llevó a casa al perro que interpretó a Dama
Por supuesto que durante el rodaje de “Juego de Tronos” los actores también han acumulado muchas historias buenas. Por ejemplo, una perra llamado Zunny, que interpretó a Dama y fue tan cruelmente eliminada por el capricho de los Lannisters, encontró una familia amorosa fuera del set. Sophie Turner, cuya heroína era la ama de Dama en la serie, se llevó a la perra a su casa en la realidad. Ella compartió su alegría con el creador del libro, George Martin, y él se lo contó a todo el mundo.