La historia de 10 inventos que revolucionaron el mundo de las mujeres

Hoy son cosas cotidianas a las que tenemos acceso de manera sencilla, sin embargo, estos inventos tienen algo en común: revolucionaron el mundo de las mujeres de su época o localidad ayudándolas a tener mayor libertad, a estar más cómodas con su cuerpo o simplemente a realizar de forma más fácil las tareas del hogar.

Te contamos sobre esos hombres y sus creaciones que, tal vez sin planearlo, hicieron un gran cambio para el mundo femenino.

1. La estufa eléctrica

Lloyd Groff Copeman, nacido en Michigan en 1881, trabajó durante toda su juventud en compañías eléctricas. En casa, durante su tiempo libre, se dedicó a inventar algunas cosas que pudieran hacer su vida, y la de su esposa Hazel, más sencilla.

En aquella época, se cocinaba con carbón y, tan solo colocarlo y encenderlo, les llevaba a las mujeres 30 o 40 minutos, por lo que su idea de una estufa eléctrica que le ahorrara tiempo a su mujer y a muchas otras fue recibida con gran optimismo. Con el tiempo, Groff vendió su pequeña compañía a una mucho más grande, Westinghouse Electric Corporation, la cual la distribuyó con gran éxito por todo el país.

2. La anestesia

James Young Simpson, cirujano escocés, pasó a la historia por haber aplicado el cloroformo como anestesia por primera vez en una época en la que muchas de las cirugías y partos eran practicados sin algo que calmara el dolor del paciente. Fue en 1843 cuando Young hizo pruebas en él mismo y algunos de sus amigos para encontrar la dosis perfecta que los durmiera sin matarlos, pues esta sustancia estaba catalogada como mortal y tóxica.

Aunque en un principio su descubrimiento no fue bien visto por la comunidad médica, Young aplicó cloroformo por primera vez a su sobrina mientras la asistía en el parto y fue todo un éxito, al grado de que, en 1853, la reina Victoria tuvo a su bebé con ayuda de cloroformo, dándole el reconocimiento a Young por ayudar a que este proceso fuera menos doloroso.

3. La bicicleta

Aunque ya en el pasado se habían hecho prototipos de lo que hoy conocemos como bicicleta, fue Pierre Lallement quien le puso pedales y la patentó en su natal Francia en 1863. Su creación se hizo muy popular, sobre todo entre los jóvenes más intrépidos, quienes comenzaron a moverse en ella y hasta competir por ver quién iba más rápido.

Sin embargo, dentro de la historia de la bicicleta, quedó marcado el episodio protagonizado en 1853 por Angeline Allen, quien se montó en una y recorrió las calles de Nueva York. En realidad, eso no fue lo que llamó la atención, sino el hecho de que llevaba pantalones, algo que incluso se volvió el titular de un diario local y que ayudó a que otras mujeres se animaran a hacer lo mismo en tiempos en los que solo podían salir con vestido a la calle.

4. La lavadora eléctrica

Aunque ya había algunos intentos para facilitar el lavado de ropa, fue el ingeniero Alva J. Fisher quien, en 1907, diseñó para la empresa Hurley Electric Laundry Equipment Company la primera lavadora de motor, la cual llegó a suplir otros métodos como tambores que giraban a mano o las tablas para tallar a la orilla del río.

Aunque en un principio el diseño tiraba mucha agua, el siguiente modelo fue mejorado con una tapa y así, ayudó a que muchas mujeres pudieran invertir ese tiempo en otras cosas. Eso sí, tomó varios años para que la lavadora fuera accesible para todos los bolsillos, pues en un principio era muy cara. Pero una vez que ocurrió, les ahorró tiempo a muchas mujeres.

5. Vestidos sin corsé

El diseñador francés Paul Poiret rompió estereotipos en su época, logrando que las mujeres comenzaran a utilizar vestidos de corte recto que no tuvieran que ser acompañados por un corsé. Su casa de alta cultura fundada en 1903 fue una de las más importantes de la época, y él fue conocido como “El Rey de la Moda” gracias a otras creaciones, como los pantalones harem, que también liberaron a la mujer de la ropa incómoda.

Además, a Poiret también se le atribuye la creación de las medias transparentes, prenda que daba la ilusión de que las mujeres llevaban las piernas descubiertas, algo que era completamente transgresor en aquella época.

6. La carriola

Gracias a la carriola, pasear con el bebé, o simplemente transportarlo de un lado a otro, se volvió mucho más sencillo. Hoy, no hay mamá que quiera salir sin una. Por eso, hay que agradecer a William Kent, un arquitecto que diseñó el primer prototipo por encargo del duque de Devonshire en 1700. Aunque su creación tenía que ser jalada por un pony o un perro, fue precursora para lo que conocemos hoy.

Al igual que muchos de estos inventos, su uso fue primero exclusivo para la nobleza, pero con el tiempo se fue popularizando hasta que llegó a estar al alcance de los bolsillos de todo el mundo, convirtiéndose en la mejor amiga de una mamá que disfruta de salir a pasear.

7. El bikini

Curiosamente, Louis Réard comenzó su carrera como ingeniero automotriz, pero pasó a la historia gracias a una de las prendas más polémicas de su época: el bikini. Esto luego de que, a mediados de los 40, comenzara a administrar la tienda de lencería que tenía su madre, donde se le ocurrió confeccionar un traje de baño de dos piezas.

El nombre de la revolucionaria prenda surgió por el atolón Bikini, un arrecife localizado en las islas Marshall y que estaba en boca de todos por ser el lugar en donde se realizó la primera prueba de un arma nuclear. Fue justamente seis días después de ese hecho, en 1946, que Réard presentó el bikini a través de unas fotos que tomó y en las que usó como modelo a la bailarina nudista Micheline Bernardini, la única mujer que quiso posar con la pieza.

8. La píldora anticonceptiva

El científico mexicano Luis Ernesto Miramontes es uno de los símbolos de la revolución sexual luego de haber descubierto la manera de concentrar la hormona noretisterona y convertirla en un anticonceptivo. Aunque sus estudios fueron desarrollados y probados por el médico Gregory Pincus y su equipo en Estados Unidos, Miramontes es recordado como el padre de esta pastilla con la que las mujeres tuvieron el poder de cuidarse.

Gracias a su trabajo, el científico aparece en el US Inventors Hall of Fame, en donde se ha reconocido la labor de otros grandes de la ciencia como Louis Pasteur o Thomas Alva Edison, entre muchos otros.

9. Los tampones

Los tampones son un gran invento y muchas mujeres que practican deportes o que simplemente no se sienten cómodas con toallas sanitarias dan las gracias por su creación, la cual no es tan moderna como uno podría pensar y, en realidad, su diseño no ha cambiado mucho a lo largo de los años.

Fue cerca de 1930 cuando el médico estadounidense Earle Cleveland Haas pensó en el primer diseño de un tampón, el cual hizo con algodón comprimido y un aplicador muy similares a los que se ven ahora. Aunque no hay una certeza de cómo es que se le ocurrió, varias teorías cuentan que fue después de platicar con una amiga que le confesó que ella usaba una esponja para evitar el flujo. El médico vendió su patente a una compañía, la cual lo comercializó y lo hizo popular.

10. Toallas sanitarias de bajo costo

Hay personas que siguen haciendo grandes cosas por su comunidad y Arunachalam Muruganantham comenzó con un simple acto de amor. Sin ser ingeniero o inventor, este hombre de la India se dio cuenta de que su esposa no usaba toallas sanitarias por ser muy caras, por lo que durante su menstruación, llevaba trapos viejos y pedazos de ropa.

Decidido, trabajó durante un tiempo para inventar una toalla sanitaria de bajo costo, la cual incluso probó él para saber si funcionaba. Tras varios años de intentos, creó una máquina en la que fabrica sus propias compresas de algodón, y ahora ha ayudado a que más mujeres de su país tengan acceso a este producto higiénico al crear más máquinas, entrenar mujeres para usarlas y venderlas en zonas de bajos recursos.

¿Qué otro invento recuerdas que ha revolucionado el mundo de las mujeres?