Es sabido que la mayoría de la gente comparte una versión idealizada de sí mismos en las redes sociales, eligiendo solo las mejores imágenes, experiencias y pensamientos que compartir con el mundo. Pero hay influencers de Instagram que han llevado este concepto al extremo. Bombardean a sus seguidores con imágenes tan lejos de la realidad que siembran la duda en sus mentes, llevándoles a intentar conseguir estándares de belleza irreales, destrozando su autoestima y salud mental.
Esas fotos “perfectas” de famosos que ves en Instagram están muy lejos de ser lo que aparentan
Horas de maquillaje, poses favorecedoras y todo tipo de edición tienen lugar antes de que esa foto “casual” sea subida a las redes
Por suerte, hay gente que ve los problemas de esto e intenta descubrir su falsedad. La semana pasada mostramos a la bloguera suiza the_truth_is_not_pretty, que publica imágenes honestas junto a las que han recibido el “tratamiento de Instagram”. Esta vez tenemos un vídeo impresionante y divertido creado por la estrella de Youtube Ethan Klein, que expone la realidad tras algunos famosos influencers.
“¡No me puedo creer la diferencia! No creáis lo que veis en Instagram”
Con su toque humorístico, Ethan muestra los trucos obvios que estos influencers usan regularmente. Todo esto para que no creamos todo lo que vemos online, ni nos comparemos desfavorablemente con estas personas. No son lo que quieren que creas que son.
“Pero qué…”
“Esto también es para ellos. Las revistas son una ilusión”
Lejos de las pulidas imágenes que nos presentan diariamente, puede ser refrescante ver el lado humano de los famosos que admiramos. Las redes sociales nos daban originalmente esa oportunidad de mirar qué hay tras las cortinas, pero hoy en día, tristemente esas cuentas son actualizadas por managers y ayudantes de famosos que no permiten que nada pase sin ser cuidadosamente seleccionado antes.
Porque mientras admiramos, respetamos y hasta idolatramos a algunos famosos, también queremos saber que son humanos como nosotros, nos ayuda a sentirnos identificados. Las revistas con titulares como “Cameron Diaz sin maquillaje” o “El acné de Beyoncé” siempre venden bien porque la gente quiere ver lo que hay tras toda esa perfección, pero sería más fácil quizá si hubiera menos falsedad en primer lugar.