Cuanto más hambre tengas, más bajos serán tus estándares de alimentos. Pero cuidado: no todo lo que parece sabroso lo es en verdad. De hecho, algunas de las cosas que te hacen babear podrían obstruir tu sistema digestivo tan gravemente, que estarás inhalando laxantes como si fueran aire. Para educarte sobre los peligros potenciales, hemos hecho esta compilación que de seguro también te mantendrá entretenido.