Si de algo podemos estar seguros es que luego de tener hijos la vida cambia para siempre. No solamente nuestros cuerpos sino nuestro estilo de vida, y es que tener hijos en muchos casos puede resultar agotador, menos horas de sueño, estres y menos horas para uno mismo. Todo esto trae como consecuencia que los nuevos padres solo recuerden con melancolía la vida que alguna ves tuvieron. Pero aún así, después de todo, para todos ellos ha valido la pena el esfuerzo. Echa un vistazo, puede que te sientas identificado.