14 Antiguas “tendencias de belleza” que hoy serían inimaginables

A medida que pasa el tiempo vemos con mayor asombro la cantidad de cosas insólitas que ocurrían en el pasado y que hoy en día serían inimaginables. El hecho es que desde tiempos inmemorables los humanos han querido mejorar su belleza o adaptarse a la moda del momento, aun cuando dicha moda ahora nos parezca absurda, seguramente si hubiésemos existido en aquellas épocas opinaríamos muy diferente. Echa un vistazo a esta compilación de tendencias de belleza antiguas que hemos preparado para ti.

1. En el siglo XIX, muchas mujeres comían obleas de arsénico para blanquear su cutis. Algunos de los efectos secundarios incluyen cáncer, calvicie, epilepsia. En 1902 se podían comprar obleas de arsénico en Sears.

2. En el siglo XVIII, antes de la invención de la laca para el cabello, las mujeres usaban manteca de cerdo para esculpir sus pelucas. Sí, manteca de cerdo. Una de las desventajas es que la peluca se convertiría literalmente en un nido de ratas. A veces, las ratas vivían con la peluca durante semanas. Las mujeres tenían que dormir con jaulas alrededor de la cabeza para mantener alejadas a las ratas.

3. En la Edad Media, la frente se consideraba la parte más hermosa del rostro de la mujer. Muchas mujeres se quitaron las pestañas para acentuar la frente. También se depilaron las líneas del cabello y las cejas para lograr un rostro alargado y ovalado.

4. A mediados de la década de 1920, una tez bronceada se hizo popular después de que Coco Chanel se durmiera en su yate en la Riviera francesa. El bronceado se convirtió en un símbolo de estatus para una persona que podía permitirse unas vacaciones soleadas, especialmente para aquellos lo suficientemente privilegiados como para viajar a lugares cálidos durante el invierno.

5. Para blanquear sus dientes, los romanos se enjuagaban la boca con orina. Específicamente orina enviada desde Portugal.

6. En la Francia anterior a la revolución, las venas acentuadas estaban de moda. Algunas personas teñían sus venas con lápiz azul para hacerlas resaltar.

7. Durante el período Edo japonés, los dientes ennegrecidos eran populares entre los aristócratas y las mujeres casadas. Los dientes ennegrecidos se consideraban un signo de belleza y la práctica ayudaba a preservar los dientes hasta la vejez. En 1870, esta práctica fue prohibida por el gobierno japonés. Ennegrecer los dientes no solo era popular en Japón, y algunas personas todavía lo practican hoy.

8. En 1936, Isabella Gilbert inventó el “Hacedor de Hoyuelos”. La máquina constaba de un resorte que se ajustaba alrededor de la cara y dos pequeñas perillas que presionaban las mejillas. La máquina no funcionó.

9. En el siglo XIX, los trasplantes de pestañas estaban de moda. Un especialista sembraría el cabello directamente en el párpado con una aguja.

10. En la antigua Roma muchas mujeres se humectaban con el sudor de los gladiadores. El sudor se vendía como souvenirs fuera de las peleas. Se pensó que el sudor era afrodisíaco.

11. En la década de 1400, las mujeres italianas querían tener labios finos. Las pinturas en ese momento no resaltaban ni enfatizaban los labios de ninguna manera.

12. En la antigua Grecia, la uni-ceja se consideraba un signo de pureza e inteligencia. Era ideal tener cejas que se fusionaran en el medio. Algunas mujeres se oscurecían las cejas con polvos, mientras que otras usaban cejas postizas hechas con pelo de cabra.

13. Poco después de la invención de la máquina de rayos X, la gente la utilizó para tratar el acné, el eccema y la depilación. Algunos de los efectos secundarios incluyeron atrofia, ulceraciones y cáncer.

14. En la década de 1920 salió al mercado el secador de pelo portátil. Esta era una alternativa más conveniente a los voluminosos secadores de pelo de la época. Sin embargo, el dispositivo era muy peligroso, ya que solía causar quemaduras.