Resulta que tomar las cosas muy literalmente puede traer más de un problema. Desde no entender el doble sentido o algún chiste en particular, hasta tomar una decisión que es técnicamente correcta pero no adecuada al contexto. Eso es precisamente lo que ha pasado con los protagonistas de este listado, lo cual trajo resultados que pueden considerarse bastante buenos, pero también otros un poco menos deseables.