Todos amamos a nuestros perros y queremos lo mejor para ellos…

De eso no hay la menor duda, y esto significa hacer todo lo posible para que estén felices, pero: ¿Y si estamos haciendo algo que los hace infelices sin darnos cuenta?.

Quizás este no sea tu caso, pero si tienes alguna duda, o si quieres ayudar a alguien que creas que está estresando a su perro, la siguiente lista a tomar en cuenta te puede guiar con tu mejor amigo.

Échale un vistazo:

1. No ejercitándolo.

Este es quizás uno de los problemas más grandes de los dueños de los perros: Es comprensible que una persona no quiera ser activa o saludable, pero no sacar a tu perro a hacer ejercicio es perjudicial para su salud física y mental… Los perros necesitan estar al aire libre y no solo significa estar en el patio.

Sacar a pasear a tu perro o jugar con una pelota en el parque es una forma excelente de asegurarte de que tu mascota tiene la cantidad exacta de ejercicio que necesita y al hacerlo fortalecerás el lazo que hay entre ustedes, después de todo, tu perro quiere estar contigo: ¡No quiere estar en el patio solo todo el día!.

2. Gritarle constantemente.

Imagina si el único entrenamiento que recibieras en tu nuevo empleo fuera tu jefe gritándote constantemente por tus errores: ¡Probablemente odiarías ir a trabajar!, lo mismo le pasa a tu perro… Cuando tienes un perro que no ha recibido un entrenamiento básico y le gritas todo el tiempo, es probable que sea una mascota muy estresada, esto es porque sabe que estás molesto y no entiende por qué (porque no le has enseñado qué modales o comportamientos son deseables). Y no solo eso, sino que tu perro siente la constante agitación emocional y es muy probable que eso dañe su relación contigo.

Otro punto a tomar en consideración es el qué tan en serio te tomará tu perro cuando haya un problema real, piensa que es la historia de Pedrito y el Lobo: Si siempre estás gritándole a tu perro para que venga cuando está corriendo por el patio pero nunca le enseñas realmente a venir hacia ti ¿qué crees que pasará cuando salga corriendo hacia el tráfico? te escucha gritar, pero eso no es nada nuevo para él porque siempre le estás gritando, así que él sigue corriendo hacia el tráfico y puedes imaginar cómo termina esa historia… En otras palabras, el gritarle a tu perro de forma constante no hace nada para ayudarlo y de hecho solo sirve para estresarlo o para que se pierda o salga herido.

3. Poner a tu perro en una jaula como castigo.

Las jaulas son una excelente herramienta de entrenamiento, pero la idea es creen un espacio divertido y seguro para que tu perro se relaje, sin embargo, muchos dueños insisten en utilizarlas como un espacio de castigo para sus mascotas: Esto solo lleva a que sientan una aversión contra las jaulas y cuando necesites usarla para otra cosa, será muy difícil el lograr que tu perro entre y que no se estrese mientras está encerrado.

Los perros no entienden de castigos porque no hablan nuestro idioma y no generalizan como lo hacen los seres humanos, tu perro no verá el aislamiento como un castigo por su mal comportamiento y no entenderá que hizo algo que no te gustó… El entrenamiento ocurre en el momento del suceso y los perros no son niños que se sentarán a pensar sobre sus acciones con el paso de las horas. Así que si vas a usar una jaula, por favor ¡asegúrate de que es un lugar divertido y agradable para que tu perro descanse.

4. Dejarlo solo por largos periodos.

La mayoría de nosotros tenemos trabajos que nos hacen estar fuera de nuestras casas la mayor parte del día, dejando que nuestros perros se relajen hasta que lleguemos a casa… Pero si trabajas en promedio más de 45 horas a la semana y siempre estás viajando o te ausentas por más de 8 horas cada vez que sales, deberías pensar bien si un perro es la mejor mascota para ti.

Los perros son animales sociales y necesitan pasar tiempo con sus familias, esa familia puede ser toda una casa llena de personas o simplemente tú… Cuando no socializan todo lo que necesitan, se ponen tristes, se estresan e incluso se vuelven destructivos: Es importante que seas capaz de incluir una cantidad adecuada de ejercicio y tiempo de juegos en la rutina de tu cachorro, a pesar de que tengas muchas cosas que hacer. Si te vas por periodos muy largos durante el día o si viajas a menudo, asegúrate de encontrar a alguien que pasee a tu perro o una guardería canina que pueda mantener feliz a tu perro. Es probable que cualquier perro que pase solo por largos periodos de tiempo de forma regular no sea feliz, ni sano. ¡Así que asegúrate de darle todo el amor y cuidado que tu perro necesita!.

5. Quitarle su comida y juguetes…

Probablemente hayas visto a alguien quitarle el plato de comida a su perro mientras come o que le quite su juguete cuando lo estaba masticando, esto usualmente ocurre cuando quieren demostrarle a su perro quién es el que manda… La protección de recursos, que es cuando un perro se vuelve agresivo para poder proteger un recurso como alimento o juguetes, a menudo sucede cuando los dueños no establecen límites claros en la relación con sus perros. Para evitar esto, las personas creen que deben castigar a su mascota al quitarle la comida constantemente cuando se está alimentando, para así reafirmar su rol de líder de la manada: Desafortunadamente, este método se utiliza comúnmente como un intento mal informado de entrenar a los perros.

Todos los perros que han sido criados con límites claros compartirán su comida y juguetes con sus dueños y de buena gana y no tendrán problemas con que se los quiten, entonces ¿cuál es el motivo para hacerlo cada vez que lo alimentas?: Así es ¡no hay uno!, si le quitas y devuelves constantemente la comida a tu perro mientras se alimenta, todo lo que ve tu perro es a un molesto ser que está ahí solo para quitarle sus cosas, tu perro no entiende por qué estás haciendo esto y puede incluso volverse agresivo por el estrés de saber que siempre le quitarán su comida. La vieja regla de alejarse de un perro cuando se está alimentando debería ser más aceptada por todos, porque es cierta. ¿Te gustaría que alguien tomara tu plato a la hora de la cena por un par de minutos solo porque puede?.

Los productos procesados abundan en los supermercados…

Y en las cartas de los restaurantes, sin embargo, aunque sus paquetes parezcan confiables muchos contienen patógenos capaces de enfermarnos e intoxicarte con una comida puede implicar un malestar pasajero o ser un problema grave.

El año pasado en Boston un grupo de 80 estudiantes se intoxicó por comer en Chipotle, un famoso restaurante de comida mexicana, la noticia recorrió el mundo y alertó sobre la necesidad de ser cuidadoso y prevenir las enfermedades que transmiten los alimentos en mal estado.

Ya que el caso no es aislado: alrededor de 48 millones de personas se enferman a causa de patógenos alimentarios, 128.000 son hospitalizadas por la gravedad del cuadro y unas 3000 mueren… Aquí te contamos que cosas no te conviene comer, según el experto en seguridad alimentaria Bill Marler.

Dale un vistazo:

1. Leche sin pasteurizar.

A todos nos encantaría tomar una buena taza de leche fresca sin conservantes, recién salida de la vaca… Pero lo cierto es que en las grandes ciudades resulta peligroso y bastante difícil, es común que la leche y los quesos sin pasteurizar estén contaminados con virus, parásitos y bacterias como la famosa Salmonella, la Listeria y el E.coli.

2. Frutas y vegetales “Listos” para consumir.

Es muy común sobre todo en los supermercados, encontrar productos que se venden cortados y lavados dentro de una bolsa… Parecen frescos y tentadores pero no hay que confiar demasiado: “Huyo de éstos como si fueran una plaga, entre más se manipule y procese un producto, más riesgos hay de contaminarse”, dice el experto… Así que no te dejes llevar por la comodidad, lava bien todos los productos y córtalos tu mismo.

3. Carne poco cocida o macerada.

La reina de la intoxicación es la hamburguesa mal cocida: “La razón por la que los productos molidos son problemáticos y necesitan cocerse muy bien es porque cualquier bacteria que está en la superficie de la carne puede puede contaminar el interior”, dice Marler.

Las hamburguesas, albóndigas y cualquier comida que incluya carne picada debe estar cocinada a 70 grados por dentro y por fuera, si la carne está macerada, un proceso muy usado para ablandarla y darle sabor, también hay que prestar atención a que esté bien cocida ya que es más propensa a tener microbios.

4. Brotes o germinados.

Los brotes de soja y de alfalfa están de moda… Sin embargo en EE.UU, los germinados crudos están vinculados a más de 30 brotes bacterianos: “Todo tipo de germinados puede propagar la infección bacteriana que se origina en sus semillas”, dice Marler el problema, según el especialista se da cuando están crudos, cocidos no hay problema.

5. Ostras y moluscos crudos.

Según Bill Marler, el calentamiento global provocó que el agua de los mares aumentara de temperatura y , por consiguiente, se desarrollaran más microbios… Por eso los moluscos crudos están causando cada vez más intoxicaciones: “Las ostras son animales filtradores, es decir, recogen todo lo que está en el agua. Si existe bacteria, ésta entra en su sistema, y si comes esa ostra tendrás problemas”.

He visto muchos más casos de estos en los últimos cinco años de lo que vi en los últimos 20 “Simplemente no vale la pena el riesgo”, dice el especialista, mejor ve por la opción segura y cambia el plato de ostras por unas ricas rabas, no tendrán el mismo glamour pero al menos te aseguras de no enfermarte.

Ejercicios, dietas y trucos pero nada nos hace bajar de peso como queremos…

¿Y si cambiamos algunos simples hábitos de vida y nos olvidamos de ese régimen tan estricto?, el sitio Women’s Health elaboró un listado con cuatro formas de bajar de peso que no incluyen ni gimnasio ni una dieta establecida, cambiando estos hábitos y creando nuevos, mas que trucos se volverán en un nuevo estilo de vidas mas saludable.

Dale un vistazo:

1. No comas por aburrimiento… ¡Sal a caminar!.

En lugar de comer un bocadillo porque no tienes nada que hacer, sal a caminar escuchando música, saca tu bicicleta o haz cualquier otra actividad… Podrás ahorrarte al menos 150 calorías (que tiene un snack promedio) y ejercitarte.

2. Antes de comer bebe un vaso de agua.

Tomar un vaso de agua puede ser muy útil para ayudarte a bajar de peso, especialmente porque produce una sensación de saciedad que te hará quedar satisfecha incluso con una reducida porción de comida. Te ayuda a evitar comer en exceso y además te mantiene hidratada.

3. Reemplaza ingredientes comunes por opciones saludables.

Puedes reducir hasta 400 calorías si reemplazas los ingredientes de una receta por versiones más saludables, por ejemplo si lleva harina, busca variedad integral; en lugar de queso alto en grasas, usa uno con menos calorías; leche descremada y no entera; sucralosa o stevia en lugar de azúcar, etc.

4. Variar en las comidas.

Debemos saber que en ocasiones comemos alimentos que pueden ser fácilmente reemplazados por algo que contenga menos calorías, preferir, por ejemplo, frutas frescas en vez de frutos secos es ideal si quieres disminuir la cantidad de calorías que ingieres. 1/4 taza de pasas tiene 123 calorías, mientras que 15 uvas sólo tienen 51 calorías.

5. Comer un trozo de chocolate negro como postre.

Después de almuerzo aparecen esas ganas insaciables de comer algo dulce… Para satisfacer esas ansias de azúcar puedes comer chocolate negro ya que según estudios mientras más cacao tenga el chocolate mejor será para nuestra salud.

El chocolate es funciona como antioxidante y estarás comiendo una golosina que no dañará tu organismo ya que a diferencia del chocolate normal contiene menos azúcar y menos grasas poco saludables.

6. Quitar la mayonesa y complementos calóricos a tus comidas.

Podrías recortar entre 70 y 100 calorías si le quitas el pan frito, la mayonesa, el ketchup y otros complementos a tus alimentos y ensaladas… Puedes reemplazarlos por salsas de yogur bajo en grasas, otra opción es deshacerte de la tapa del sándwich cuando comes uno y consumirlo abierto.

7. En lugar de comer todo de una vez, guarda para más tarde…

Esto es útil especialmente cuando vas a restaurantes: Podrías recortar hasta 415 calorías si al ordenar un sándwich en un local, comes sólo la mitad y el resto pides que te lo envuelvan para ingerirlo más tarde.

8. Controla las porciones que consumes.

Si quieres perder peso fíjate en las porciones que te sirves: Mide los aperitivos, utiliza platos más pequeños para engañar tu mente y almacena de inmediato las sobras para que no te tienes a seguir comiendo.

9. No comas solo, comparte con tus amigos.

Cuando crees que necesitas comer una porción entera de una sabrosa pizza o pastel para sentirte satisfecho, lo que debes hacer es invitar a un amigo a compartir la comida y puedes ahorrar hasta 300 calorías… Cada vez que te tiente un rico bocadillo calórico, pide a un amigo que te acompañe. De este modo, ambos disfrutarán y la ración se reducirá notoriamente.

10. ¡Muévete más!.

Aunque no tengas tiempo para dedicarte al 100 % a una rutina de ejercicios, puedes quemar algunas calorías extras moviéndote más en la oficina, optando por las escaleras en vez del ascensor y caminando desde la casa hasta la oficina.