Japón como la mayoría de los países del lejano Oriente es un país del cual conocemos muy poco. Pero gracias a la globalización y al Internet podemos conocer sus costumbres culturales que han sido resguardadas y fuertemente custodiadas por la distancia y por el paso de los siglos.
A los que vivimos en esta parte del hemisferio miramos con asombro como los nipones mantienes sus costumbres milenarias en medio de la más alta modernidad.
Hoy te traemos 25 ejemplos de su cultura que te dejaran con la boca abierta, echa un vistazo a continuación:
1- NO ES TAN CARO COMO PIENSAS
Cada vez que se nombra Japón, una de las primeras cosas que vienen a la cabeza es que es un país muuuuuy caro. Seguramente es lo mismo que tu piensas, y lo que pensábamos nosotros hasta que empezamos a viajar por el país. Si bien es verdad que algunas cosas no son aptas para un presupuesto mochilero, es posible viajar barato por Japón. ¿Nos crees si te decimos que gastamos un promedio de USD 10 por día entre los dos? pues es posible.
2- NO SE PUEDE FUMAR EN LA CALLE, PERO SÍ EN LOS BARES Y RESTAURANTES
Si tuviéramos que definir a Japón en una sola palabra, sin duda sería “contrastes”. Una de estas antítesis que primero nos llamó la atención fue que no se puede fumar en la calle, pero sí en los bares. Esta restricción viene por el lado de no molestar al otro con el humo mientras se fuma caminando, cosa que nos parece genial y que nos gustaría que se promoviera en todo el mundo. Eso sí, la campaña podría ser un poquito menos tierna, porque con ese humo con moñito parece más una publicidad a favor del cigarrillo más que en contra. Pero esto es Japón y todo -hasta el humo- es kawaii.
¿Eres fumador? No te preocupes, nunca vas a estar muy lejos de una “smoking area“. Puedes fumar en todos los convenience stores, y básicamente en cualquier lugar donde encuentres un cenicero (puerta de hoteles, edificios, supermercados, etc).
3- DIME TU GRUPO SANGUÍNEO Y TE DIRÉ QUIÉN ERES…
Mientras para nosotros probablemente sea una pregunta que nos deje desconcertados, en Japón es muy común que la gente te pregunte por tu grupo sanguíneo. Es incluso uno de los factores determinantes en una entrevista laboral, o para encontrar pareja. Los japoneses creen que tu grupo sanguíneo determina tu personalidad y, casi sin conocerte, pueden saber tus puntos fuertes y debilidades con tan sólo una pregunta. O al menos así parece, porque no hay evidencia científica que lo avale, pero ellos están tan convencidos que hasta hay distintos preservativos para cada grupo sanguíneo…
4- OJOS GRANDES Y BELLOS (?) EN CUESTIÓN DE HORAS
Japón nos deja con la boca abierta… ¡literalmente! Dando una curiosa vuelta por ahí, encontramos en un negocio estos dos objetos imprescindibles para la cartera de la dama…
♥ Simulador de Sonrisa: para estar más linda que nunca, señorita, no se olvide nunca de sonreir. Unas horitas de sonrisa forzada antes de salir, y ¡listo!
♥ Para tener unos ojos más grandes que los de los personajes de animé, no hay nada mejor que el “agrandador de ojos“. Se dice que si lo usás un año seguido, los resultados son asegurados.
Ver para creer…
5- SILENCIO… ¿HOSPITAL?
No, en Japón no hace falta estar en un hospital para tener que hacer silencio. Está prohibido hablar por teléfono en los trenes, y también tener el móvil con sonido. Si uno recibe una llamada, puede muy silenciosamente atender para avisar que está en el tren, y cortar inmediatamente. Hablar entre dos o varias personas que estén viajando está permitido, pero igualmente hay que hacerlo de forma muy discreta para no molestar al resto de los pasajeros. En los trenes de larga distancia hay un espacio específico para hablar por teléfono.
Aunque quizás no lo creas, se cumple.
6- EN JAPÓN TAMBIÉN HAY VAGABUNDOS
Lejos de las luces de neón, jóvenes pretendiendo ser alguien que no son y grandes compañías,existe otra realidad: una enorme cantidad de gente que arma y desarma su hogar todos los días. Algo que nunca sale en los folletos turísticos, pero que vas a poder ver con tus propios ojos cuando visites Japón. De hecho, ahora estamos alojados en Osaka en uno de los barrios más pobres, donde cada noche los vagabundos montan sus casas con cartones y lonas, para hacerlas desaparecer con las primeras luces del día.
“No soy pobre, sólo que no tengo dinero”, decía uno de ellos, que hablaba inglés lo suficientemente fluído como para mantener una conversación. La mayoría de ellos se quedó sin trabajo en la década del ´90, cuando la economía japonesa entró en recesión, y nunca más pudieron reincorporarse a la sociedad. Lo que más llama la atención es que no mendigan, sino que se mantienen con pequeñas “changas” que van surgiendo, generalmente en la construcción.
7- ¿AMSTERDAM? NO, OSAKA. DAMAS DE COMPAÑIA EN EXHIBICIÓN PARA TODOS LOS GUSTOS.
¿Es legal la prostitución en Japón? No. Bueno, o al menos eso es lo que ellos dicen. Lo único que consideran como prostitución es el acto íntimo que implique coito, pero todo lo demás (incluyendo otros huecos) es legal y se puede pagar por ello.
A pocas cuadras de donde nos estamos quedando en Osaka está Tobita Shinchi, la zona roja más grande de Japón. Aca no hay prepagos en las esquinas, sino que están en exhibición sentadas en el almohadón como el rojo que vemos en la foto, para que los clientes puedan ir cuadra por cuadra y decidir cuál es su preferida. No se pueden sacar fotos, así que lo único que pudimos hacer es tomar una de este “restaurante tradicional japonés” cuando estaba vacío. ¿Restaurante? Sí, así se hacen llamar. “¿Alguien dijo prepago? Yo no he visto nada…“.
Ah, y las geishas no son prostitutas, sino artistas especializadas en canto, instrumentos tradicionales, baile y protocolo, que se encargan de entretener a la gente de mucho dinero que puede pagar por sus costosos servicios.
8- CAMINANDO POR LA CALLE PUEDES VER COSAS RARAS…
…como por ejemplo, salir a pasear por Kyoto y cruzarte con una señora paseando a su jabalí. Todo puede pasar en Japon, sólo tienes que salir a la calle y estar atento. Ah, y nunca te olvides la cámara, porque puede que eso de los cerdos volando sean reales. Nosotros un día la dejamos en la habitación porque sólo íbamos al supermercado, y vimos sandías cuadradas…
9- LAS HORAS EXTRAS
Una de las cosas que más nos llama la atención mientras viajamos es cómo cada país relativiza el tiempo de una manera distinta. En Japón, quedarte a hacer horas extra en el trabajo -aunque no tengas nada para hacer- es la norma. Cuando le preguntamos sobre este tema a Akiko, una chica que nos estaba alojando cerca de Tokio, nos responde: “Yo tengo suerte, porque mi equipo se va relativamente temprano, sólo nos quedamos dos horas extra por día, pero hay otros que se quedan tres o cuatro… eso ya es mucho“.
Llegamos creyendo que los japoneses eran adictos al trabajo, y después de un tiempo acá descubrimos que en parte lo son, pero su adicción va más por el lado de las apareciencias.“No tenés que ser el mejor, sino parecerlo”.
Así como irse a horario está mal visto, tomarse las dos semanas que les corresponden de vacaciones, también. Para no romper su lealtad a la empresa, sólo se toman un máximo de siete días de vacaciones al año. Sí, hay veces que las leyes morales pesan más que las reales.
10- TODO ES KAWAII (TIERNO)
No, no en cualquier lado vas a una verdulería y encuentras carteles donde la cebolla, el ajo y la papa están dibujados de la manera más kawaii posible. También hay un peluche cabeza-de-salmón súper famoso que sólo acá puede ser un éxito…
Kawaii va a ser una de las palabras que más escuches en Japón, y significa “tierno”.
11- HAY MUÑEQUITOS DE MARADONA
En un negocio de ropa deportiva de Osaka, ¡nos encontramos con el Diego! Sí, la maquinita para sacar los juguetes del Diego en versión DT de la selección. Gracias, Japón, por sorprendernos cada día.
Por 300 yenes (usd 2,50) y tienes la oportunidad de llevar uno. Lejos el n°6 haciendo la histórica “barrenada” en el Monumental es la mejor, aunque el 3 es muy bueno también.
12- BIKINIS USADOS
Japón es uno de esos países en los que no es muy difícil encontrar un suvenir para llevarle a tus amigos. ¿Qué es esto? El mejor regalo para el viajero solitario… ¡¡¡¡Bikiniss usados!!!! Sí, para el perverso y el aventurero por igual. Viene con una foto de la chica que supuestamente la usó, su dedicatoria y la fecha de última lavada. Todo esto por la módica suma de USD 15, una verdadera ganga.
13- LAS SANDÍAS CUADRADAS NO SON UN MITO
A Homero le costó 150 dólares. Esta a 100 es una ganga!!
Es casi como una Ley de Murphy, o al menos para nosotros, que cada vez que salimos a caminar sin la cámara, pasa algo espectacular. El chancho volando no pasó, pero apenas entramos al supermercado nos recibe la góndola de las frutas con… “¡¡¡Sandía cuadrada, sandía cuadrada, como la de Los Simpsons… andá a buscar la cámara!!!”.
Sí, esa tarde confirmamos que las sandías cuadradas no eran un mito, sino una realidad. Son para regalar, y tienen el módico precio de unos USD 90.
14- SUS BAÑOS SON DEL MÁS ALLÁ
…con muchos chiches.
¿Por dónde empezar? Entras y se levanta la tapa. Te sentáis y la tabla está calentita (además de estar súper limpia). Haces lo que tengas que hacer. Apretáis un botón y desde adentro del inodoro se expande un tubito que te tira agua tibia y te limpia. Otro botón que mágicamente hace que salga aire (también tibio) y te seque. Podeís tirar la cadena con otro botón, o sino se va a tirar sola cuando te vas. El agua con la que se llena el tanque cae de una canilla exterior que está arriba de este, con la que te podéis lavar las manos y no desperdiciar nada. Ah, me olvidaba, también un mágico botón hace por unos parlantitos salga sonido de agua-llenando-el-tanque, para que no se escuchen esos ruidos incómodos inevitables. ¿Puede haber un baño más perfecto?.
15- ES MUY COMÚN QUE TENGAN LAUNDRY AFUERA DE SUS CASAS
Como las casas son chiquitas, es muy común que tengan la lavadroa afuera (y nadie se lo roba). Sí, en la calle, porque las veredas escasean. Detrás de las luces de neón, hay otro Japón.
16- BILLETERA MATA GALÁN
Ahora ya nos parece normal, pero apenas llegamos no podíamos creer cómo la mayoría de los hombres lleva la billetera sobresaliendo del bolsillo trasero del pantalón. Por moda, sí, pero que caminen por las calles más céntricas de Osaka o Tokio y que nadie les robe, nos deja gratamente sorprendidos.
17- LAS CAJAS REGISTRADORAS DE LOS SUPERMERCADOS SON INTELIGENTES
Los supermercados japoneses son una experiencia en sí misma. Si nos venís leyendo hace un tiempo, sabrás que son los lugares que primero visitamos en cada país, porque es un pequeño microcosmos que tiene muchísimos datos para darnos. En Japón, no sólo que la cajera no para de hablar desde que llega hasta que te vas, nombrando cada producto que estás llevando y diciendo todas las formalidades que deben repetir como robots, sino que no tienen que perder el tiempo pensando en cuánto te tienen que dar de vuelto: sale automáticamente.
18- LOS TATUAJES ESTÁN MAL VISTOS
Mientras que para nosotros es algo totalmente normal, en Japon los tatuajes están directamente relacionados con la yakuza, la mafia japonesa. Es por eso que en muchos hoteles y onsen (baños termales) vas a ver un cartel indicando que quienes tengan tatuajes no pueden entrar, porque es una forma de prohibirles la entrada sutilmente.
Dicho esto, no te preocupes si tienes tatuajes y estás pensando visitar Japón, todos saben que en los países occidentales la costumbre está mucho más popularizada que acá, sólo que vas a tener que tener esto en cuenta y tratar de taparlos lo más posible, sobre todo fuera de Osaka y Tokio. De hecho, hay muchos japoneses que están tatuados y no pertenecen a la yakuza, claro signo de que las cosas están cambiando.
19- LA FRUTA PUEDE SER UN REGALO COSTOSO
¿Alguna vez se te ocurrió regalarle una tu jefe una caja de manzanas? ¿O de mangos? ¿O un melón? No, creemos que no. En Japón, la fruta es un alimento de lujo, y también uno de los regalos más comunes.
No toda la fruta tiene precios exorbitantes: sólo la que fue excesivamente cuidada para ser visualmente perfecta (apariencias, no lo olviden). Por ejemplo, el mango que se ve en la foto costaba unos USD 15, y ya viene en la caja listo para regalar. Y sí, por ese precio…
20- LOS SUICIDIOS
Lamentablemente, Japón tiene una de las tasas de suicidio más altas del mundo. Si viajas en tren y te quedas un tiempo en Japón, seguramente vas a sufrir una demora a causa de un “accidente corporal”. La presión social es una de las principales causas, pero no la única. Mientras que las demoras frecuentes en los trenes por esta causa hacen pensar que es Tokio el lugar con más suicidios de Japón, es el bosque Aokigahara, en los pies del Monte Fuji, el lugar donde la mayoría decide quitarse la vida, tanto que se conoce como “el bosque de los suicidios”.
21- IMAGENES PARA ADULTOS POR TODOS LADOS
Ya te hablamos de la prostitición y de bikinis, así que ahora nos queda compartirte algo de lo que estamos asqueados y definitivamente no vamos a extrañar de Japón que es la cantidad de imágenes pasadas de tono que hay disponible por doquier y al alcance de todos. Muchos de ellos viene en forma de (historietas).
22- EN LOS RESTAURANTES BARATOS, EL TICKET PARA LA COMIDA SE SACA AFUERA
Sería como un camarero electrónico. Llegas, miras las opciones, insertas el billete, elijes el plato que te gusta, agarras el ticket y el vuelto, y vas al mostrador a pedir tu comida. Simple, rápido y eficiente.
23- NO SE PUEDE ESTACIONAR LA BICICLETA EN CUALQUIER LADO
¿Multa por dejar mal estacionada la bicicleta? Sí, pasa y más seguido de lo que quizás estás imaginando. En Japón, cada cosa tiene su lugar… inclusive las bicicletas. No es extraño tener que pagar por el estacionamiento de tu bici en las grandes ciudades ya que no hay ninguna zona pública disponible.
24- LOS ESTACIONAMIENTOS APROVECHAN EL LUGAR AL MÁXIMO
En Japón, todo está pensado para ahorrar tiempo y espacio. Los estacionamientos verticales son la mejor solución a esto en las ciudades, llegas con tu coche lo colocas en una especie de ascensor que se ve al fondo, y te vas. Automáticamente, tu vehículo va a ser “estacionado” donde haya lugar, nada de andar perdiendo tiempo viendo dónde hay un huequito.
Cuando lo vas a buscar, le avisas al señor de la garita, toca unos botoncitos, y tu auto vuelve a bajar hasta donde lo dejaste. Das marcha atrás, y esperas a que la plataforma circular haga un giro de 180º y te deje de frente para poder salir. Listo, estacionaste al estilo japonés…
25- LOS PIES CHUECOS
Una de las cosas que más nos llaman la atención aún hoy, después de varios meses en Japón, es que hay muchas mujeres que caminan chuecas. Primero pensamos que era una malformación, pero buscando en internet encontramos que se llama “Uchimata“, y hay varias teorías. Mientras algunos afirman que es algo genético, y le echan la culpa a la dieta japonesa, que es baja en calcio y proteínas, otros están convencidos que caminar de esa manera las hace quedar mucho más femeninas. Cuesta creerlo, pero los conceptos japoneses de belleza no son los mismos que los nuestros.
¿VIAJASTE A JAPÓN? ¿QUÉ FUE LO QUE MÁS TE LLAMÓ LA ATENCIÓN?
Vía: MarcandoElPolo