En otro caso de bullying extremo, Samuel Barlow, de 16 años, salió decidido a cometer una tragedia, cuando luego de ser acosado por su autismo, tomó un rifle de su casa de Shetland, Inglaterra, salió a la calle y terminó enfrentado a la policía en un intento desesperado para que lo mataran. Sí, el adolescente quería que le dispararan al ver que representaba una amenaza. Sin embargo, el rifle era de aire comprimido.
Hoy Barlow está detenido luego de que admitiera la responsabilidad sobre cinco cargos. Sin embargo, su padre, Paul Barlow, lo defiende y dice que su hijo nunca disparó y no hirió a nadie. “Mi hijo no tuvo intención de herir a nadie más allá de sí mismo. La Policía coincidió en que él estaba intentando que le dispararan”, señaló el hombre a diferentes medios británicos. “Samuel no es un maníaco homicida que anda por ahí tratando de matar gente. Él sólo quería que lo mataran”, añadió el hombre.
El adolescente fue hostigado en Facebook en reiteradas ocasiones, hasta que estalló de ira y depresión. Tomó el arma de aire comprimido, salió a la calle con aspecto amenazante, como un asesino errante, hasta que los vecinos que lo vieron llamaron a la Policía, que acudió al lugar. Fue allí cuando Barlow les apuntó desde lejos con su arma, en una imagen que fue captada por las cámaras de seguridad del lugar.
Dos agentes de Policía llegaron al lugar y Barlow les apuntó con su arma, por lo que emitieron un alarma mayor a las autoridades. El adolescente comenzó a correr hasta llegar a otro vecindario, seis millas alejado de su casa. A medida que avanzaba con su rifle en forma amenazante, los habitantes se refugiaban en sus casas ante el temor de ser alcanzados por un disparo.
La Policía no disparó y le pedía al joven que desistiera de disparar y dejara el arma. Según el procurador que atiende el caso y estuvo en el lugar, Barlow no es consciente de lo cerca que estuvo de ser disparado y destacó el profesionalismo del personal policial por salvarle la vida. “Estamos muy agradecidos a los oficiales que no lo mataron”, dijo el padre del chico.
Al comienzo del incidente -que duró cuatro horas-, la policía creyó que el joven tenía un rifle calibre 22. Sin embargo, fue el propio padre quien advirtió a las autoridades de que en verdad se trataba de un arma de aire. Quizás esa aclaración salvó la vida de Barlow.
“Samuel tiene autismo y desconocidos lo han estado stalkeando y amenazando entre tres y cuatro meses por internet”, dijo Paul a los medios. “Una estuvo haciéndose pasar por su novia. Y trató de persuadirlo de que cometiera suicidio”, agregó. “Desafortunadamente los autistas son muy vulnerables a ser manipulados”.
Con información de: Infobae
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