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Rosangel

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Si hay una cosa que parece tener mala reputación donde vayas, es la comida de hospital: insípida, descolorida, asquerosa… casi hace parecer tu enfermedad mejor. Sin embargo, una mujer que dio recientemente a luz en Japón ha compartido 12 de las comidas que le sirvieron mientras estuvo en maternidad, y parece más deliciosa que la mitad de los restaurantes que hemos visitado. La presentación de la comida es crucial allí, y hasta en los hospitales se toman en serio esa tradición.

Ya que la publicación de la mujer se volvió viral, usuario de todo el mundo, sobre todo de EEUU, quieren dar a luz en Japón, ¡hombres incluidos! No sabemos si estas delicias gourmet son servidas también a personas que no van a ser madres, pero si estás en Tokyo y quieres hacerte un esguince “sorpresa” para descubrirlo

Omuraisu, ensalada de macarrones, sopa de pollo, calamares a la romana, fruta, té verde

Pasta con setas, ensalada de patata, ensalada de brécol y bacon, sopa de pollo, fruta, pan, té verde

Deditos de pollo con ensalada de col, revuelto de melón amargo frito, agedashi tofu, ensalada de zanahoria, arroz, sopa de miso

Salmón, tofu, ensalada de espinacas, natto, sopa de miso, arroz, leche

Pescado frito con salsa tártara, patatas montañesas a la brasa, ensalada Hijiki, revuelto de espinacas y zanahorias fritas, arroz, té verde

Queso camembert con pasas, rosbif, puré de patatas, kabocha, raíz de loto con salsa, sopa de maíz, tiramisú, fruta, zumo de naranja, té verde

Pollo con salsa de setas, calabaza a la brasa con cerdo, ensalada de zanahoria Daikon, arroz, sopa de Miso, Chawan Mushi

Bacalao, ensalada de col, ensalada de pasta, batatas con guisantes, arroz, té verde

Salmón con salsa de setas, fideos Soba, arroz, ternera con berenjena, brécol, ensalada Hijiki

Caballa, ensalada Konbu, Natto, ensalada de espinacas, sopa de miso, arroz, leche, té verde

Verduras a la brasa, niku jaga (carne con patatas), ensalada de pepino y mazorquitas, arroz, sopa de miso, té verde

Besugo, ensalada de pasta, albóndigas de pollo, daikon en conserva, arroz, sopa de miso, chawan mushi, té verde

Vía: Panda Curioso

Seguro que te han dicho muchas veces en la vida que siempre les digas a tu familia y amigos que los quieres, porque nunca se sabe si podría ser lo último que les digas. Y si crees que eso no suele pasar, ahora lo verás.

Ayer, un hombre compartió unos mensajes de texto con una amiga, realizados el 29 de septiembre, 2 días antes de que ella y su marido fueran al festival Route 91 Harvest en Las Vegas. Cuando su amigo vio la matanza allí, y se dio cuenta del último mensaje que le había enviado a la mujer, pensó que había cometido un gran error.

Este hombre ha compartido la conversación con su amiga que iba camino de Las Vegas justo antes de la matanza

“Ese podría haber sido el último mensaje que le habría mandado”

Por fortuna, su amiga sobrevivió, pero esta situación nos ayuda a sacar algo en claro:

Otros usuarios le apoyaron, identificándose con la historia

¿Y tú qué opinas?

Vía: Panda Curioso

Las ex coestrellas de Game of Thrones se comprometieron recientemente, y ahora Harington contó en The Jonathan Ross Show cómo fue que lanzó la pregunta “un poco antes”.

El actor compartió, “Iba a colgar algunas luces en algunos árboles y hacer todo romántico pero estábamos en el campo y estábamos bajo este hermoso cielo nocturno y teníamos una fogata y vino tinto y lancé mi carga antes. Lo siento, es una mala expresión”.

Y luego explicó, “Lo que quise decir fue, le hice la pregunta un poco antes. No que lancé mi carga”.

El actor también reveló en el talk show que quiere que todo el elenco de Game of Thrones esté en su boda e incluso llamó a un productor del show para asegurarse que la agenda de filmaciones permita que todos estén ahí.

“Lo llamé y dije, ‘Me casaré y de hecho, es tu culpa'”, recordó Harington. “Dije como, ‘Necesitas un factor en una boda de Game of Thrones por cierto. Todos ellos deben estar ahí, así que todo se tiene que parar”.

Pero no esperen que la pareja tenga una boda con una temática de Game of Trhones. “No. No existe la posibilidad de que yo la convenza de eso”, dijo.

Y Harington debe tener cuidado con su próxima broma de April Fools, porque podría arruinar su relación. Hace un año, Harington tenía un modelo de su cabeza en la nevara y a Leslie no le causó gracia cuando la encontró.

“Mi familia hace April Fools. Su familia no hace April Fools“, explicó. “Ella no se sabía la fecha y después estaba llorando. Y yo estaba ahí gritando, ‘¡Caíste!'”

El actor continuó, “No salió bien… Cuando mi risa pasó, necesitamos de una reconciliación… Ella básicamente me dijo que si volvía a hacer eso de nuevo eso sería todo. Y creo que eso incluye el matrimonio”.

Vía: E!

Carla llega a la Plaza San Martín vestida con remera de mangas cortas. El aire está espeso, el viento es tibio y lo de la remera no debería llamar la atención. Pero Carla está usando mangas cortas por primera vez en su vida. Fue hace poco -después de muchos años de ocultar las quemaduras de su cuerpo y las zonas de donde le sacaron piel sana para curarlas- que tuvo que decidir entre dos caminos posibles. Volver a entrar a un quirófano y probar con cirugías estéticas o tatuarse encima de las cicatrices. Le falta una sesión para terminar el brazo y el tatuaje ya comenzó a diluir la enemistad histórica entre Carla y su cuerpo.

“Fue cuando tenía un año y dos meses. Estaba en la casa de mi abuela, en el andador”, cuenta Carla Arcieri. Era invierno y su abuela paterna había colocado una olla grande encima de una garrafa con hornalla que estaba en el piso de la cocina. El agua estaba hirviendo, se suponía que el aroma de las hojas de eucaliptos iba a aliviarles los síntomas del resfrío.

“Yo recién estaba aprendiendo a caminar. Me acerqué a la olla, se ve que la toqué y la sentí caliente y cuando saqué la mano se me cayó la olla y toda el agua hirviendo encima. El mayor problema fue que era invierno y yo estaba vestida con lana. La lana se pegó a la piel“. En la desesperación por tratar de desvestirla, vieron que la piel se desprendía, así que la subieron al auto y volaron desde su casa, en Soldati, hasta el Instituto del Quemado.

“Dicen que cuando llegué ya estaba inconsciente. Sé que me metieron en un recipiente con agua y hielo y empezaron a cortarme la ropa con tijeras y a rasquetear la piel con cepillos para despegar la ropa”, sigue Carla y, como no lo recuerda, cuenta este tramo de un tirón, como si le hubiera pasado a otra niña.

Tenía quemaduras en el 70% del cuerpo y estuvo ocho meses internada. “Era bebé, no sabían si iba a sobrevivir porque el riesgo de infección es muy alto“, sigue. La zona más comprometida era el brazo derecho y la axila -que habían quedado pegados al torso- y, para curarla, le hicieron injertos con piel que extrajeron de sus muslos. Las heridas del brazo cicatrizaron mal y el brazo quedó más corto. La raparon, además, para curar las lesiones de la cabeza.

Y es acá donde arrancan los primeros recuerdos propios que, ahora sí, la hacen llorar sostenidamente. “Me acuerdo que estaba toda vendada en el hospital y tenía que comer boca abajo, porque la espalda estaba muy quemada. Me daban jugo con un sorbete y cuando venían las visitas mi mamá me ponía un espejo para que pudiera saludarlas”. Recuerda eso y el olor penetrante y el color marrón del antiséptico con el que su mamá la bañaba.

Desde el accidente hasta que cumplió ocho años, Carla pasó por siete cirugías con anestesia general. “Al principio, cuando empecé el jardín, yo no sufría mucho. Para mí mi cuerpo era así. Los problemas empezaron en la primaria. Yo no me sacaba el guardapolvo por nada del mundo. No me ponía una remera de mangas cortas ni que me mataran, nunca usé una musculosa. Pero se empezó a correr la bola y en el colegio me pusieron un apodo. Me decían ‘la quemada”.

Carla decidió no contárselo a su mamá. Para ese entonces, sus padres se habían separado y su madre trabajaba todo el día para mantener a sus tres hijos. “Yo no quería cargarla con un problema más. Para ella fue muy difícil cuando tuve el accidente. Lo que yo no sentí, lo que yo no recuerdo, lo sintió ella. Sé que mi mamá pidió que le sacaran piel a ella para hacerme los injertos pero bueno, tenía que ser piel mía”.

Lo que recuerda de la primaria son las miradas. “Todos querían ver qué escondía ‘la quemada’. A mí me daban ganas de no ir más al colegio, encima no quería llorar en mi casa para que mi mamá no sufriera. Creo que ahora lloro así porque todo eso me quedó trabado en la garganta”. Habla de algo que sucedió antes de los 12 años. Tiene 25.

Que no hubiera viaje de egresados fue un alivio: sólo pensar en ponerse una bikini y meterse a una pileta era tortuoso. Hubo cumpleaños de 15 a los que no fue: no había vestidos capaces de ocultar los brazos, la espalda y las piernas al mismo tiempo. “Cuando era chica el verano era lo más horrible que me podía pasar. Yo jamás usé un short, sólo usaba jeans, calzas y remeras con mangas tres cuartas aunque hicieran 40 grados”.

Cuando empezó la secundaria, sin embargo, Carla adoptó una postura que la ayudó a combatir el tabú que se había construido alrededor de su cuerpo: si alguien la miraba, ella le preguntaba ‘¿querés saber qué me pasó?’. Pero la sensación de sentirse observada no cambió cuando terminó el colegio.

Carla trabaja en un local de ropa en las Galerías Pacífico. “A veces me pedían una remera, yo la abría para mostrarla y en vez de mirar la remera me miraban el brazo. La verdad es que nunca me enojé pero sí me angustiaba mucho, me daban unas ganas de llorar terribles adelante del cliente. Me volvían las ganas de llorar que tenía cuando era chica”.

Relacionarse con un hombre no fue fácil. “Primero hablaba por mensaje, iba tanteando. Siempre lo contaba antes de que pasara algo, no quería exponerme a que cuando me vieran me dijeran ‘ah, justo tengo que irme’”. Eso mismo hizo con Mathías, su novio desde hace dos años y medio.

“Yo creo que desde que estoy con él empecé a estar mejor, supongo que es porque hay alguien que me quiere, que me cuida y que me acepta como soy”. Mathías la acompañó en la indecisión. La alentó a buscar a un cirujano cuando Carla pensó en hacerse una cirugía estética y la alentó a buscar a un tatuador cuando decidió que no estaba dispuesta a volver a atravesar un postoperatorio acostada boca abajo.

Carla buscó en Google para saber si la piel quemada podía tatuarse. En la convención de tatuajes Tattoo Show, en marzo, le confirmaron que sí se podía y le dijeron que consultara con un médico.

Eligió a Sebastián Maurig, tatuador de Mandigna Tattoo. “En realidad nos elegimos, porque él se comprometió mucho con lo que estaba por hacer”, cuenta ella. Bocetaron la cara de un tigre para que las manchas del animal ayudaran a disimular los relieves y los pliegues de la piel. Y él le recomendó hacerse una flor de loto por su significado: es la flor que crece aún en terrenos pantanosos.

“Yo estaba en un conflicto permanente. Veía que mis amigas usaban ropa que yo no podía usar y me preguntaba ¿por qué estoy en este cuerpo? Y después trataba de convencerme de que lo único importante era que estaba viva. Pero ahora que tengo el tatuaje creo que ya no me miran por algo feo sino porque está bueno”, cierra. “Mucha gente me dice ‘ya no se te notan las quemaduras’ y no sabés lo que es eso para mí. El tatuaje me cambió todo. Empecé a aceptarme más, a quererme más. Empecé a reconciliarme con mi cuerpo”.

Lo que sigue -cuando junte dinero y valor para soportar sesiones de 4 o 5 horas-, es extender el tatuaje a los muslos y resignificar esas cicatrices. Ahí estaba la piel sana que la ayudó a salvarse.

Vía: Infobae

Cuando se trata de cine de terror, es difícil encontrar una cinta que de verdad nos asombre. Y es que si el director o los actores no dominan el género, lejos de generar temor, lo que nos dará será risa, ya que el horror mal manejado, termina cayendo en lo fársico.

Sin embargo, con la llegada del Siglo XXI, el cine de terror ha experimentado una especie de renovación, por lo que las propuestas se han incrementado, pero vienen de la mano de una calidad visual y narrativa que ayudan a impulsar al género.

En muchos países, las cintas de El Conjuro y Anabelle han tenido una buena aceptación, de hecho, hace unas semanas se estrenó Anabelle 2: La Creación, y seguramente tú ya tendrás tu propia opinión al respecto. Está dentro del género, pero aquí no nos vamos a centrar en la cinta, sino que vamos a enlistar las mejores películas de terror del nuevo siglo, de acuerdo con Taste of Cinema.

1. El Conjuro (2013)

Esta historia de fantasmas de James Wan no es solamente una buena recreación de época, sino una versión eficiente del cine de terror de estudio de los 70, cuando un ritmo metódico y un tono distante eran más importantes que el gore barato. La película narra los encuentros sobrenaturales que vivió la familia Perron en su casa de Rhode Island. El matrimonio Warren, que se dedica a la investigación de fenómenos naturales, acuden en su ayuda.

2. Martyrs (2008)

Pascal Laugier es un director fundamental en la ola de terror de los 2000. Construyó una obra maestra que lleva al “torture porn” a sus límites teóricos y estéticos. Se trata de una joven que, años atrás, fue raptada y torturada por miembros de una secta que intenta arrastrar a sus víctimas por la senda del martirologio, pero vuelve a caer en sus manos tras intentar acabar con ellos.

3. Kairo (2001)

El director Kiyoshi Kurosawa plantea la historia de un fantasma que se manifiesta a través de internet, pero el conjunto acaba desembocando en una triste fábula existencial de resonancias filosóficas.

4. I Saw The Devil (2010)

Los thrillers son dominados por los coreanos, y así lo demuestra el director Kim Jee-woon quien aborda la historia de Kyung-chul, un peligroso psicópata que mata por placer y que ha cometido varios asesinatos con unos métodos diabólicos difíciles de imaginar. Sus víctimas son chicas jóvenes.

5. Insidious (2010)

En este melodrama sobre la crisis de la paternidad, James Wan nos dio una lección sobre el terror posmoderno. La película es protagonizada por una familia con problemas, cuyos demonios personales afloran como fantasmagorías ansiosas por ensañarse con ellos.

6. Thirst (2009)

La cinta de Park Chan-wook habla sobre un sacerdote que suele visitar a los pacientes del pequeño hospital de su ciudad, pero que vive atormentado por las dudas y la desesperación que le provoca un mundo dominado por el sufrimiento y la muerte. Muere debido a una enfermedad fatal y al día siguiente despierta convertido en vampiro.

7. Let The Right One In (2008)

Esta es una de esas piezas que funciona tanto como una película de terror, como una obra de arte. Es una película de vampiros que se revela de manera sombría, logrando un resultado único, dirigido por Thomas Alfredson. La historia es sobre Oskar, un niño de 12 años que es acosado por sus compañeros de la escuela y se hace amigo de Eli, su nueva vecina, cuya llegada al barrio coincide con una serie de inexplicables muertes.

8. Saw (2004)

Esta fue una de las películas de terror más influyentes de este nuevo siglo, y además logró lo impensable, crear una franquicia que les ha generado uno de los más altos ingresos de la historia. También nos dio a uno de los mayores íconos de horror: Jigsaw. Uno de los aspectos más convincentes de la película son las preguntas psicológicas que presenta a la audiencia. La dirección de Wan nos ayuda a simpatizar con los personajes atrapados por Jigsaw.

9. A Horrible Way to Die (2010)

Es la primera colaboración entre el realizador Adam Wingard y el guionista Simon Barrett. En la historia, Sarah y su novio Garrick tienen una relación de pareja envidiable, pero ella descubre que su chico lleva una doble vida, pues por las noches sale a asesinar y descuartizar mujeres. Es una historia de amor conmovedora y brutal acerca de la autodestrucción.

10. The Collector (2009)

Marcus Dunstan es el responsable de esta cinta. Se trata de un cuento moral que fusiona el cine negro con el torture porn, lo que resulta en una película contemporánea, tanto por su falta de pureza como por su riqueza en lecturas de carácter sociopolítico. En la cinta, Arkin planea entrar a robar a una casa, pero lo que no sabe es que dentro del inmueble hay un experto torturador…

¿Cuál crees que falta en la lista?

Vía: De10mx

Poco más de dos décadas después, una pareja que nació el mismo día en el mismo hospital en Massachusetts se casó.

El periódico The Taunton Gazette informó el martes que Jessica Gomes y Aaron Bairos se casaron el 9 de septiembre. Ambos nacieron el 28 de abril de 1990 en el Hospital Morton en la ciudad de Taunton.

Tras 27 años más tarde, ese mismo joven y la niña fueron nuevamente listados, pero en esta ocasión para hacer el anuncio de su boda.

Se conocieron por amigos en común en la preparatoria.

“Son almas gemelas. Dieron sus primeras respiraciones en el mismo hospital”, comentó Dolores, amiga de la familia, dueña del New York Lace en Taunto.

Jessica and Aaron's Wedding Teasers!

Posted by Imagemakers Photographic Artists on Thursday, September 14, 2017

Jessica dijo que ella y Aaron se enteraron que habían nacido el mismo día “a poco tiempo de conocernos” cuando tomaron una clase de manejo juntos y vieron la evidencia en sus permisos para manejar. Dijo que fue amor a primera vista.

¿Y tú qué opinas?

Vía: Debate

Hay ciertas normas que están puestas por una buena razón, y si las rompes… ¡Por Júpiter que habrá consecuencias!

El escenario es una gasolinera, llena de líquidos y gases altamente inflamables. Parece lo más lógico no fumar ahí, ¿no? No para este individuo, que fuma donde le da la gana. ¿Nadie va a hacer nada al respecto antes de que todo estalle en llamas? ¿Dónde están los empleados?

¿Y tú qué opinas?

Vía: Panda Curioso

Los humanos siempre están pensando e ideando formas de resolver los problemaqs que nos aquejan en la vida diaria. Pero algunos inconvenientes parecen ser imposibles de resolver. Pero siempre aparecen genios en todos los ámbitos de la vida que aportan soluciones sencillas a esos irritantes dilemas a los que nos enfrentamos diariamente.

1. Pon mantequilla de cacahuete en la pared del baño para distraer al perro mientras lo lavas

2. Si te mudas, puedes hacer esto para transportar toda tu ropa colgada

3. Usa legos para sostener cables

4. Cómo hacer que salgan todos en la foto (hasta el fotógrafo)

5. Soporte con ganchos para el móvil

6. Cuando tengas que colgar algo con agujeros en sitios exactos, haz una fotocopia y úsala como plantilla

7. Para sellar bien cualquier bolsa

8. Usa un muelle de juguete para que las ardillas no roben las semillas de los pájaros

9. Preparamos un arenero en esta pequeña tienda de campaña, para que haya sombra, no crezca el cesped y los gatos no entren

10. Cómo alimentar a 4 cachorros a la vez

11. Mi marido guardó así el árbol de navidad el año pasado para ahorrar tiempo montándolo este año

12. Este niño en monopatín usa un soplador para ir más rápido

13. Pon un panty sobre la boca de la aspiradora para encontrar pequeños objetos perdidos

14. Cómo esconder tu llave de repuesto

15. Sillas viejas plegables usadas como estanterías

16. Estos clips sirven para organizar las bolsas de congelados en el refrigerador

17. Soporte para colgar tablet en la litera de abajo

18. Si tienes pilas que no son de tamaño adecuado

19. Quitando una bombilla rota con una patata

20. Cuelgo así mis camisetas para ahorrar espacio

21. Si parece estúpido y funciona, no es estúpido

22. Pon helado en el tarro “vacío” de Nutella para rebañar

23. Si congelas carne picada, aplástala lo máximo posible para reducir el tiempo de descongelación

24. Puedes usar una pelota de tenis para sostener objetos

25. La forma más limpia de comer sandía

26. Si no te queda espacio en la encimera, abre un cajón y coloca ahi la tabla de cortar

27. Así coloco los cables cuando son muy largos

28. Cómo poner todas tus camisetas de tirantes en una sola percha

29. Usa una pinza para clavar un clavo de forma segura

30. ¿Velas difíciles de encender sin quemarse los dedos? Usa un espagueti crudo

31. Usa un cabezal de spray para pulverizar salsas

32. Usa un escurridor para prepararte un bol con los últimos cereales de la caja

33. Usa un molde de magdalenas para servir condimentos

34. Antes de construir un mueble, usa una huevera para separar los pequeños objetos que necesitarás

35. Con esto controlas la cantidad que comes y no manchas nada con las cáscaras

36. Así nunca se te caerá un libro en la bañera

37. Cubre los muelles de la cama elástica con churros de piscina para evitar accidentes

38. Con una gomita elástica puedes sostener esa cremallera que siempre se baja

39. Con un mosquete puedes traer todas las bolsas de la compra a la vez

40. Como alcanzar fácilmente las pringles del fondo

Vía: Panda Curioso

Trabaja como empleado de seguridad en una plantación de aceite de palma. Al concluir su jornada laboral, este martes por la tarde, se subió a su motoneta y emprendió el viaje de regreso a casa, en Indragiri Hulu, provincia de Riau.

Robert Nababan, de 37 años, se detuvo al ver a dos peatones imposibilitados de atravesar una calle. Cuando se bajó, descubrió qué les impedía avanzar: una gigantesca pitón de al menos siete metros de largo bloqueaba completamente el paso.

“Traté de atraparla, pero me mordió el brazo. Estuvimos luchando un rato largo”. Eso es lo que alcanzó a contar Nababan desde la cama del hospital al que lo trasladaron después del combate.

Los médicos y los familiares les pidieron a los periodistas que se retiraran, así que el relato quedó incompleto. Según reconstruyeron a partir de testigos, el guardia logró matar a la serpiente, aunque no está claro cómo.

Los habitantes del municipio exhibieron el cuerpo del animal como un trofeo. Nababan es reconocido como un héroe.

Vía: Infobae

Cuando Bruce Campbell promediaba los 20 años, compró por 23 mil dólares las 4 hectáreas en las que descansa su avión. Hoy esa parcela de bosque en Portland, Oregon, es su hogar. En 1999, después de escuchar hablar a un peluquero de Mississippi sobre una curiosa transacción aeronáutica, adquirió un enorme Boeing 727 por 100 mil dólares.

Durante años, se encargó de refaccionar el avión para convertirlo en su casa. Un hogar que en realidad es un avión comercial de tres motores y ahora cuenta con un futón, una cocina, un área de lavandería y una ducha. Allí, dice, vive al menos durante seis meses de cada año desde hace década y media.

Hoy Campbell tiene 66 años, pero sus inquietudes por explorar horizontes desconocidos comenzaron desde joven. Se graduó como ingeniero y desde entonces quiso llevar una vida alejada de lo convencional. Nunca se casó. De hecho, se reconoce “socialmente bastante inepto”. La mayor parte del tiempo la pasó “entretenido con actividades y juguetes técnicos“.

Al pago inicial de 100 mil dólares, le debió agregar otros 120 mil por el costo de la remoción de alas y colas. Por entonces, la aeronave estaba estacionada en un muelle japonés. Campbell pidió que la trasladaran hasta Portland y la remolcaran hacia sus 4 hectáreas de bosque.

A bordo, el ingeniero lleva una vida modesta. Duerme en un futón, se baña en una ducha improvisada y cocina con un microondas o tostadora, casi siempre alimentos enlatados y cereales. “Mi idea es elegir el camino que me hace más feliz”, le dijo a Daily Mail.

De acuerdo a Campbell, se requiere valentía para alejarse de “una vida de tedio” en una típica cabaña de madera, tal como lo indicaría “el rebaño”. “El rebaño es intrínsecamente incapaz de abrir nuevos caminos a nuestro futuro. Solo los pensadores independientes y audaces pueden hacer eso. Por eso, ignorá al rebaño”, remarcó.

A su vez, el ingeniero comparó los materiales de construcción de una tradicional cabaña con los de una aeronave. “No quiero ofender, pero la madera es, en mi opinión, un terrible material de construcción”, señaló. “Las casas de palos rectangulares no pueden soportar vientos fuertes. Cuando se incendian, a menudo, matan a sus comensales, son fácilmente accesibles para los ladrones, tienen fugas y se degradan rápidamente”, agregó.

La transición no fue sencilla. Mientras refaccionaba y ponía en condiciones al avión, Campbell vivió durante años en una casa móvil. Debido a las pésimas condiciones de higiene, su hogar provisorio se infestó con ratones. No tuvo alternativa más que acelerar el proceso y mudarse a su nave, pese a carecer de un permiso de construcción.

El tiempo pasó. 15 largos años y todavía busca mejorar su hogar. Sigue restaurando los elementos originales de su interior, como asientos y luces. La otra mitad del año la pasa en Japón. Allí también busca comprar un fuselaje de un Boeing 747. Su objetivo: vivir los 365 días en un avión.

¿Y tú qué opinas?

Vía: Infobae