Algunos actores, sobre todo los más grandes, a veces se toman la libertad de salirse del guión y añadir diálogos o acciones improvisadas. Muchas veces estos intentos se quedan en los cortes y no llegan a la pantalla, pero otras veces son momentos de genialidad que marcan la historia del cine. Aquí les presentamos 10 escenas improvisadas de algunas de nuestras cintas favoritas.
– The Dark Knight: Joker abandonando el hospital
Esta secuencia en The Dark Knight es mítica. The Joker, en su carrera por sembrar el caos, hace volar un hospital. Pero Ledger le cambió algo. Originalmente, The Joker caminaría mientras el hospital explotaba detrás de él, luego habría una pausa, el se subiría a un autobús escolar para huir mientras llegaba la explosión final.
Sin embargo, el actor decidió quedarse en pantalla durante la pausa y hacer como que se le había descompuesto el control remoto de las bombas. Un destello genial que le dio un toque de humor negro acorde a su personaje.
-Annie Hall: el estornudo en la coca
En la escena, originalmente sólo se veía la convivencia en la fiesta, la discusión entre Alby Singer (Woody Allen) y Annie Hall (Diane Keaton) y la plática con los amigos, sin embargo, durante un ensayo Woody Allen estornudó haciendo volar la droga de la que tanto hablaban sus anfitriones. El resultado fue tan bueno que decidieron dejarla.
-Warriors: Warriors, come out top play
Si de algo nos acordamos de la película Warriors es del grito de batalla que hace Luther (David Patrick Kelly) para retar a los Warriors, sin embargo, en el guión sólo se contemplaba que el actor hiciera sonar las botellas que traía en la mano. Lo demás se lo sacó de la manga en ese momento.
– Shinning: Here’s Johnny
Todos recordamos a Jack Nicholson entrando por el hoy que acaba de abrir en la puerta y decirle a sus esposa e hijos que lloran aterrados: “Here’s Johnny”. Bueno, este momento no nació de la cabeza de Stanley Kubrick, sino que fue el propio actor el que, ya metido en el papel, emulando la presentación que hacían en aquellos días den el Show de Johnny Carson, decidió incluírla.
– Casablanca: Here’s looking at you, kid
Casablanca es una de nuestras favoritas de todos los tiempos y de toda la historia de la vida del mundo. Aún no superamos la actitud estoica y valiente de Rick al obligar a Ilsa a subirse al avión que se la llevará al mundo libre. En dos momentos de la película, Rick (Humphrey Bogart) le dice esta extraña frase a Ilsa (Ingrid Bergman): Here’s looking at you kid. La frase no estaba en el guión y en realidad era algo que Bogart le decía a Bergman mientras le enseñaba a jugar cartas cuando no estaban filmando. Y se le hizo fácil decirlo en la peli.
– Star Wars: I Love You… I know
La escena es de esas que se quedaron en la mente colectiva. Cuando van a convertir a Han Solo en estatua de carbonita, Leia le dice que lo ama, a lo que, con toda su pedantería, Solo responde: lo sé. En el guión, originalmente Solo contestaba “I love you too” pero ya en el papel, a Harrison Ford le pareció que el personaje no sería capaz de decir tremenda cursilada. Así que cambió la frase. Y funcionó.
– When Harry Met Sally: la escena del orgasmo del restaurante
En el argumento de la madre de todas las comedias románticas, durante la escena del restaurante sólo hablaban de cómo las mujeres fingían sus orgasmos. Pero Billy Crystal y Meg Ryna fueron improvisando hasta llegar a la sesión de gemidos. De hecho, Billy Crystal se acercó a la viejita que dice “tráiganme lo que le trajeron a ella”, para pedirle que dijera justo eso. La escena es tan famosa que ha sido retomada en otros ámbitos, como en esta broma donde 20 mujeres recrearon la escena al mismo tiempo.
– Indiana Jones: la escena del disparo
Indiana Jones se enfrenta a uno de los malos que lo amenaza con una cimitarra. Pero antes que iniciar una batalla que podría haber durado minutos entre el acero y su látigo, saca la pistola y lo mata. En el guió sí venía esta batalla, pero cuenta la leyenda que Harrison Ford tenía ganas de ir al baño y decidió cortar por lo sano. La escena le gustó a Steven Spielberg y se quedó.
– Iron Man: Toda la película
Este es el caso más severo de todos los que tenemos aquí. Según dice la historia, los productores estaban tan preocupados por la lana que se iban a gastar en efectos especiales que no le invirtieron mucho al guión. Así que, en realidad, los actores tenían algunos lineamientos y se juntaban antes de cada escena para ponerse de acuerdo sobre lo que iban a decir.
– Taxi Driver
Aquí lo que vemos es el genio de Robert De Niro. Frente a un guión que sólo decía “habla frente al espejo” nos dejó uno de los monólogos más grandes en la historia del cine cuya frase central es “¿Me estás hablando a mí?”.