La invasiva vasectomía puede ser una cosa del pasado gracias a una nueva invención creada por el alemán Clemens Bimek. Este es un interruptor de esperma que permitirá a los hombres apagar y prender su fertilidad simplemente accionando un interruptor que se encontrará en interior de su escroto. Su idea es que los hombres puedan tomar el control personal de los anticonceptivos y no depender exclusivamente de las mujeres.
Muchos hombres cuando deciden no tener hijos se hacen una cirugía llamada vasectomía que interrumpe la fertilidad de los hombres para siempre y puede ser algo irreversible. Por lo tanto tienen que sopesar los riesgos asociados a esta cirugía y el deseo de infertilidad a largo plazo. El interruptor de esperma quiere dejar atrás esta duda permitiendo a los hombres decidir cuando sí y cuando no llegue la esperma al pene durante el coito.
El nombre del invento es Bimek SLV y luce algo así:
¿Cómo funciona?
Según el inventor alemán Clemens Bimek, el interruptor de esperma funciona desviando el flujo de espermatozoides de nuevo a los testículos del hombre una vez que el interruptor se enciende. El dispositivo está programado para ser tan eficaz como la vasectomía con la única diferencia que no es permanente. Si el usuario decide que le gustaría llegar a ser fértil de nuevo, el hombre simplemente debe apagar el dispositivo a través de un interruptor que se encuentra en el escroto y la esperma nuevamente podrá ser eyaculada.
Para más información mira este video explicativo del invento:
¿Cómo se instala?
Según el sitio web oficial, el interruptor de esperma se inserta en el escroto del hombre a través de una cirugía ambulatoria. La compañía afirma que no hay tiempo de inactividad asociado con la inserción. Además, el procedimiento está previsto para tomar sólo unos 30 minutos. Sin embargo, se observa que el interruptor de esperma se inserta “encendido” , lo que permite que la esperma fluya libremente.
Una vez que el Bimek SLV “se cierra”, el esperma se mantendrá presente en los fluidos eyaculatorios durante unos tres meses o aproximadamente 30 eyaculaciones. Por lo tanto, la compañía insta a los hombres a ver a un urólogo para un análisis de esperma después de un mes para asegurar 100% que todos los espermatozoides están fuera del sistema antes de usar el invento con fines anticonceptivos.
“Después de tres a seis meses que el Bimek SLV esté cerrado los hombres ya no tienen que tener ninguna preocupación en absoluto en cuanto a si la anticoncepción está funcionando o no…esto seguirá trabajando hasta que el hombre decida apagar el interruptor”.