Si eres del tipo de persona curiosa que emplea algo de su tiempo libre en hacerse las preguntas más locas, probablemente tu cerebro ya supuso escenarios absurdos para los que no encontraste buenas respuestas, pero de hecho las hay. Hoy te mostramos una serie de preguntas y respuestas un tanto “descabelladas” que has estado esperanto toda tu vida. Echa un vistazo a continuación:

1. ¿Y si la Tierra fuera dos veces más grande?

Si el diámetro de la tierra se duplicara, la masa del planeta se incrementaría en ocho veces, y la fuerza de gravedad en la Tierra sería dos veces más fuerte. Cada planta y animal existente en la actualidad colapsaría sobre su propio peso, pero eventualmente surgirían nuevas especies.

2. ¿Y si existiera una especie más avanzada que la humana?

Si en el planeta Tierra surgiera una especie más avanzada que la humanidad, probablemente entraríamos en una batalla por la supremacía. Resultaría muy posible que perdiéramos y que finalmente termináramos extinguidos. O, si después de cientos de miles de años ninguno se levanta con la victoria, comenzaríamos a adaptarnos: cada una de las especies exigiría recursos diferentes y terminaríamos ignorándonos unos a otros.

3. ¿Y si fuéramos dos veces más inteligentes?

Los científicos creen que si los seres humanos fuéramos dos veces más inteligentes de lo que somos ahora, simplemente estaríamos más satisfechos a un nivel individual, gozaríamos de mejor salud, seriamos más estéticos y menos religiosos. Pero las personas todavía conservarían una diversidad de personalidades, y por eso la sociedad sería tan complicada como lo es ahora.

4. ¿Y si la Luna nunca se hubiese formado?

Sin nuestro satélite natural la vida tal y como la conocemos quizá jamás hubiera surgido, o los seres vivos tendrían patrones de comportamiento muy distintos para lidiar con un día de seis horas y cambios climáticos extremos que existirían en la Tierra sin Luna.

5. ¿Y si un asteroide no hubiese extinguido a los dinosaurios?

Si los dinosaurios no se hubieran extinguido, por la hipótesis del asteroide o por cualquier otra razón, muy probablemente todavía dominarían el planeta. Algunos investigadores han llegado a especular que “dinosauroides” inteligentes hubieran evolucionado en lugar de la humanidad, esto basándose en el tamaño del cerebro relativamente grande de las especies emergentes en el periodo tardío del Cretácico-Terciario.

6. ¿Y si todos los gatos del mundo desaparecieran?

Seguramente sería uno de los peores días para Internet. Pero dejando de lado esto, aunque los gatos puedan parecer “inútiles”, resultan piezas vitales del ecosistema global. Partiendo de los estudios que analizan los efectos de eliminar los gatos en pequeñas islas, se sabe que si esto sucediera a nivel mundial la Tierra se convertiría en un inmenso nido de roedores. Probablemente los ratones caseros y las ratas destruirían los suministros de granos, diseminarían enfermedades y acabarían con las aves que anidan en las partes bajas.

7. ¿Y si no tuviéramos gravedad?

Si el Universo se constituyera sin la fuerza de gravedad, éste sería totalmente plano y sin las características que tiene ahora. Si se hubiera desarrollado de forma normal hasta este momento y, de repente, la gravedad fuera “desconectada”, todos saldríamos volando en dirección al espacio.

8. ¿Qué pasaría si disparo un arma en el espacio?

Es posible disparar armas en el espacio, y esto genera cualquier cantidad de escenarios absurdos. Si te encontraras en el vacío existente entre las galaxias, jalar del gatillo haría que la bala viajara a través del espacio, literalmente, por siempre. Si dispararas un arma en el Sistema Solar, la bala se dirigiría en dirección al Sol o a uno de los planetas gigantes. Y si dispararas un arma en dirección al horizonte desde una montaña en la Luna, teóricamente podrías acabar disparándote en la espalda.

9. ¿Y si los neandertales nunca se hubiesen extinguido?

Los neandertales podrían haber subsistido en Europa, incluso hasta los tiempos modernos, y es posible que tuvieran la capacidad de pensar, hablar y actuar como lo hacemos los homo sapiens. Pero los expertos creen que es mucho más probable que fueran asimilados mediante el cruzamiento con seres humanos para dar origen a una especie híbrida.

10. ¿Qué haríamos si descubriéramos vida extraterrestre?

Aunque improbable, teóricamente es posible que encontremos vida extraterrestre en Marte o en los lagos subterráneos de Europa, uno de los satélites de Júpiter. Las muestras de vida simple y no consciente serían recolectadas para su cuidadoso análisis en el laboratorio, mientras que seres más avanzados tendría que ser abordados con extrema precaución.

11. ¿Y si solo comiéramos un tipo de alimento?

No existe alimento que contenga absolutamente todo lo que el cuerpo humano requiere. Por eso, si por razones del destino decidieras comer solamente un vegetal, fruta o cereal, esto llevaría a tus órganos a una insuficiencia. Consumir únicamente carne terminaría forzando a tu cuerpo a consumir tus propios músculos. Y si no comieras frutas, desarrollarías un caso grave de escorbuto. Todos estos posibles caminos conducen a la muerte.

12. ¿Qué sucedería si cayera en un volcán?

La alta densidad de la lava y baja viscosidad se traducirían en que te impactarías en la superficie del pozo de lava en lugar de sumergirte. Debido al tremendo calor, estallarías en llamas, y los gases emitidos por tu carne reaccionarían con la lava, creando una serie de pequeñas erupciones. No sería para nada bonito.

13. ¿Y si no tuviéramos estaciones?

Si el eje de la Tierra no estuviera inclinado, no tendríamos estaciones, y los humanos quedaríamos confinados a un calor continuo. Probablemente jamás hubiéramos desarrollado una agricultura avanzada, ya que gran parte de los cultivos básicos requieren de los fríos inviernos. Y mejor ni hablar de la Revolución Industrial y las facilidades modernas que aparecieron a partir de ella. Gran parte de nuestra tecnología se basa en la existencia del invierno, pues es la causa de nuevas y mejores invenciones para mantenernos calientes.

14. ¿Y su tuviéramos la visión de un águila?

Básicamente seriamos capaces de divisar a una hormiga arrastrándose por el suelo desde la cima de un edificio de diez pisos. Podrías ver con claridad las expresiones en los rostros de los jugadores de fútbol desde el peor lugar del estadio. Los objetos que interfirieran directamente en tu línea de visión serían vistos totalmente magnificados, y todo el entorno sería brillantemente colorido en una variedad de tonos inimaginables.

Ya sabemos de sobra que con las fuerzas de la ley no podemos meternos ya que las consecuencias podrían llegar a ser horribles. Cuando llegues a estar en una situación precaria con un policía, debes estar bien enterado de los derechos que como ciudadano puedes ejercer, esto con el fin de que no te vean la cara y terminen extorsionándote.

Debes aprender este tipo de preguntas que los policías ya tienen bien practicadas a la hora de detenerte. Ya que a pesar de que no hayas violado la ley, ellos buscarán la forma de incriminarte con el fin de sacarte dinero u otro fin.

1 – ¿A dónde vas? ¿De dónde vienes?

Esta es una de las preguntas más comunes que te hace un policía a la hora de detenerte, por cualquier razón que vea conveniente. En el momento que te detenga un oficial y te pregunte eso, tu respóndele educadamente preguntándole la razón por la que te ha detenido. Si no lo deseas no tienes porqué responderle esa pregunta. Lo primero que el policía debe hacer al detenerte, es preguntarte si sabes la razón por la que te detuvo

2 – ¿A qué te dedicas?

Esta pregunta generalmente se utiliza siempre como primer recurso para intimidarte, no tienes porqué responder tu ocupación. Aunque te haya dicho la razón por la que te detuvo, un policía no tiene derecho a preguntarte a qué te dedicas, ya que no tiene nada que ver con la razón por la que te detuvo.

3 – ¿Que traes en la cajuela?

Esta pregunta es una artimaña que utilizan los policías para hacer que te bajes de tu carro, ya que si estás dentro de él ellos no pueden proceder ni maniobrar para consumar su extorsión. Lo que debes hacer es amablemente decir que no traes nada, y por ninguna razón bajarte de tu carro.

4 – Bájese del auto por favor.

Esta no suele ser pregunta, más bien ellos lo toman como una sugerencia, pero siempre se escuchará como una orden. Cuando un policía te detiene, el único lugar que te asegura no estar en peligro de ellos, es el interior de tu vehículo. Es por esto que sin importar las artimañas que ellos utilicen para bajarte del carro, tu debes negarte en todo momento. Al acceder a bajarte tu estás accediendo por ley, a lo que te pide el oficial y ellos pueden entonces proceder como a ellos les parezca mejor. El carro es considerado una extensión de tu domicilio, por lo que igual que cuando estás en tu casa, ellos no pueden ingresar a tu carro sin una orden firmada por un juez.

5 – ¿Cuál es su nombre y dirección?

A menos que hayas violado una ley de tránsito y sepas que necesitas presentar tu licencia de conducir, no tienes porqué darles esta información personal a la policía. No dejes que te engañen con esta pregunta, ya que tu estás en todo tu derecho de andar por todo el territorio nacional sin violar las leyes, sin necesidad de divulgar tu información personal a nadie.

6 – ¿Anda tomando joven?

En este caso que es un poco más delicado, cuando un policía te hace algún tipo de acusación incriminatoria, tu debes negarlo tranquilamente. Si el oficial pregunta si estás tomado o bajo el efecto de alguna substancia, no caigas en su juego y sé siempre educado.

7 – Cualquier pregunta de carácter personal como ejemplo ¿Dónde queda tu trabajo?

Siempre existen oficiales de policía que abusan de su posición de poder para intimidar ciudadanos. Si eres una chica a la que han detenido y ves a un oficial que se está pasando de listo al preguntarte cosas muy personales, lo que debes hacer es ignorarlo. También debes hacerle saber que no estás obligada a responder ningún tipo de pregunta de esta naturaleza. Nunca falta el policía que quiera sacar provecho de más y abusar de su autoridad.

A pesar de todos estos consejos, siempre hay policías corruptos que buscarán la manera por cualquier medio, de extorsionar a los ciudadanos. Es por esto que cuando un policía te aborde, siempre debes actuar con mucho respeto y educadamente negarte a cualquier cosa o sugerencia que te hagan y sepas que es ilegal. Lo que más le molesta a estos oficiales de policía, son los ciudadanos soberbios que se dirigen a ellos de forma grosera y condescendiente. Esto solo provocará que ellos quieran causarte algún problema, aunque no hayas violado la ley.

Parece que Snapchat puede ser peligroso, cuando llega a las manos de las personas que no debería. Y no sólo se trata de las tonterías publicadas a diario por seudo-estrellitas de una sola temporada. En todo el mundo ha habido casos de accidentes provocados por el uso de esta nueva aplicación: la gente va en coche y choca contra los tranvías, otros vehículos, etc…

Por supuesto, ocurren también accidentes que no son peligrosos, pero sí, vergonzosos hasta el límite… Lo sabrá una de las usuarias estadounidenses de Snapchat. No conocemos su nombre, aunque sabemos que le dio ganas de mandarle una foto sensual a su novio. Por tanto, se ha fotografiado su pecho desnudo y parte del abdomen, y firmó la imagen: “Lo que te vas a perder este fin de semana”.

La mujer, sin embargo, tuvo mala suerte.

La foto mandada por Snapchat, en vez de llegar al destinatario que había elegido, ha terminado en el teléfono de su jefe.

Imaginen la cara que se le puso a su jefe al recibir tal joyita por el móvil. La chica estaba tan tranquila hasta que recibió el mensaje de respuesta de su superior: “Hola, es probable que no tuvieras intención de enviarme esto a mí, pero por favor, ten más cuidadoso. Soy tu jefe“.

La mujer no podrá olvidar jamás esta pesadilla…¡Qué corte!

Teniendo en cuenta el ejemplo dado, de todo corazón, los queremos advertir: presten atención a lo que mandan y a quién lo hacen…

Si bien una equivocación en Snapchat no va a matar a nadie, puede, sin duda, provocar unos rubores que no van a desaparecer durante bastante tiempo…

¿Qué pasaría si existiera una clave para hacer la vida menos difícil? ¿si encontráramos el ingrediente secreto para simplificar nuestras tareas y hacer que todo fluyera de una manera más adecuada?

Según la teoría de la navaja de Ockham, la explicación más sencilla suele ser la correcta, y si aplicáramos este postulado a nuestra vida cotidiana, nos daríamos cuenta que no hacen falta grandes secretos y trucos para llevar una vida más sencilla, sino basta con poner atención en los detalles y en la gente con la que nos relacionamos.

Te presentamos 15 trucos para hacer tu vida cotidiana más sencilla.

1.- Contacto visual para obtener respuestas

Si estás platicando con alguien y le preguntas algo que necesitas saber pero no te lo quiere decir, probablemente sólo te responda a medias. Sólo debes esperar en silencio y mantener el contacto visual para que, instintivamente, continúe hablando.

2.- Tareas graduales

Las personas están más dispuestas a hacer lo que les digas si primero les das una tarea sencilla primero. Este truco es muy usado en compañías de trabajo para hacer a sus empleados más eficientes. Según el psicólogo Stanley Milgram, si le pides a un individuo realizar tareas triviales e inofensivas al principio, después no podrá negarse a llevar a cabo otras más complejas.

3.- Pide favores

Conocido como el efecto Benjamin Franklin, este hallazgo psicológico se basa en la reciprocidad de los favores. La historia cuenta que Franklin tenía un rival político que siempre criticaba sus discursos, pero para cambiar las cosas le envió una carta en la que le pedía un libro prestado.

Su rival se sintió halagado y se lo envió gustoso, después Franklin lo devolvió con una nota de agradecimiento e hicieron una gran amistad. De este modo, la psicología nos dice que solemos querer más a las personas cuando les hacemos un favor que cuando ellos nos hacen uno.

4.- Intenta recordar el nombre de los demás

Que te llamen por tu nombre ayuda a sentirte especial e importante, y es de conocimiento universal que a todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre. Si conoces a alguien, pregúntale su nombre para iniciar la conversación, y si lo vuelves a encontrar, dirígete por su nombre. La persona se sentirá adulada porque lo sabes y podrán forjar un buen vínculo.

5.- En una conversación, haz preguntas con respuestas abiertas

En una conversación cara a cara es importante hacer preguntas para que la charla fluya mejor y la otra persona sienta que tienes interés en lo que está diciendo. Intenta hacer preguntas abiertas, que no se contesten con un simple sí o no.

6.- Contradecir en positivo

Cuando quieras contradecir el argumento de otra persona, es mejor si empiezas tu punto de vista con las palabras “Sí, y…”. Verás cómo tu opinión es más aceptada.

7.- Una manera más sencilla de despertar

Si tienes problemas para levantarte y las alarmas no son suficientes para lograrlo, sólo grita ¡Sí!, esto realmente funciona, así que la próxima vez que intentes despertar, cierra las manos en forma de puño y grita con emoción estas palabras. Eso bastará para que despiertes.

8.- Fíjate en los pies de las personas

Cuando estés hablando con un compañero de trabajo o un amigo fíjate en sus pies. Según el investigador de lenguaje corporal Carol Kinsey Goman, si apuntan directo hacia ti, quiere decir que le interesa lo que dices y le agrada hablar contigo, si no, aunque su torso esté apuntando a ti, puedes asegurar todo lo contrario. De la misma manera, si quieres unirte a una conversación pero las personas voltean su torso y no sus pies, ellos no quieren que te unas.

9.- Espejos para controlar el enojo

Si eres de esas personas que todo el tiempo lidia con gente enojada, puedes utilizar espejos para controlar su ira. En muchos trabajos funciona muy bien colocar un espejo frente a los clientes puesto que éste disminuye las posibilidades de que actúe irracionalmente, dado que se verá reflejado en el espejo y a nadie le gusta verse pareciendo grosero o irracional.

10.- Entrevistas de trabajo con más confianza

Si te dices a ti mismo cosas como, “conozco a estas personas hace años” o “sólo somos viejos amigos que queremos vernos” aunque nunca hayas visto a tu entrevistador, tu ansiedad disminuirá. Además, si piensas en ese momento con algún contacto visual como un estrechón de manos, el mensaje quedará registrado en el inconsciente y te ayudará a sentirte menos nervioso gracias al poder de la sugestión.

11.- Ríete en grupo para saber quién es más cercano a quién

Cuando un grupo de personas se ríe, cada uno hace contacto visual con quien se siente más cercano, por lo que es un buen truco para saber quiénes son los mejores amigos, quién te considera el suyo o quién coquetea con quién.

12.-Siéntete seguro en cada conversación

Decirle a tu cerebro que estás listo para conocer a alguien te pone en una posición de ventaja y aumenta la oportunidad de que las personas muestren interés en ti. En la mayoría de las interacciones sociales nos es difícil sentirnos cómodos con extraños porque nuestro cerebro trata de protegernos de ser expuestos, pero si le dices al cerebro que tú sí estás listo, tendrás ventaja sobre el resto.

13.- Enfócate en las emociones

Aunque sea el tema más aburrido del mundo, si te enfocas en las emociones lograrás acercarte más a tu público.

14.- La limpieza y organización afectan tu estado de ánimo y tu productividad

Toma unos minutos al día para organizar tu lugar de trabajo y poner todo en su lugar. Te sentirás mucho mejor, con más energía, frescura y sin bloqueos mentales. Es por esto que las grandes compañías se esfuerzan tanto en crear el mejor ambiente laboral para sus empleados, porque en esto se basa la productividad de los individuos. Lo anterior según científicos de la Universidad de Princeton, quienes encontraron las diferencias entre las personas que trabajan en un ambiente organizado y desorganizado.

15.- Decirte cosas hermosas para remediar la tristeza

Está comprobado que si te sientes triste o estás pasando por un mal momento en tu vida, hablar contigo mismo podría hacer un gran cambio en tu personalidad. Puedes decirte cosas como ¡soy genial! O cualquier otro pensamiento positivo y verás cómo poco a poco tu cerebro comenzará a creerlo y te sentirás mejor.