Es común que los hombres no se expresen ni comuniquen de forma verbal sus insatisfacciones y molestias. Muchos no aprendieron a hacerlo desde pequeños, o su naturaleza masculina los lleva a creer que pueden soportar siendo fuertes ya que quejarse es para débiles, o simplemente no quieren confrontar y prefieren evitar conflictos.
A diferencia de las mujeres que identifican fácil lo que no les gusta, a los hombres les cuesta en muchos casos darse cuenta qué es lo que les molesta, también por esa razón les cuesta expresarse.
Los hombres callan y no manifiestan de forma verbal lo que no les gusta de sus parejas, lo manifiestan de forma no verbal a través de sus comportamientos y actitudes tales como volverse huraños, amargados, explosivos, continuamente mal humorados, poco expresivos, evasivos, pasivo – agresivos, bajo deseo sexual, entre otras muchas formas de comportamientos y actitudes que suele demostrar un hombre que no está del todo satisfecho con su pareja.
Las mujeres no lo entienden, entonces responden al comportamiento masculino de manera agresiva, defensiva. Es común que la mujer en esta situación se sienta víctima y le echa la culpa de todo al hombre por su mal comportamiento. El hombre ahora no solo se siente insatisfecho, sino también “el malo”. Y ahí comienza un círculo vicioso que puede sacar de la armonía a cualquier relación de pareja.
Así que este escrito está dirigido para que las mujeres se anticipen, y sepan cuáles son las quejas comunes de los hombres y que les cuesta manifestar, para que hagan una amorosa observación consigo mismas y como están siendo su relación, y puedan realizar las mejoras que consideren, deban hacer.
También la intención de este artículo es para que los hombres puedan darse cuenta si algunos de estos aspectos le molestan, es posible que ustedes no sean conscientes de que algo les molesta. Entonces dense cuenta, y amorosamente comuníquense con sus parejas, ellas no van a entender lo que ustedes necesitan, si no le dan la oportunidad de hacérselo saber.
Estas son entonces las quejas silenciosas más comunes de los hombres:
1. No sentir que tienen espacio personal y sentirse controlados:
El hombre necesita sus espacios, al igual que la mujer, y el no tenerlos, lo hace sentir como un primate encerrado, lo cual comienza a generarle ansiedad y mal humor.
2. La cantaleta:
La gran mayoría de hombres tuvieron una madre que les educó, si bien muchas de ellas fueron amorosas, también fueron controladoras y regañonas. Así que el hombre es altamente sensible al control excesivo que le ejerza su esposa o novia, así como los continuos regaños y sermones, los cuáles ellos ven como cantaleta. Influye más en el hombre el comportamiento no verbal o actitud que genere la mujer, que sus repetidas palabras, o que siga recordando sucesos negativos que pasaron hace tiempo.
3. Siempre se da más importancia y espacio a la familia de la esposa que a la de él:
Es común en nuestra sociedad latina, que las mujeres sientan una competencia con su suegra o cuñadas, así como las amigas de su novio o esposo, y tenderá a alejar al hombre de sus espacios, para que esté en la zona segura para ella. El hombre aparenta estar bien, pero la realidad es que no le parece justa esta situación. Cuando la mujer incluye la familia y los amigos del hombre, éste se siente muy contento.
4. Sentir que pagan todo y la esposa es algo despreocupada:
Muchos hombres acostumbraron a que se podían hacer cargo de las invitaciones y gastos de hogar. Si bien el tener una capacidad económica que suple las necesidades de su pareja y familia les hace felices, también les gustaría recibir un poco más de su esposa o novia, que por iniciativa de ella se hiciera cargo de algunos gastos, o realizara invitaciones ocasionales etc.
5. Percibir que la esposa se comienza a descuidar en su físico:
El hombre por no herir a la mujer, le dice que está linda, pero en el fondo, le gustaría que se cuidaran un poco más, no significa que espera que su pareja tengan el cuerpo de una modelo, pero sí que tengan ese amor propio de cuidarse y arreglarse para sí mismas y claro, para él.
6. Sentir que siempre tienen que aceptar las decisiones de sus parejas:
Aparentan estar de acuerdo, pero en realidad lo que están haciendo es evitar un conflicto, a muchas mujeres no les gusta el NO como respuesta, cuando el hombre les dice no, ellas pueden traer al momento no una adulta, sino una niña caprichosa que le hace berrincho y problema.
7. Ser muy serviles:
Hay algunas mujeres que se van al extremo de la bondad y sumisión, le hacen saber y sentir al hombre que lo tienen en el trono y que ella gira en torno a él. Esto aburre al hombre, ya que si bien se quiere sentir admirado y querido por su esposa o novia, demasiada sumisión y adoración hace que la vea como débil, poco atractiva y se le bajan las ganas de hacer más por ella.
8. Sentirse cansados de las quejas y que su pareja no se sienta satisfecha:
Para ella siempre existe un pero. Muchas mujeres les cuesta ser felices con lo que tienen, y tienden a sentirse insatisfechas por todo, en cierta manera se vuelven caprichosas y más cuando tienen un hombre que quiere complacerlas. Al principio él querrá hacer todo por ella, pero al no ver respuesta positiva o gratitud, pues se irá desmotivando de dar y dejará de ser un hombre detallista y atento.
9. Sentir que no satisfacen a su esposa íntimamente:
Ella no se entrega al placer y les queda difícil satisfacerla, eso los va desmotivando.
10. Sentirse abandonados por sus esposas:
Sea porque ahora dedican más tiempo a los hijos, a sus trabajos y ocupaciones. Para el hombre es importante recibir de la mujer atención, cariño y admiración, en el fondo los hombres tienen un niño que quiere ser mimado y atendido, así que son altamente sensibles cuando no sienten que su esposa o novia se los da.
11. Sentirse criticados:
Muchas mujeres cometen el error de ver y decirle al hombre lo que hacen mal, pero no les dicen ni reconocen lo que ellos sí hacen bien.
12. Sentirse en competencia:
Si bien a los hombres les encanta las mujeres exitosas e inteligentes, no les gusta para nada cuando la mujer tiene un gran ego, poder y razón. Cuando la mujer se vuelve tan mental y poderosa, puede creer que es la que manda en el hogar y sin darse cuenta, comienza a hacer sentir menos al hombre. Los hombres detestan una actitud poderosa de su esposa, y pueden comenzar a competir por una guerra del poder, o simplemente no les interesa y comienzan a anhelar e interesarse por mujeres más femeninas, tranquilas, sumisas y jóvenes, con quienes no se sienten inferiores.
La conclusión entonces para las mujeres es, busquen armonía en su vida personal y refléjenla con su pareja. Y para los hombres, hablen más, sí le hacen saber a su pareja qué necesitan, muy seguramente ellas lo entenderán.
Por: Ingrid Gómez
Vía: ProsperLove
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