El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal que afecta a personas con útero. Los síntomas afectan a los periodos, la fertilidad, el crecimiento del vello, el peso, etcétera.

Hace poco pedimos que compartieran imágenes de cómo es realmente su vida con el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Aquí tenéis algunas de las imágenes que compartieron:

1.

Tardé más de 100 días en conseguir que me viniera la regla. Cuando por fin me vino fue continuamente abundante y duró 10 días. Tuve que comprar muchos productos de higiene femenina (que no son baratos).

2.

El quiste de 3,2 kg que destruyó mi trompa de falopio cuando tenía 17 años. Eso que hay al lado es una regla de 15 cm. Una manera bastante dramática de iniciar mi trayectoria con SOP.

3.

Solía tener un pelo tremendamente grueso, pero ahora me siento muy insegura con el debilitamiento del pelo que ha provocado mi SOP. Creo que es importante hablar de esta afección ya que en la actualidad todavía no se comprende del todo, y además conozco a muchas mujeres que también la padecen.

4.

Como tengo SOP y también piel sensible, descubrí que lo que necesito para no convertirme en la mujer barbuda y evitar acabar con bultitos rojos es una cuchilla de afeitar clásica y buenos productos de afeitado

5.

Toda la medicación que he tomado esta semana para intentar quedarme embarazada. Dieciséis pastillas al día más una inyección. La inyección me produce moretones del tamaño de una pelota de béisbol por todo el abdomen.

6.

Mi marido y yo estamos intentando quedarnos embarazados. Los últimos seis meses de mi vida he estado haciéndome pruebas de ovulación varias veces al mes. Y eso sin contar los cuatro meses antes de encontrar la medicación adecuada para intentar regular mi periodo. Seguimos esperando.

7.

Mi madre a esta foto la llama “el milagro”. Diagnosticada con SOP a los 22 años, el mayor impacto fue sobre mi fertilidad. Mi marido y yo realizamos tratamientos durante dos años antes de que los especialistas nos dijeran que no creían que fuera posible para nosotros. Seis años (sin anticonceptivos) más tarde, nos quedamos embarazados de repente.

8.

Ya voy por el día 60. Sin regla. La última vez que tuve la regla llevaba unos 80 días sin tenerla. Pero cuando llega la regla, ES. UN. INFIERNO. Sufro muchísimo y odio cada segundo que dura. Algunas veces he tenido que quedarme en casa sin ir a trabajar de lo dolorosas que son mis reglas.

9.

Afecta a prácticamente todos los aspectos de mi vida, pero lo peor para mí es coger peso aparte de los quistes y las reglas, ambas cosas muy dolorosas. Entre el comienzo del último año de instituto y ahora que estoy en el primer año de universidad, he engordado 36 kg. Puede que os sorprenda, pero el SOP me ha enseñado a amar mi cuerpo. Ahora estoy mucho más segura de mí misma y más feliz de lo que nunca estuve antes. #plussizeisbeautiful

10.

Primera cirugía para el SOP. Tres cicatrices en la tripa más tarde, con la tripa llena de gases, mejoré… al menos durante un tiempo. ¡Gracias a Dios que existen los anticonceptivos! Libre de quistes desde 2015.

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A partir de un quiste desarrollé un tumor ovárico del tamaño de un melón, de “grado 0”, que descubrieron durante la ecografía de las 20 semanas cuando estaba embarazada. Mi analítica de sangre no tenía buena pinta, así que tuve que tener a mi bebé por cesárea a las 34 semanas para que pudieran extraerme el ovario lo antes posible. Esta imagen fue tomada unas seis semanas después de la operación y el parto.

Ahora tengo una regla espantosamente abundante que sigue siendo irregular, pero cada dos semanas. Sigo teniendo quistes dolorosos. Ahora me han dicho que tengo uno o varios pólipos por culpa de mi endometrio más grueso de lo normal. Sigo intentando convencerme a mí misma de que tengo mucha suerte y estoy bien, pero cuando tienes SOP muchas de las señales de altera del cáncer de ovario son habituales. Así que no puedo relajarme. Soy paciente habitual en la consulta ginecológica porque nadie quiere descartar un síntoma posiblemente preocupante. Mi ginecóloga dice que está a punto de recomendar una histerectomía completa por culpa de mi elevado riesgo y mis problemas recurrentes. Tengo 32 años. Puede que me tenga que enfrentar a una menopausia inducida quirúrgicamente antes de los 35 años.

12.

Durante ocho años fui dando tumbos de un médico a otro intentando descubrir por qué no podía perder peso, por qué no me venía la regla, por qué tenía el azúcar en sangre tan descontrolado y por qué me ponía fatal con todo lo que comía. Hizo falta que mis niveles de insulina se pusieran tan mal que acabé desarrollando una hiper pigmentación de la piel para que un médico me tomara en serio y me hiciera pruebas de SOP. Esto es lo que tengo que tomar para controlar mis síntomas de SOP.

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Barba (que mi novio me recuerda cariñosamente que tengo que afeitarme), acné con 31 años y papada por culpa de la resistencia a la insulina.

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Cinco años intentándolo. Cinco años de pruebas negativas. Cientos de dólares gastados. Y todo para, con suerte, tener un hijo propio.

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Esto es de la infusión de hierro que tengo que tomar por culpa de la anemia que me provoca mi SOP. Mis reglas pueden llegar a durar meses, y más de una vez me han provocado anemia. Actualmente estoy acudiendo a tres médicos diferentes para intentar controlarlo todo.

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Tengo síntomas de SOP desde los 12 años. Entre otras cosas tengo sobrepeso, exceso de vello y reglas irregulares (¡dos o tres al año!). Este año me diagnosticaron oficialmente y decidí que había llegado el momento de cambiar. Voy al gimnasio casi todos los días, he eliminado prácticamente todos los lácteos y la mayor parte de los azúcares. Renunciar a mis comidas preferidas ha sido toda una lucha, pero estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por mi salud. ¡He perdido 9 kilos y me encuentro genial! Si estás luchando: lo entiendo. La cosa mejora.

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No me diagnosticaron el SOP hasta que, tras años de intentar concebir un bebé, por fin nos derivaron a un especialista. Nos dijeron que nuestra mejor opción era un tratamiento de fertilidad in vitro con ICSI (inyección intracitoplásmica de espermatozoides) que consiste en la inyección directa de esperma en el óvulo, en vez de simplemente colocar el óvulo y el esperma en una placa de Petri y esperar que funcione), ya que mi marido también tiene problemas de fertilidad. Aquí está el increíble niño que logramos tener, con la ayuda del maravilloso doctor y personal de nuestra clínica de fertilidad.

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Tengo SOP con quistes ováricos que estallan mensualmente. Cuando eso ocurre siento un dolor terrible que solo desaparece con analgésicos en dosis elevadas. Cuando tomo la medicación para el dolor no puedo conducir ni trabajar, ni siquiera comer. Esta imagen muestra a mi adorable cachorro de pastor alemán haciéndome compañía mientras estoy en la cama, drogada.

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Aquí hay una buena imagen del vello y acné que tengo en la barbilla. Me diagnosticaron en noviembre de 2017, con 18 años. Mi médico me explicó todas las cosas que el SOP puede provocar, pero supongo que todavía no lo he acabado de asumir. Cuando tienes 18 años no piensas en problemas de fertilidad, hasta que acabas la universidad e intentas crear una familia. Por ahora me estoy centrando en mí y mi trayectoria para perder peso y estar más sana.

20.

Descubrí que tenía SOP con 15 años, cuando empezaron a salirme unos granos horribles en la piel además de pelitos en el estómago y la cara. La doctora me dijo que tenía que cambiar de anticonceptivo, tomar Androcur durante seis meses, ponerme un tratamiento a base de ácido en la cara y básicamente bañarme con protector solar. ¡Y eso hice! Me ayudó bastante, pero mi piel solo empezó a mejorar drásticamente cuando empecé a usar los productos que aparecen aquí arriba.

21.

Hace tres días que me operaron. Un quiste de diez centímetros que tenía en un ovario se había retorcido y me estaba cortando el flujo sanguíneo al ovario derecho. Después de gritar y llorar sin parar durante 20 horas, y una operación de emergencia más tarde, este es el aspecto que tiene el SOP para mí. Estoy hinchada, dolorida y agradecida de que el dolor inicial haya desaparecido.

22.

Esta es una imagen de todas las cosas que utilizó mi médico ayer para insertarme un DIU. Como no puedo tomar anticonceptivos, esta es la única manera en que (con suerte) puedo asegurarme de ovular con frecuencia para que el revestimiento de mi útero se mantenga fino y no se formen pólipos. En los últimos 12 meses me han tenido que intervenir dos veces para extraer pólipos uterinos, por culpa de mi SOP.

23.

Aprender a ignorar la función “periodo esperado” en las aplicaciones de seguimiento. La regla no me hace caso; no tengo ni idea de cuándo piensa aparecer, ni tú tampoco.

Es poco probable que exista una persona en el mundo que, en algún momento de su vida, no haya transitado por el espinoso camino del fin de una relación. La jefa de la agencia matrimonial Tamsen Fadal no es una excepción. A sus espaldas, hubo un doloroso divorcio y la búsqueda de un nuevo sentido a su vida. En su libro “Sola y feliz. Cómo pisar tierra firme tras una separación o divorcio”, cuenta sobre todos los descubrimientos que a uno le esperan tras superar este periplo.

Decidimos compartir contigo las observaciones de Tamsen, ya que hay muchas cuestiones importantes que uno llega a comprender solo tras pasar por una separación. Con su ayuda, en el futuro, podrás construir una relación larga y armoniosa. Y también te contamos qué es mejor no hacer nunca.

1. El mundo no se derrumbó, ni piensa hacerlo

Al principio, sentirás lástima de ti mismo, sufrirás, recordarás los buenos tiempos pasados y te desahogarás con tus amigas y amigos. Pasarás algunas noches sin dormir y días enteros sin apetito. Pero, sin duda, llegará ese momento en el que acabarás diciéndote a ti mismo “¡Basta!”. Y, entonces, la vida siguirá.

Tamsen cree que los primeros 90 días después de una separación son los más difíciles y los denomina “modo supervivencia”. Aconseja no darte prisa, sino mirar a tu alrededor, deshacerte de las cosas que te oprimen y, además, prestar atención a tu apariencia y a tu salud.

2. Desconocías muchas cosas sobre ti mismo

En una relación, quizá te diluiste tanto en tu pareja que te abandonaste a ti mismo y descuidaste tu interior. Recuerda cómo pasabas tu tiempo, qué hacías los fines de semana, dónde te ibas de vacaciones, ¿siempre quisiste eso o a veces te comprometiste y aceptaste, simplemente, porque no querías ofender a tu pareja?

Ha llegado la hora de descubrir lo que a ti personalmente te gusta. Puede ser que no estés del todo encantado con el diseño de tu apartamento, que odies cocinar una cena de tres platillos, y que cada año, esquiando en las montañas, hayas soñado en secreto con el mar.

3. Comer, rezar, desconectar

No todos tienen la oportunidad de viajar, como el personaje de Julia Roberts en la película “Comer, rezar, amar”. Sin embargo, puedes probar una nueva receta o meditar en la ciudad en la que vives. Tamsen también aconseja “desconectar”: al menos, durante una hora, apartar de ti todos los dispositivos electrónicos y permanecer en silencio. Esto te dará la oportunidad de recuperar el aliento y mirar a tu alrededor, y comprender para qué estás preparado y a qué no estás dispuesto en el futuro.

Tal vez no vale la pena hacerlo tan drásticamente como Anne Hathaway en la película “El diablo viste a la moda”, arrojando su teléfono a una fuente, aunque, sin duda, aquello la ayudó a sentirse libre.

4. Es mejor estar solo que sentirse solo en pareja

Una de las principales razones por la que nos aferramos a una relación es el miedo a la soledad. La posibilidad de ir a solas al cine (o a cenar a solas en un restaurante, o pasar a solas el fin de semana) resulta embarazosa, deprimente y aterradora. Pero, en realidad, tememos no tanto a la ausencia física de la pareja, como a la posibilidad de quedarnos a solas con nuestros pensamientos y sentimientos.

Estar solo no es lo mismo que sentirse solo, y no es una enfermedad que deba tratarse, sino la posibilidad de conocerte mejor a ti mismo y hacer, además, todo aquello que quieras, en el aquí y ahora. ¿Recuerdas al personaje de Keira Knightley en la película “Last Night”? Corriendo para casarse, sin sentirse feliz, soñando secretamente con otro… ¿Quién sabe qué destino le espera a una relación así?

5. El único camino hacia “y vivieron felices para siempre” es “sé feliz contigo mismo”

Ellen Burstyn dijo una vez: “Qué agradable sorpresa, descubrir de repente lo poco solitaria que puede ser la soledad”. Es importante saber en quién puedes confiar, pero es igualmente importante confiar en ti mismo. Expresa tus preocupaciones en voz alta: esto reducirá la actividad en las áreas cerebrales responsables de la percepción del dolor.

No será posible encontrar a “tu pareja ideal” si tú mismo “no te perteneces”. Antes de buscar a un nuevo compañero sentimental, debes comprenderte a ti mismo, entender tus deseos y necesidades. En la película “¡Sí, señor!”, el papel de Jim Carrey encontró su felicidad solo cuando se comprendió a sí mismo y entendió su vida.

6. Para encontrar a la persona adecuada, primero habrá que renunciar a la equivocada

El camino se termina cuando se alcanza el objetivo. Esto también se aplica a las relaciones. Dos personas se encuentran y aprenden algo juntas, aprenden mutuamente siendo también maestros el uno del otro. Y cuando la lección termina, la relación se agota. Y aunque ese momento casi siempre está relacionado con la tristeza, es el precio que hay que pagar por pasar al siguiente nivel de desarrollo espiritual.

Pon punto final a las relaciones anteriores antes de precipitarte a otra aventura amorosa. De lo contrario, tu nuevo compañero sentimental simplemente no encontrará su lugar en tu vida. A veces, es necesario quemar todos los puentes y cambiar por completo el entorno, como lo hizo el personaje de Cameron Diaz en la película “El descanso”, para estar dispuesta a volver a abrir tu corazón.

7. Todos los caminos se abren ante ti

Como Michael Jackson cantaba, “si quieres cambiar el mundo para bien, mírate y comienza a cambiar”. Tal vez, antes de encontrarte con la persona amada, tenías algunos planes, o soñabas con algo, pero una vida en común te forzó a reconsiderar tus prioridades. Ahora nada te limita, puedes poner tus sueños en práctica de forma segura.

Los 5 errores principales que se cometen después de una ruptura sentimental:

Muchos de nosotros cometimos extraños actos, no solo por los sentimientos que quedaban en el aire al perder nuestra expareja, sino por el simple hecho de que queríamos hacer algo para no quedarnos paralizados, envueltos en amargos recuerdos. Aquí están los errores más comunes:

Convertir el punto final en puntos suspensivos: otro mensaje, la última conversación, el último argumento. ¡No, no, y otra vez no!
Acostarte con la primera persona que se cruza en tu camino, demostrando que “todavía hay pólvora en el revolver”.
Dar lástima en público, estallando en amargas lágrimas y lamentos del tipo “Todos los hombres son iguales”.
Espiar a tu ex en las redes sociales y, lo que es peor todavía, en su vida real.
Vengarte de tu ex de todas las maneras posibles e intimidar a su nueva pareja, como lo hizo el personaje de Uma Thurman en la película “Mi superexnovia”.

En cualquier caso, vale la pena recordar que una ruptura no es una condena, sino una oportunidad para sacar conclusiones, agradecer los días felices vividos y seguir adelante. ¿Alguna vez has vivido la experiencia de una relación que terminó con una separación, no por iniciativa propia y en contra de tus deseos? ¿Qué podrías aconsejar a esas personas que actualmente están atravesando por una situación similar? Déjanos tus opiniones en los comentarios.