A sus 34 años, Azusa Sakamoto es una de las más grandes seguidoras de Barbie. Después de todo, ha gastado más de 70 mil dólares en mercancía relacionada con la muñeca más famosa del mundo. Te mostramos parte de su vasta colección.

Cuando viajó por primera vez a Estados Unidos y se compró una cartera alusiva a la muñeca Barbie, la vida de la japonesa Azusa Sakamoto cambió para siempre.

Desde aquella compra, a los 15 años de edad, nació su afición por la muñeca más famosa del mundo.

Dejó su país para vivir en Los Ángeles, donde abrió un blog completamente dedicado a Barbie.

Además, es una experta en el arte con uñas, cuyos diseños están inspirados en la muñeca.

Toda su casa está llena de mercancía de Barbie. Entre otras cosas, tiene 40 pares de zapatos y 60 bolsas alusivas.

Incluso, la cocina parece tomada de una casa de muñecas. “También tengo cubiertos de Barbie, utensilios para cocinar, joyas, cremas y hasta ropa interior”, contó Azusa al diario Daily Mail.

Por supuesto, además de muebles y artículos para el hogar, cuenta con una vasta colección de ediciones limitadas de 145 muñecas.

El color rosa es una constante en todas sus pertenencias. Su pieza más costosa es una muñeca edición limitada cuyo precio fue de mil 100 dólares.

Su colección de maquillaje es amplísima. “Soy la mayor fan de Barbie. Todo el mundo piensa que estoy loca, pero no me importa”, contó al Daily Mail.

También el baño forma parte del ambiente Barbie. El novio de Azusa es un médico de 31 años, quien la apoya en su afición por la muñeca.

Por supuesto, esta mujer solo se viste con prendas alusivas. “Definitivamente, no estoy tratando de ser ella. Tengo mi propio estilo y es importante ser uno mismo”, comentó al Daily Mail.

En su casa, tiene un área especial para guardar todos los zapatos de sus muñecas. “Barbie ha estado en mi vida durante tanto tiempo que no puedo recordar. Si me pidieran elegir entre un hombre y mi colección, me quedaría con Barbie”, agregó.

Su afición por la muñeca más famosa del mundo la han convertido en una celebridad en las redes sociales.

En su cuenta de Instagram, ya cuenta con más de 12 mil seguidores.

A diferencia de otras personas que se operan para lucir como Barbie, la mujer asegura que lo suyo, más bien, es una afición por la muñeca y la marca en general. ¿Qué opinas?

Habíamos escuchado muchas excentricidades sobre las solicitudes de las estrellas a la hora de trabajar, pero posiblemente no lo creíamos o nos parecía exagerado, pues no es así. Quedarás con la boca abierta cuando conozcas lo que piden estos famosos para sentirse completamente tranquilos.

Joe Jonas se ha pasado de excéntrico y, desde hace un tiempo, exige que lleven a su camerino doce cachorros antes de actuar con su banda DNCE. ¡Increíble! Obviamente, su petición no siempre puede ser cumplida por la disponibilidad y la seguridad de los animales. ¿Para qué los querrá?

La exigencia del ex Jonas Brothers es sorprendente, pero sabemos de sobra que los cantantes son bastante especiales a la hora de hacer sus peticiones al actuar. Mariah Carey, por ejemplo, pide que coloquen 40 humidificadores de aire alrededor de su camerino para cuidar sus cuerdas vocales.

Cada vez que llega a una ciudad, Katy Perry pide que el chófer que la lleve a su hotel o a su actuación no le pueda mirar ni hablar. Además, su camerino tiene que estar pintado en color crema o rosa y no pueden faltar frutas orgánicas.

Los camerinos de Madonna deben tener nada menos que 20 líneas de teléfono. ¿Le dará tiempo a hablar a través de todas a la vez? Además, tiene que estar adornado con rosas de color blanco y rosa cortadas a una medida especial. Por si fuera poco, la tapa del inodoro tiene que ser nueva y precintada.

Jennifer Lopez está obsesionada con el blanco. Antes de actuar, todo lo que está cerca de ella tiene que ser de ese color. Desde mantas, flores, caramelos… Cualquier cosa que se pueda imaginar.

Shakira necesita beber mucho en sus conciertos y, por ello, pide 24 latas del refresco de cola que la patrocina, café colombiano y agua mineral. Más o menos normal si no fuera porque el agua debe ser de Japón o Francia. (Foto de Xavi Torrent/WireImage/Getty

Además de que en su camerino debe haber solo comida vegetariana, Elton John exige que sea de más de 60 metros cuadrados y que esté a una temperatura de 19 grados (ni uno más ni uno menos). Por si fuera poco, también tiene que encontrarse plantas grandes y frutas alineadas por color y tamaño.

Si los organizadores de un concierto quieren que Axl Rose salga al escenario, deben asegurarse de que en su camerino tenga varios melones cuadrados.

Lo de las exigencias excéntricas no es cosa solo de los cantantes, también algunos actores tienen ciertas manías bastante peculiares cuando están trabajando. Por ejemplo, Tom Cruise ordenó que nadie le mirase a los ojos durante el rodaje de ‘El último samrái’ (’The Last Samurai’, 2003).

Russell Crowe, por su parte, exigió durante el rodaje de ‘Robin Hood’ (2010) que el equipo le consiguiese una caravana con gimnasio.

En la película ‘Feliz día de la madre’ (’Mother’s Day’, 2016), Jennifer Aniston pidió un coche (no uno cualquiera, un Chevrolet Suburban) para que se dedicara exclusivamente a llevarle sus botellas de agua.

En el rodaje de ‘Dos canguros muy maduros’ (’Old Dogs’, 2009), John Travolta exigió tener un auxiliar de producción para que le protegiera del sol en todo momento. Suerte que el ayudante no terminó colándose en la película.

A Johnny Depp le gusta saborear cigarrillos mientras viaja, así que exige un jet privado en el que poder fumar mientras se desplaza a un rodaje.

Julia Roberts terminó fatal con Catherine Zeta-Jones tras el rodaje de ‘La pareja del año’ (’America’s Seethearts’, 2001), así que cuando volvieron a coincidir en Oceans Twelve (2004), exigió tener ropa más cara y una mansión más grande que la galesa.

Los que han trabajado con Bruce Willis saben de sobra su odio hacia las alfombras. Cada vez que ve una en un rodaje, ordena quitarlas. Suponemos que ya no las pondrán.

Terminamos con Jack Nicholson, del que ya sabemos que es un gran fan de Los Angeles Lakers. Tanto, que cuando firma un contrato para hacer una película, exige una clásula para que le permitan ir a ver los partidos de su equipo.

Japón es un país que siempre ha ido muy avanzado en el tema de la moda y allí se puede ver y encontrar de todo. Por suerte- o no- muchas de las cosas que allí son tendencia no acaban llegando aquí.

Por ejemplo, este verano se ha popularizado el uso de un bikini que ha sido criticado por ser demasiado sensual. Se conoce como bikini bondage. 

¿Y tú qué opinas?

Descubrir que un ser amado ha cometido un crimen impensable debe ser algo casi increíble, lo mismo que lidiar racionalmente con muchas preguntas que quedarán sin respuesta para siempre, sumándole a ello la presión que se debe sentir por la atención de los medios.

Es fácil para nosotros verlo desde la distancia y decir que las esposas de estos asesinos seriales debieron saberlo, pero ¿qué tan bien conoce uno a la persona que vive con nosotros? Una pregunta terrible. Aunque pudiéramos pensar que es imposible que no tengan idea de quién es su esposo, la verdad es que a veces no tenían ninguna indicación de que fuera un asesino despiadado.

1. Linda Yates, casada con Robert Lee Yates Jr.

Robert Yates Jr mató al menos a 16 personas, y a pesar de haber estado casado 26 años con Linda, ella nunca se imaginó lo que hacía en sus ratos libres. De hecho, ella se rehusaba a aceptar que su esposo era capaz de cometer homicidio. Hasta que la policía encontró un cuerpo en el jardín de su casa. Él había hecho un agujero en el ático para espiar a sus vecinos teniendo relaciones, lo que ella descubrió. Una mancha enorme de sangre en la camioneta familiar la había explicado diciéndole que había atropellado a un perro al que había llevado al veterinario. Linda creyó un tiempo que la engañaba y lo dejó por un tiempo breve.

2. Fayina Chikatilo, casada con Andrei Chikatilo (“El Carnicero de Rostov”)

Chikatilo confesó 56 asesinatos antes de su ejecución en 1994. Se sospecha que haya matado un total de 100. Con esos números es difícil creer que su esposa, Fayina, no supiera que era un asesino serial. Ella recuerda que él hacía largos “viajes de negocios” y que tenía que limpiar manchas de sangre en su ropa, además de que él perdió su trabajo como profesor luego de recibir quejas de los padres de los niños. Además, Andre fue interrogado múltiples veces por la policía en investigaciones sobre distintos homicidios.

3. Paula Rader, casada con Dennis Rader (El “Asesino BTK”)

Por 34 años Paula estuvo casada con el Asesino BTK (siglas en inglés de “atar, torturar y matar”). Ella nunca tuvo idea de que su esposo era infame y cruel asesino BTK. Al parecer, Rader era un experto en ocultar su doble vida. Tal vez su mayor pista era el poema que encontró de Dennis donde hablaba del asesinato de una de sus víctimas. Él le dijo que era una tarea de clase para un curso en el que se había inscrito en la Universidad de Wichita. Ese mismo poema sería enviado a la policía como una burla por no atraparlo. Él dijo haber matado a 10 personas antes de su arresto.

4. Judith Mawson, casada con Gary Ridgeway (El Asesino de Green River)

Luego del asesinato de su esposo, Judith Mawson le dijo a los reporteros que Gary “la hacía reír todos los días” y que era “el esposo perfecto”. Gary mató sin que su esposa tuviera una sola pista de ello, 70 personas. Más que cualquiera de esta lista. Ella no pudo saberlo porque no había pistas. Él era un tipo agradable con un trabajo decente. Tenían ventas de cochera, iban a acampar. Todo sobre Gary era “normal”. En 13 años de matrimonio Judith nunca sospechó nada.

5. Julie Baumeister, casada con Herb Baumeister

De cualquiera de las esposas, ella debió saber. Llegó a tener una calavera en sus manos, y de alguna forma nunca lo supo. El hijo de la pareja descubrió una pila de huesos en su patio (fue uno de 11 que se encontraron ahí), y le llevó la calavera a su mamá. Herb dijo que era un esqueleto médico que su padre había tenido en la oficina (era anestesiólogo), y que le pidió se deshiciera de él. Cuando muchas de las desapariciones se dieron, la pista siempre llevaba a la puerta de Herb. Pero incluso con la policía haciendo preguntas frecuentemente, Julie se rehusaba a creer y dejarlos entrar.

6. Darcie Brudos, casada con Jerry Brudos

A Darcie no se le permitía entrar al ático de la casa que compartía con su esposo. Ni a la cochera. A menos que tuviera permiso expreso por el sistema de intercomunicación que había instalado. Porque seguramente cuando no se podía, estaba abusando de alguna mujer. Ella luego encontró fotos de mujeres desnudas y en una ocasión él llevó un pecho de mujer para usar como pisapapeles, ni así se dió cuenta de que su esposo era un asesino serial.

7. Carole Hoff, casada con

Antes de conocer a John, éste había estado en la cárcel por violar a un adolescente. Así que sabía qué tipo de esposo tenía. Desafortunadamente, Gacy se convertiría en un asesino serial. Sólo estuvieron casados tres años, pero fue suficiente para que se encendieran los focos rojos en repetidas ocasiones. El primero fue el “horrible hedor” que salía del espacio de entre el piso de su casa. Gacy culpaba a los ratones del olor. Luego se reportaron desaparecidos distintos jóvenes, uno de ellos vivió con ellos por un tiempo, y aún así Carole no se dio cuenta. Cerca de terminar su matrimonio en 1975, Gacy se rehusaba a tener relaciones con ella y empezó a dejar pornografía homosexual por toda la casa, además de llevar adolescentes.

8. Elena Popkova, casada con Mikhail Popkov (El Hombre Lobo)

Es difícil creer que una mujer defenderá a su esposo proclamando su inocencia, incluso luego de haber confesado. Ese es el caso de Elena. “Si hubiera sospechado algo, claro que me hubiera divorciado”, dijo en algún momento. “Lo apoyo, creo en él”. Popkov había sido policía, y cumple sentencia por haber matado a 22 mujeres. El apodo “Hombre lobo” proviene de lo brutal de sus crímenes, cometidos con hachas, cuchillos y desarmadores. Su compromiso con él, luego de 28 años de matrimonio, permanece inalterado, describiendo las historias de sus homicidios como “cuentos de hadas”. La hija de 27 años de la pareja también piensa como su madre. “No creo nada de esto. Siempre seré la niña de papá”.

¿Y tú qué opinas?

Estas 15 personas son la prueba de que, con fuerza de voluntad, disciplina, motivación y persistencia, puedes dominar tu cuerpo y moldearlo para estar saludable, joven y con más energías.

Te mostramos las 15 fotografías del antes y después de estas personas que seguro te servirán de inspiración para que tú también tengas una vida saludable.

1. Salud es belleza

En 3 años ella perdió 85 libras. Comenta que a pesar de ser difícil, la pelea vale la pena, pues la salud siempre vale la pena. Comenzó un blog para darse coraje a sí misma y a otros en el camino que se debe recorrer para perder peso.

2. Esta chica ahora puede usar vestidos ajustados

Su nombre es Jackie; comenzó a aplicarse en la pérdida de peso desde el 2013, ya ha perdido 80 libras, aunque menciona que como todo en la vida, a tenido puntos altos y puntos bajos en su progresión.

3. Esta chica ahora se siente normal

Esta chica perdió 49 kilos, comenta que por fin se siente más segura con ella misma como cualquier persona normal.

4. Parece otra persona

Esta joven perdió 140 libras en 2 años; “estoy orgullosa de mi misma por todo lo que he pasado durante el último año y medio. Siento que por fin estoy viviendo la vida como se merece vivir, llena de felicidad, y sin ninguna limitación”, comenta.

5. Ha rejuvenecido

Esta mujer perdió 85 libras, aunque su meta es perder 100. Logro hacerlo en 2 años en base a una dieta vegana. Menciona que al principio perder peso era fácil y rápido, una vez que su cuerpo se adaptó a una vida saludable, perder más peso fue difícil, sin embargo se toma fotografías de su progreso para mantenerse motivada.

6. Hay que mantenerse positivo

“He perdido 94 libras pero he ganado mucho más. He ganado seguridad, autoestima, y lo más importante, salud. Mi carrera está muy lejos de llegar a la meta, pero estoy disfrutando la transformación que se dá en el camino”, menciona.

7. Esta madre perdió toda la grasa del bebé, en solo 1 año

Comenta que todo comenzó cuando por fin se dio cuenta de que se tiene que dedicar tiempo, trabajo, disciplina y voluntad para cambiar su estilo de vida. Incluso contaba las calorías para asegurarse de que no estaba comiendo demasiado.

8. Quizá el alcohol no es tan malo después de todo

Una noche, mientras esta chica estaba borracha, se decidió a invertir en sí misma y en su salud al ingresar en un programa para ponerse en forma. Ella invirtió en el programa porque tenía garantía de devolución de dinero si no perdía peso, y su progreso ha sido extraordinario.

9. Una vez te vuelves sano, no hay vuelta atrás

En 8 meses esta chica perdió 100 libras de manera natural. Ahora se ha hecho adicta a la vida saludable, que considera ya no hay vuelta atrás.

10. Perdió peso, y perdió años

“A veces tienes que recordarte a ti mismo qué tan lejos has llegado en la vida, que tantas batallas has ganado y que tantos puentes has pasado”, menciona esta chica que tiene 5 años trabajando por perder peso.

11. Misma camiseta, 4 años después

Del 2012 al 2016 esta joven perdió 40 libras, irónicamente, por razones ajenas al peso, estaba más saludable antes, pero ahora se siente mejor. “Cuando pierdes peso lentamente, es difícil notar un cambio, pero una foto lo dice todo”, comenta.

12. Los dos han cambiado mucho

Esta mujer llamada Gillian publicó esta imagen en el cumpleaños número 12 de su hijo para mostrar cuánto han cambiado los 2, ahora, ella se ve más joven.

13. La edad no es un pretexto

Ella es una inspiración verdadera para todos los que quieren ponerse en forma. En 2012 fue diagnosticada con diabetes, la forma en la que aprendió a manejar su enfermedad, fue ejercitándose y siendo saludable.

14. Aparte de ser más sano, se ve mejor

Pasó solo 7 semanas en un programa intensivo para perder peso para poder tomarse una sesión fotográfica. Aunque el motivo fue por la vanidad en un principio, una vida sana siempre vale la pena.

15. Aprende a amarte a ti mismo

“Algo que he aprendido durante los últimos cinco años es a amarme a mi mismo, lo cual es frustrante, porque ahora conozco mi potencial y sé cuando no lo doy al 100%”, comenta este chico que ha perdido 48 libras.

Para Sadie Elledge el turno de almuerzo en Jess’Lunch el lunes, un restaurante familiar en Harrisonburg, Virginia, transcurría como cualquier otro.

O eso le pareció a la joven camarera de 18 años. Una pareja en una de las mesas que atendió ordenó dos gyros, sodas y una ensalada. La cuenta que debían pagar era módica: 26 dólares con 11 centavos. Pura rutina…hasta que Elledge recogió el recibo.

Debajo, donde debía colocarse la cantidad de propina, había un mensaje insultante: “Sólo damos propinas a ciudadanos”. Y estaba firmado por Adam Dort o Ada M. Doriot; la firma no es completamente legible.

La joven quedó conmocionada. Su padre es hondureño y su madre es mexicana, pero ella nació y se crió en Harrisonburg.

No es la primera vez, sin embargo, que enfrenta insultos racistas.

“Alguna vez me han dicho ‘ve a prepararme un burrito’ pero ha sido en la escuela y no les presto atención”, contó a la periodista Isabel Rosales en una entrevista por Facebook Live.

Fue el abuelo de Sadie, el abogado John Elledge, quien publicó una foto del recibo en su página en la red social, calificando a quienes escribieron el mensaje ofensivo como “pedazos de estiércol”.

El hombre le contó al diario The Huffington Post que estaba más molesto que su nieta. “Una de mis otras nietas trabaja en mi empresa como secretaria”, dijo. “Me lo contó y me sacó de mis casillas”.

Como es de esperar, la foto del recibo se ha vuelto viral.

El restaurante buscó imágenes de vigilancia, y la policía investiga el incidente.

Sadie, sin embargo, asegura que sólo quiere ser tratada correctamente. “No importa si soy hispana o americana o como quieras llamarlo. Soy una persona y deberías tratarme con respeto”.

La pequeña Abigail Lynn iba a ser adoptada por una pareja de Georgia, en Estados Unidos, pero cuando nació, el pasado 11 de enero, los que tenían que ser sus padres adoptivos cambiaron de opinión cuando la vieron por primera y última vez. “Qué deforme es”, dijo la madre adoptiva, y se fue.

Este es el descorazonador relato de la madre biológica de la pequeña,aquejada por el síndrome de Treacher Collins, una anomalía congénita que se caracteriza por la deformación que produce en la cara y el cráneo.

Este fue el motivo por el cual, nada más verla, su madre adoptiva la abandonó en el hospital alegando que Abigail no era el bebé que ella estaba esperando.

Afortunadamente, su madre biológica, Christina Fisher, se hizo cargo de la niña y no se arrepiente en absoluto de su decisión: ahora asegura que ya no se imagina la vida sin ella y recauda fondos para el cuidado de Abigail.

“Yo no estaba preparada para cuidar a Abigail, pero ahora no puedo concebir mi vida sin mis hijas”. Madre de Abigail

La mujer, de 36 años, reconoce que durante el embarazo se planteó darla en adopción porque ya tenía otra hija y no se podía permitir criar a una más sola. De hecho, su bajo poder adquisitivo la obligó a vivir el final del embarazo en un aparcamiento para caravanas.

La madre biológica de Abigail asevera que ninguna prueba prenatal a la que se sometió fue capaz de diagnosticar la enfermedad de su hija. El síndrome que sufre le origina deformidad en algunas estructuras faciales, en concreto, en la mandíbula, los pómulos y las orejas. Pero a pesar de estas anomalías, la pequeña podrá llevar una vida normal.

“Me gustaría trasladar mi agradecimiento a las personas que me han ayudado y me han dado su apoyo”.

¿Y tú qué opinas?

Esta es Angela Nikolau, una fotógrafa autodidacta rusa que hace los selfies más peligrosos que existen.

Angela siempre está buscando nuevos desafíos y aventuras, y mientras está en ello, no se olvida de hacerse un selfie (o de pedirle a alguien que le haga una foto). Ya puede estar en lo alto de un rascacielos o al borde del tejado de un edificio, todas sus fotos son hermosas pero estremecedoras al mismo tiempo. Puedes seguir sus aventuras en Instagram.

AVISO: No intentes hacer esto si no eres un escalador experimentado, es extremadamente peligroso.