Cuando el pequeño Jasper Allen comenzó a presentar síntomas de varicela, fue llevado al pediatra para recibir la atención correspondiente. Sin embargo, la recepcionista le negó el acceso al considerar que no se trataba de algo tan grave. Ahora, es uno de los casos médicos más extremos que se hayan documentado.

Sarah, la madre del menor de dos años, está haciendo una petición a las autoridades del Reino Unido (donde ocurrieron los hechos). Les solicita que proporcionen gratuitamente las vacunas correspondientes para el tratamiento no solo de su hijo, sino de los menores que presenten esta enfermedad.

Por supuesto, la mujer también ha denunciado que la recepcionista del área de Medicina General del Hospital Hinchingbrooke le negó el acceso para que Jasper pudiera ser revisado por su médico. “Sin duda, no fue simplemente la varicela y quiero que la gente se dé cuenta de esto”, comentó al Daily Mail.

Un caso para documentar

Tras negarle el acceso a una consulta médica, la salud del niño empeoró y tuvo que ser hospitalizado de emergencia. Para entonces, el cuerpo del pequeño ya estaba completamente cubierto de llagas y ampollas, las cuales habían comenzado a infectarse.

De hecho, los especialistas comentaron a Sarah que nunca habían visto un caso de varicela tan extremo y que, incluso, estaban considerando documentarlo ante la comunidad médica.

Para atacar el padecimiento de Jasper, los expertos administraron medicamentos antivirales, antibióticos y morfina.

El niño continúa en tratamiento y su madre sigue firme en su intención de que las autoridades proporcionen las vacunas infantiles necesarias de manera gratuita. Asimismo, busca crear conciencia luego de que le negaran el acceso a una consulta pediátrica por considerar a la varicela un padecimiento menor.

“Desde que llamé para hacer la cita con el pediatra y dije que era por varicela, me advirtieron que no era para tanto. Pero había visto otros casos antes y sabía que el de mi hijo no era normal. Deben escuchar más a los padres. Conocemos a nuestros hijos mejor que nadie en el mundo”, comentó al Daily Mail.

Los médicos aún no saben por qué la varicela de Jasper ocurrió de una forma tan agresiva. Por el momento, ya le han realizado estudios del corazón para descartar algún efecto duradero.

La varicela es una infección causada por el virus zoster y suele ocurrir en menores de 12 años, con una duración promedio de cinco a 10 días, y cuyo síntoma principal es la erupción en la piel que causa picazón. Según señala el portal médico MedlinePlus, una vacuna puede ayudar a prevenir la mayoría de los casos o hacerlos menos severos.

¿Y tú qué opinas de este caso?

El bosque de Sherwood recaudó 395 millones de dólares en taquilla y dio lugar a una de las canciones más exitosas de todos los tiempos: ‘I do it for you’, de Bryan Adams. Sin embargo, 25 años después del estreno de la película, ¿qué fue de Robin, Marian y los hombres felices?

Mary Elizabeth Mastrantonio – Marian

La actriz obtuvo el papel de Marian en el último momento ya que la primera opción fue Robin Wright, quien tuvo que abandonar la filmación al salir embarazada. Mastrantonio lleva 26 años casada con el director irlandés Pat O’Connor, con el que tiene dos hijos. Durante este tiempo, se ha centrado más en la televisión y el teatro, aunque también ha aparecido esporádicamente en la gran pantalla, como en el filme “La tormenta perfecta” del 2000 junto a George Clooney. También ha interpretado con regularidad a agentes de la ley en distintas series, desde “Ley y Orden: Intento Criminal” hasta la adaptación para la pequeña pantalla de “Limitless”.

Kevin Costner – Robin Hood

Costner tuvo otro par de años de gloria con su interpretación en la película “JFK”, que fue estrenada ese mismo año, y luego en “El guardaespaldas”, de 1992. Sin embargo, los rumores que se desataron a raíz de “Waterworld” afectaron la carrera de la estrella y a pesar de que ha participado ocasionalmente en películas como “Trece Días”, “Más allá del odio” y “Open Range”, todavía está esperando su próximo papel icónico.

Alan Rickman – Sheriff de Nottingham

Rickman, uno de los villanos más icónicos de la historia del cine, se hizo famoso por improvisar algunos de los diálogos más divertidos que le obligaron a repetir el papel. A lo largo de su distinguida carrera en la pantalla participó en todo tipo de filmes, desde películas romanticonas como la secuela de 2016 “Truly, Madly, Deeply” hasta “Alicia a través del espejo”, aunque probablemente su papel más icónico haya sido el del profesor Snape en la serie de “Harry Potter”. Desgraciadamente, murió a causa del cáncer a los 69 años, en enero de 2016.

Michael Wincott – Guido de Gisborne

Desde que se graduó en Juilliard en 1986, el actor de voz ronca ha tenido una carrera muy exitosa en Hollywood. Ahora tiene 58 años y además de su interpretación en “Robin Hood”, también es famoso por su papel de villano en “El cuervo”. En la década de los 2000 acaparó en varias ocasiones los titulares de los periódicos mientras salía con Elizabeth Jagger, la hija de Mick, 26 años más joven que él. Actualmente está filmando “Ghost in the Shell” junto a Scarlett Johansson.

Daniel Newman – Wulf

Newman, que casi tiene 40 años, perdió gran parte de su último año escolar interpretando al niño feliz y atrevido que vimos en la película. Casi toda su carrera actoral ha transcurrido en la televisión británica, participando en episodios de series como “Doctors”, “Judge John Deed” y “Holby City”. Sin embargo, actualmente trabaja como entrenador personal en Wimbledon y todo indica que le va muy bien ya que ha empleado a otras diez personas, tiene dos gimnasios y un tercero en camino.

Nick Brimble – El pequeño Juan

El actor de 71 años originario de Bristol se acercó al mundo de la actuación desde que era niño, aunque antes de comenzar su carrera profesional como actor fue profesor en la Universidad de Bagdad. Después de su papel en “El príncipe de los ladrones” ha aparecido ocasionalmente en la televisión británica, en la adaptación de “Guerra y Paz” de la BBC y en tres episodios del drama policiaco “Grantchester”, cuyas interpretaciones han sido mejores que su último papel en “Never Say Never Mind: The Swedish Bikini Team”, una película de 2003 en la que actuó junto a Gimli de “El Señor de los Anillos” y en la que aparecían algunas rubias en traje de baño.

Morgan Freeman – Azeem

Esta leyenda de Hollywood no era muy conocida cuando interpretó al mejor amigo de Robin, aunque dos años antes ya había dejado su marca en las películas “El chofer de la señora Daisy” y “Gloria”. Desde entonces, el actor de 79 años se ha convertido en una de las estrellas y voces más queridas del cine y ganó un Oscar en 2004 por su interpretación en “Million Dollar Baby”.

Christian Slater – Will Scarlett

A mediados de los años 90 la carrera cinematográfica de Slater tocó fondo debido a su problema con las drogas, lo cual dio lugar a que fuera declarado culpable por intentar introducir un arma de fuego en un avión, así como por agredir a su novia y a un oficial de la policía. Entre “Policía por casualidad” y “Días de amor y rosas” se esforzó por dar lo mejor de sí en películas como “Escape salvaje” y “Código: Flecha rota”. El actor de 46 años ahora está casado con Brittany López, 17 años menor que él, quien es la estrella de la exitosa serie “Mr Robot”.

Brian Blessed – El señor Locksley

EL ACTOR MÁS GRITÓN DEL UNIVERSO logró dominar su emblemático vozarrón al interpretar al padre de Robin en “El príncipe de los ladrones”. Después de 1991, la carrera de Blessed ha sido muy versátil: le ha puesto voz al cuarto personaje más molesto en “Star Wars: La amenaza fantasma” y ha sacado su tono más dulce para la animación de 2012 “The Pirates! Band of Misfits”. Ha tardado un poco en convertirse en un tesoro nacional hirsuto.

Mike McShane – Friar Tuck

Famoso por sus apariciones en la comedia improvisada “Whose Line Is It Anyway?”, el reconocido actor de voz ha aparecido en “Trabajo basura” y “Seinfeld” y obtuvo buenas críticas por su interpretación de la planta asesina en la reposición londinense de “La pequeña tienda de los horrores”. Aunque sin duda su momento de gloria en el escenario británico fue cuando protagonizó una obra junto a Les Dennis en el Festival Fringe de Edimburgo en 2006.

La artista Pis Saro crea hermosos tatuajes con una sensación etérea, inspirados en la naturaleza y cómo el cambio de estaciones la modifica.

Su estilo es provocador y al mismo tiempo tan pacífico y relajante que refleja la esencia sublime de las flores y de las plantas. Sus tatuajes pueden llevarlos tanto hombres como mujeres, y las obras son tan minuciosas que se pueden confundir con plantas reales.

“El ánimo de mi arte cambia junto con las estaciones”, comenta Saro. “Yo hago crecer mis propias flores, me gusta mirarlas atentamente, observar cada fracción de detalle en sus pétalos y hojas. ¡Las flores no son tan simples como se ven! Mi pasión es estudiar las plantas, los animales, los pájaros, todos de diferentes países, para inspirarme y buscar nuevas ideas”.

Si quieres seguir el trabajo de Saro puedes consultar su Facebook o su Instagram.

El comediante Obvious Plant quiso realizar un experimento social muy particular, lo único que hizo fue tomar un bote de basura de un centro comercial y cambiar su uso con una singular leyenda: Sueños y Esperanzas.

Lo que nunca imaginó es que este experimento fuera a funcionar, simplemente lo hizo por curiosidad, pero lo logró.

En esa cesta encontró cosas muy extrañas, desde…

Guantes para montar unicornios

“Abrase cuando los unicornios sean reales”.

Anillos de compromisos con sueños frustrados

“Ella dijo que no”.

Algunos realmente perdieron la esperanza

“Mi nombre es Jason y cuando crezca quiero ser una ballena”.

Y es que algunos sueños requieren un mayor esfuerzo

“Celebración de Ted Cruz´s; ponlo cuando seas electo presidente”.

Pero algunos, creemos, eran bastante absurdos

Nombres potenciales para el bebé

1. Batman
2. Gruñido
3. Homenajeada
4. Tremendor
5. Una cosa con muchos dientes
6. Pedacito de alma
7. Una gárgara profunda
8. Ensalada
9. Sopa
10. Sopa Chunky de Campbell’s

Y por supuesto hasta peticiones insistentes de lo que no puede ser

“Fundación MacArthur

Apreciable señor:

Lamentamos informarle que su concesión de ‘Razas super inteligentes de osos grizzly regresan en el tiempo para matar a Hitler’ ha sido negada. Por favor deje de mandarnos ordinarios dibujos de osos sosteniendo armas. No serán abiertos.

Saludos,

Fundación MacArtthhur”.

Desde pequeños se nos inculca que la fecha de caducidad es una frontera infranqueable: si un yogur o un preparado la sobrepasa, no debemos consumirla y la debemos tirar a la basura. Aunque no es lo mismo la fecha de consumo preferente que la de caducidad, cualquier alimento que no la cumpla nos repele de alguna manera.

Pero a Casey Williams, editor del Huffington Post, le gustaría que pensáramos de otra manera. Por eso se ha pasado una semana entera solo comiendo productos caducados. Y los resultados son sorprendentes.

Williams consumió de todo. Carnes como pollo o bacon, envasadas o compradas en un mercado. Fruta que iba a ir a la basura, pero que terminó en su estómago. Platos preparados de pasta, yogures y hasta alguna lata. Todo pasado de fecha. Y aunque algunas comidas le supieron realmente mal, no se puso enfermo en ningún momento.

“Recogí un par de cosas de la basura y me las comí. Una de ellas fue un melón que parecía estar podrido por fuera, pero que luego por dentro estaba buenísimo”, asegura en el artículo en el que cuenta su experiencia.Lo pero que comió fue un melocotón que sabía de manera espantosa y que casi tenía moho, pero que no le puso malo.

Además de descubrir que la comida caducada no hizo que enfermara, el periodista descubrió que el sabor o el olor no son un indicativo de que algo está en mal estado.“Sorprendentemente, ninguno de estos indicativos significa necesariamente que un alimento esté en mal estado o que contenga un parásito que te haga vomitar”,asegura la doctora Dr. Natalie Azar a la web today.com, que ha entrevistado a esta experta para conocer su opinión sobre los hallazgos del periodista.

“Y al contrario pasa lo mismo: alimentos con buen sabor pueden estar contaminados con baterías muy peligrosas, como la salmonela o el E-Coli. Podemos comer algo que esté delicioso y en unas horas acabar en el hospital”, asegura Azar.

Volviendo a Williams, en su experimento solo había una línea roja: la carne o el pesado podrido. El resto, sobre todo si eran productos envasados, le daba igual su estado o su fecha de caducidad, siempre que no hubieran pasado más de 7 días desde que se superara.

Con este experimento, Williams quiere denunciar que son las propias empresas las que marcan la fecha de consumo, y no lo hacen en función de ninguna norma gubernamental. La política de las compañías al respecto suele ser muy conservadora: no quieren que ninguno de sus clientes se intoxiquen. Pero dependiendo del producto, esta fecha como mínimo puede retrasarse un par de días sin problema. Como mucho, la comida nos sabrá un poco peor, pero no sufriremos ningún tipo de enfermedad.