En la actualidad, a pesar de los esfuerzos por el colectivo de las mujeres por reivindicar sus derechos, vivimos en una sociedad donde claramente domina la mentalidad patriarcal. Y en mayor o menor escala las mujeres siempre terminan siendo vistas con lupa y juzgadas por sus actos y decisiones. Y normalmente son exclusivamente las mismas mujeres las que se encuentran solas luchando contra un sistema machista.
Sin embargo, un hombre originario de Argentina, ha dado la mayor de las lecciones, no sólo no siendo machista, sino apoyando a las mujeres; y no con lindas palabras, sino con hechos y de verdad.
Joan Manuel Gorga tiene 40 años y de común acuerdo con su pareja Analía Morra, decidió someterse a una vasectomía.
Joan explicó en su cuenta de Twitter que conversó con su mujer y decidieron que no querían tener más hijos. Pensó que siempre son las mujeres las que tienen que consumir las píldoras o introducirse un DIU, o en el caso de un efecto irreversible, la ligadura de trompas. Pero que en definitiva, son ellas las que tienen que “lidiar con los trastornos hormonales”.
En un afán de crear conciencia y sensibilizar hacia un tema tabú, decidió compartirlo en su red social, sin imaginar el alcance que tendría y la polémica que causaría.
Publicó una imagen suya antes de entrar a quirófano, desmontando así muchos mitos que existen en la sociedad latinoamericana en relación a la esterilización masculina. Muchos creen que las relaciones íntimas resultan perjudicadas, cuando en realidad el único efecto es la imposiblidad del paso de espermatozoides a fin de impedir la concepción.
La publicación de Joan tiene más de 30.000 me gusta y acumula más de 6.000 retuits:
Joan no se libró de las críticas machistas de ciertos hombres que le preguntaban por qué no se esterilizaba su mujer en lugar de él. Y pasó a explicar detalladamente a todos los comentarios en la red social.
“Porque no quiero tener más hijos. Me preguntaron mucho, “y si más adelante te separas y te enganchás con otra mujer que si quiere?”….pues, no quiero tener más hijos”, respondió.
Además, quiso enfatizar en que la ligadura de trompas tiene el mismo efecto, pero que al ser más invasiva, ni siquiera se lo planteó a Ana.
En todo momento aclaró la importancia de sacar a la luz estos temas:
“Desmitificar esto, deconstruir al macho inseminador, es parte de este cambio que todo hombre debería hacer, para colaborar con el inevitable y necesario camino hacia la igualdad”.
Los comentarios de las redes no se hicieron esperar. Muchas mujeres aplaudieron su valentía, mientras que su propia mujer también se vio obligada a escribir sobre el tema alegando que sentía que la historia de su pareja se había viralizado sencillamente por el hecho de ser hombre.
Esperemos que esta historia sirva para reivindicar una vez más la igualdad entre hombres y mujeres, incluso en el tema tabú del control de la natalidad. ¿Y tú qué piensas de la decisión de este valiente hombre? Compártelo en tus redes.
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