En la actualidad, debido al estilo de vida estresante que nos ha llevado la tecnología, resulta muy fácil que busquemos un poco de consuelo o alivio en las comidas. Helados, comida rápida, chuches y más, son algunos de los “pecados” en que las personas suelen caer hoy en día, causándoles problemas de salud y de imagen.
Sin embargo, jamás es demasiado tarde para decidir hacer un cambio y dar tu mayor esfuerzo para sentirte mejor. Claro está que todo comienzo es difícil, puesto que no resulta sencillo abandonar por completo un estilo de vida. Pero una vez que alcanzas los resultados deseados, todo su esfuerzo habrá valido la pena.
Hoy queremos contarte la historia de una chica que llegó a pesar casi 300 kilos y después de un año de sudor y lágrimas, logró una transformación completa de la cual se siente orgullosa y con la que desea inspirar a otros a alcanzar cambios en su vidas:
Todos conozcan a Amber Rachdi.
Una joven de 24 años que llegó a pesar 298 kilos debido a su tóxica relación con la comida, la cual parecía dominarla completamente. Su sobrepeso llegó a tal punto que ya no podía valerse por sí misma, por lo que necesitaba de la ayuda de alguien para moverse.
Preocupada, pensando que su vida acabaría pronto y de forma dolorosa, decidió hacer un cambio.
Ella estaba determinada a bajar de peso para no sólo lucir bien, sino para sentirse mejor. Así que decidió controlar su ansiedad, parar con los excesos de comida y averiguar qué podía hacer para mejorar.
Para ese entonces, en 2014, Amber vivía con unos amigos y su novio Rudy.
Su novio siempre la había apoyado y jamás la hizo sentir mal por su peso, sin embargo, su condición era tan crítica que ya no podía compartir la cama, ni tener “acción” bajo las sábanas con su pareja.
Además, ella estaba empezando a sufrir infecciones entre los pliegues de su piel.
Todo a causa de su exceso de peso.
Fue así como Amber decidió dejar sus malos hábitos y se inscribió en el programa “My 600 Pounds Life” (Mi vida de 600 libras).
Contando, por supuesto, con el apoyo incondicional de Rudy.
Para poder bajar de peso, su mejor alternativa era someterse a una banda gástrica.
Pero dado que conocía los riesgos que había en esa intervención, decidió consultar a uno de los mejores especialistas en la materia.
Lamentablemente, este médico no estaba cerca de donde vivía, por lo que tenía que viajar unas cuantas horas en avión.
Pero al ser tan grande, la aerolínea le dijo que debía que pagar dos asientos, hecho que la afectó considerablemente.
Tras su visita médica, el doctor le puso una condición: si ella lograba al menos bajar 10 kilos, él le haría la cirugía sin pretexto.
Términos que ella aceptó sin chistar.
Después de una temporada de cuidados, Amber volvió a visitar a su médico.
Y aunque sólo había logrado perder 8 kilos, el doctor aceptó hacerle la cirugía porque veía una gran fuerza de voluntad en su interior.
Afortunadamente, el procedimiento fue todo un éxito.
Al punto que a tan sólo 7 meses de su recuperación ya había perdido 42 kilos.
Amber finalmente podía moverse por sí misma y estaba muy agradecida por ello.
Así que empezó una rutina de ejercicio y siguió una dieta balanceada.
Por supuesto, al haber tenido una perdida de peso tan drástica, quedó exceso de piel en todo su cuerpo.
Algo que la hacía ver más grande de lo que era en realidad.
No obstante, Amber recibió una operación para retirar toda esa piel.
Y después de un año, ella había perdido un total de 86 kilos. ¡Toda una hazaña!
Y luego de dos años de cuidado, esta chica llegó a pesar ¡85 kilos!
Por lo que ahora goza de una vida plena, feliz y muy saludable.
¡Incluso se comprometió con su novio!
Muy bien por ella.
De verdad está muy orgullosa de su cuerpo.
¿Y cómo no? Si ahora luce increíble.
Estamos seguros que muchas personas se sentirán inspirados por la historia de Amber.
Lograr esta clase de cambios es posible y ella es la prueba de eso.
Y tú, ¿qué opinas sobre la historia de esta chica?
Déjanos tu respuesta en los COMENTARIOS y no olvides COMPARTIR esta grandiosa historia con tus amigos.
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