Estos niños tuvieron una infancia totalmente diferentes…
Cuando el ser humano no está a la altura, cuando su comportamiento se vuelve irracional e incluso hostil, cuando no muestra el más mínimo afecto por sus congéneres o lo que es peor, por sus hijos y los abandona a merced de su suerte: Es entonces cuando surgen historias tan estremecedoras como las de estos niños que fueron alimentados, cuidados y criados por animales de diferentes especies ante la indiferencia total de sus familias humanas.
Dales un vistazo:
1. Oxana Malaya, Ucrania.
En 1991 vivió en una caseta de perro tras su casa, donde fue cuidada por estos animales. Gruñía, ladraba o se encuclillaba como un perro salvaje, olisqueaba la comida antes de ingerirla y se descubrió que tenía agudizados los sentidos del oído, el olfato y la vista.
Un vecino descubrió la situación de la niña después de 5 años de aislamiento y de convivir con perros y dio aviso a las autoridades: Cuando la encontraron, había pasado tantos años privada de estimulación intelectual y social, que a Oxana le resultó muy difícil volver a adquirir habilidades sociales y emocionales humanas… Al día de hoy, Oxana puede hablar y gran parte de sus problemas de comportamiento se han remediado. Aún está por verse si podrá formar relaciones estables y sentirse parte de una comunidad humana.
2. Marie Angelique Memmie Le Blanc, Francia.
La chica salvaje de Champagne Francia 1731, Su historia comenzó a los 9 años cuando huía de la peste bubónica en un barco que la llevaba a Francia, de alguna forma se internó en el bosque y se perdió por 10 años… Fue encontrada en 1731 en total estado de salvajismo.
Después de un tiempo aprendió a hablar, leer y escribir en francés, y en 1747 se hizo monja por un tiempo, por causa de un accidente terminó en la calle como indigente, pero fue rescatada financieramente por la Reina de Francia, murió por problemas de asma en 1775 siendo rica.
3. John Ssebunya, Uganda.
En 1991 A la edad de 3 años, John huyó de su casa debido a que su padre había asesinado brutalmente a su madre y al adentrarse a la selva, una colonia de monos africanos le ofreció comida y así vivió con ellos por 3 años, hasta que una joven lo descubrió, llamó a los aldeanos para que lo rescataran y se tuvieron que enfrentar a los monos quienes defendían al niño para que no se lo llevaran.
Luego fue llevado para su recuperación a un orfanato cristiano africano, donde aprendió a hablar e incluso cantar y pertenecer tiempo más tarde al coro del orfanato.
4. Madina, Russia.
En el 2013 vivió con perros desde que nació hasta los 3 años, su padre abandonó la casa cuando nació y su madre era una alcohólica que desaparecía por semanas mientras Madina se quedaba sola con los perros, compartían la comida, la cama y aprendió a comunicarse como un perro.
Cuando la encontraron servicios de protección de menores, estaba desnuda, sucia, gateaba y ladraba… Madina actualmente se encuentra bien y las autoridades esperan que no tenga problemas psicológicos en el futuro.
5. Rochom P’ngieng, Camboya.
Desapareció cuando tenía 9 años en la selva, apareció 19 años más tarde cuando un aldeano la encontró robando comida y la llevó a la comisaria, su padre la reconoció por una cicatriz en la espalda pero no se hicieron pruebas de ADN, hoy ya es una mujer de 37 años, que no habla y debido a que escapo en dos oportunidades… Su familia la mantiene en el aislamiento ya que ella quiere volver a la selva.
6. Marina Chapman, Colombia.
En 1959 fue secuestrada cuando tenía 5 años y abandonada en la selva donde se crió con monos capuchinos que la criaron y cuidaron por 5 años, comía lo que ellos le daban y aprendió a trepar árboles y actuar como un mono, fue encontrada por cazadores quienes la vendieron a un burdel, trabajó por un tiempo hasta que logró escaparse para vivir en la calle.
Tiempo después una familia de Inglaterra, la rescató y la llevó para ejercer labores domésticas. Actualmente Marina está casada y tiene hijos, escribió un libro llamado “La niña sin nombre” donde cuenta su historia.
7. Sujit Kumar “El niño pollo”, Fiji.
En el año 1978 exhibió un comportamiento disfuncional cuando era un niño. Sus padres lo encerraron en un gallinero, al tiempo su madre se suicidó y su padre fue asesinado, su abuelo se hizo cargo de él, pero aún lo mantenía confinado en el gallinero: Tenía ocho años cuando lo encontraron en el medio de una carretera , cacareando y batiendo los brazos como si fueran sus alas.
Picoteaba su comida, hacia ruidos como de chasquidos con la lengua, y tenía los dedos hacia adentro, fue trasladado a una residencia de ancianos pero debido a que era muy agresivo, se lo ató a su cama durante más de 20 años… Ahora tiene más de 30 años de edad y es atendido por Elizabeth Clayton, que lo rescató de la casa de ancianos y le enseño a hablar y actuar como una persona normal.
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