1. Cuando ya sabes perfectamente en qué consisten todas esas dietas milagro.
Y sabes cómo hacerlo de forma más fácil y barata si quisieras pasar ese calvario.
2. Cuando tu mejor amiga no entiende tu drama.
Y tus insultos están más que justificados.
3. Cuando el primer día de dieta empiezas fuerte y crees que puedes sobrevivir con esto sin tener hambre.
Ay, la ingenuidad, cómo es.
4. Cuando para ti el “ser o no ser” es con un Filipino y no con una calavera.
No sabías nada de la vida, Shakespeare.
5. Cuando caes en la tentación y no sabes si lloras de gusto o por los remordimientos.
(Pero sabes que principalmente es de gusto).
6. Cuando le echas queso light al croissant, Stevia al café y tomas Coca Cola Zero y te auto convences de que eso ESTÁ HACIENDO ALGO Y COMPENSA LO DEL CROISSANT.
Spoiler: regular.
7. Cuando TODO es más sexy que tú haciendo deporte.
¿SE ESTARÁN DANDO CUENTA TODOS EN EL GIMNASIO QUE NO SÉ LO QUE ESTOY HACIENDO? ¿CÓMO PUEDEN SER TAN SEXY HACIENDO PESAS?
8. Cuando sabes que esos desayunos maravillosos de Instagram quedan bien en la foto pero que donde se pongan unos churros que se quite todo lo demás.
Los churros son menos bonitos, pero son más deliciosos.
9. Cuando cualquier sitio es bueno para planificar tu dieta aunque sepas que te la vas a saltar antes de terminar de escribirlo.
¡No! ¡No te la vas a saltar! ¡Esta vez vas a hacerla bien! Otra vez.
10. Cuando cualquier excusa es buena.
11. Cuando pasas horas haciendo esto delante del espejo.
Y haces fotos para guardarlas en el móvil y mirar tus progresos pero al final solo lo haces de los tres primeros días.
12. Cuando dices tanto esto que ya ha dejado de tener sentido.
13. Cuando te saltas la dieta porque un día es un día y no quieres que ese día acabe jamás.
HAY QUE APROVECHARLO COMO SI FUESE EL ÚLTIMO DÍA DE TU VIDA.
14. Cuando la tentación te pone a prueba.
Y luchas contra ella aunque tu cuerpo diga “quiero”.
15. Y cuando consigues no caer en ella y te sientes un ninja.
16. Cuando parece que el universo conspira contra ti.
“El 13 de abril me pongo a dieta”.
17. Cuando te dicen cosas como “si estás a dieta, ¿no deberías dejar de comer patatas fritas también?”.
Y hay que ser creativo con las respuestas.
18. Cuando han pasado cuatro minutos desde que empezaste la dieta y NECESITAS VER RESULTADOS YA.
¡Encoge, maldita sea, encoge!
19. Cuando tu compañero de piso te pilla en una situación embarazosa.
Y no te incluye a ti y otra persona, sino a ti y a un donut.
20. Cuando te agobias porque después de varias semanas te miras al espejo y crees que no has perdido nada.
🙁
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