El mobbing o también llamado acoso laboral ¡existe en todo el mundo!.
Y es un problema que no sólo afecta a las personas comunes y corrientes que trabajan juntos en un edificio o en una oficina, pues incluso las celebridades han tenido experiencia con él… El acoso puede aparecer desde un jefe al empleado; desde el subordinado hacia su superior y, por supuesto, entre compañeros de labores, donde el acosador suele conseguir aliados entre colegas para estas malas prácticas.
Ahora, imagínate que ese compañero tiene además un peso especial dentro de la empresa y que su voz puede provocar un daño irreparable a tu carrera. Terrible, ¿no?, un ejemplo reciente es la historia de Ricky Whittle, uno de los protagonistas de la serie The 100, quien dejó el programa tras haber sentido malos tratos por parte del productor ejecutivo del espacio, Jason Rothenberg.
“Al principio de la temporada, Lincoln (su personaje) tenía toda una historia que fue cortada, que era simplemente inexistente”, reveló en una entrevista con AfterBuzz TV. “-Rothenberg- abusó de su posición para hacer mi trabajo insostenible. Lo que hizo fue desagradable y él debería avergonzarse. … Me estaba intimidando profesionalmente, cortando toda la historia que tenía que hacer, cortando mis líneas, tratando de hacer mi personaje y a mi tan insignificante como fuera posible”, señaló.
Pero este joven actor no ha sido el único, conoce a continuación algunas otras historias similares.
Échales un vistazo:
David Yost.
El actor que interpretó al Blue Ranger tuvo una terrible experiencia en el set del programa donde se convirtió en la burla de prácticamente todo el equipo por causa de su condición sexual.
Un día cuando se encontraba en medio de la grabación, escuchó que alguien lo llamaba “marica”, entonces no esperó más y renunció a la serie. “Escuché eso muchas veces mientras trabajaba en el programa y venía de los creadores, productores, escritores y directores. No es que la gente no pueda hablar de mí y tener sus propias opiniones, pero trabajar en un ambiente laboral como ese es realmente difícil”, señaló en una entrevista con la revista No Pink Spandex.
“Yo estaba luchando con lo que era, o con quien era, y que se burlen de mí, o ser estereotipado, o puesto en una categoría, me hacía sentir como si continuamente dijeran que no soy digno de estar donde estaba porque soy ‘una persona homosexual’”, agregó.
“Sé que mis compañeros de reparto fueron llamados un par de veces a las oficinas de los diferentes productores para ser interrogado acerca de mi sexualidad, lo que fue una experiencia humillante. Estaba preocupado de que pudiera tomar mi propia vida, y con el fin de manejar lo que estaba pasando, necesitaba irme en ese momento. Es por eso que dejé la serie”, finalizó.
Tras renunciar, el actor rezó para que Dios cambiara su sexualidad e incluso tuvo un colapso nervioso. Posteriormente se mudó a México.
Bruce Willis y Kevin Smith.
Se sabe que Willis es uno de los actores más difíciles para trabajar en Hollywood y el director Kevin Smith fue una de sus grandes víctimas mientras trabajaban en CopOut, de hecho, calificó ese tiempo con el intérprete como una verdadera pesadilla.
Willis no sólo se negaba a cooperar en la cinta, sino que además era extremadamente crítico con las decisiones de Smith y cuestionaba en cada oportunidad sus habilidades en la dirección. Para colmo, el protagonista de Duro de Matar se negó a participar en la promoción de la cinta donde compartió roles de Tracy Morgan.
En cada entrevista que pudo, el director dejó en claro lo difícil que fue su relación con Bruce de quien dijo era “indirigible” y el actor más intimidante con el que había trabajado. A través de Twitter también compartió una frase del libro ‘Tough S**t: Life Advice from a Fat, Lazy Slob Who Did Good’, donde decía que “resultó ser el actor más infeliz, más amargado y menos humilde que he conocido y con el que he trabajado“.
Harrison Ford y Josh Hartnett.
Muchos han dicho que Harrison Ford no es un actor fácil para trabajar, y Josh Hartnett lo comprobó en carne propia. Los actores tuvieron una pésima relación en el set de Hollywood Homicide en 2003, cinta que, para ser justos, pocos recuerdan.
A Ford le caía tan mal Hartnett que ni siquiera lo miraba en set, y a la larga el joven comenzó hacer lo mismo. “Hubo un momento en que terminamos sentado en el auto cuando se suponía que debíamos estar haciendo una escena y ninguno decía nada, estuvimos así como una hora”, reconoció Harnett en ese momento.
El actor de Star Wars también le dio el sobrenombre de “punk”, mientras que Josh le decía “Viejo pedo”. “Él es un tipo intimidante. Me puso a prueba hasta el límite, así que lo odie por un tiempo”, agregó.
Bill Murray y Lucy Liu.
Todo el mundo ama a Bill Murray, excepto una persona: Lucy Liu. Ambos actores trabajaron juntos en Los Ángeles de Charlie, pero su relación estuvo lejos de ser de agradable.
La leyenda dice que luego que el actor criticara las habilidades actorales de la actriz, Lui no se dejó intimar y terminó golpeando a su colega.
Murray habría acabado con la paciencia de la artista luego de llegar a una escena diciendo a Cameron Díaz y Drew Barrymore: “Entiendo por qué ustedes están acá, ¿pero qué diablos estás haciendo ella aquí?”, señaló apuntando a Lucy. “¡No sabe actuar!”, agregó. La situación se puso tan tensa que el equipo de producción tuvo que separarlos.
La mala relación intoxicó el ambiente de la película y Murray no regresó a la secuela realizada en 2003.
Aunque la actriz negó haber golpeado a su compañero, no desmintió la discusión. “La prensa exageró lo sucedido, creo que Bill es talentoso y divertido, pero es cierto que tuvimos muchas diferencias, especialmente en cuanto al guion; de todos modos, si lo hubiese golpeado, me acordaría“, dijo.
Muchos años antes, Bill también tuvo un gran altercado con Chevy Chase en el set de Saturday Night Live, donde Murray llamó a su compañero un talento medio.
Tommy Lee Jones y Jim Carrey.
Los actores trabajaron juntos en 1995 en Batman Forever, una cinta que probablemente no les trae buenos recuerdos a ninguno de ellos, especialmente a Carrey. Además de no lograr buenas críticas, Jim tuvo que soportar los malos tratos de Lee Jones que nunca intentó disimular su desagrado por el protagonista de La Máscara.
El problema comenzó cuando el estreno de Tonto y Retonto de Carrey logró vencer en taquilla a Cobb, una cinta biográfica del jugador de baseball Ty Cobb que apasionaba a Jones. Aunque Jim dice que de verdad le interesaba trabajar con Tommy, el sentimiento nunca fue mutuo.
Una noche mientras se encontraban en plena producción de Batman, los artistas coincidieron en un restaurante y Carrey decidió ir a saludar a su colega. “Fui a decir hola y la sangre drenaba su rostro de tal manera que me di cuenta de que me había convertido en la cara de su dolor o algo así“, señaló Jim en 2014 durante el programa de Howard Stern.
Según recordó Carrey, el actor se paró, le dio un incómodo abrazo y le dijo ‘Te odio. Realmente no me gustas‘. Ante tal respuesta, el comediante le preguntó qué le pasaba, y Jones le respondió: “No soporto tu bufonería“.
“Él no quería trabajar conmigo en ese momento”, señaló el intérprete del Acertijo, asegurando que se creó un tenso ambiente en el set.
Con el tiempo otro artista también confesó haber sido víctima de la actitud de Jones. Barry Sonnenfeld, quien dirigió al actor en Men in Black, señaló que el hombre odió tanto el guion de la historia que incluso le dijo que él había escrito mejores cosas estando en el colegio.
Tommy llegó incluso al punto alterar y editar el guion sin autorización, además de cuestionar la inteligencia del director en su cara.